El Fuenlabrada llegaba a principios de año en una situación deportiva muy complicada, con una plantilla que no daba todo lo que podía y con un recién llegado Trifón Poch afrontando la situación.

El equipo era frágil en defensa, tanto individual como colectivamente, sobre todo en las situaciones de pick&roll. Sus jugadores no habían mostrado en la pista todo el potencial que poseían y los resultados no acompañaban: solo 4 triunfos y 11 derrotas que colocaban a los naranjas rozando el descenso.

Comienzos asfixiantes y perímetro letal

Trifón Poch no tardó en inculcar sus señas de identidad al maltrecho Fuenlabrada. Comenzaban los partidos con un plus de intensidad, atosigando en defensa, castigando en el ataque con el talento exterior e incluso implantando presiones a todo campo. El Fernando Martín se convirtió en un feudo terrible, lo que con Porfirio Fisac era hasta entonces una asignatura pendiente. De esta manera, equipos de categoría como el Regal Barcelona o el Laboral Kutxa tuvieron que sudar sangre para conseguir llevarse sus duelos con los madrileños.

El Fernando Martín se convirtió en un feudo terrible

Los resultados no tardaron en llegar y el Fuenla consiguió acabar la temporada con 12 victorias, incluyendo algunas tan meritorias como la obtenida en casa ante el Valencia Basket por 72-69.

El Fuenlabrada se mostraba aguerrido e intenso en defensa, aunque con algunos aspectos mejorables. Los hombres exteriores llevaban el peso del ataque en un sistema de juego que siempre buscaba situaciones de tiro propicias para los hombres de perímetro. La dependencia del tiro lejano de este conjunto era enfermiza, y más tratándose del peor equipo de la liga en tiros de 2 con un 46,32% de acierto.

Protagonismo para Feldeine, Kurz y Mainoldi

Sin duda alguna los tres nombres propios a destacar en el Mad-Croc Fuenlabrada.

El Fuenla fue el peor equipo de la liga en tiros de 2 con un 46,32% de acierto

Mainoldi supuso un revulsivo ofensivo muy versátil para Trifón Poch, sólido en la pintura y efectivo desde media y larga distancia. Su inmaculada mano era la pesadilla de los interiores rivales, brindándole 10 puntos, además de sus 6 rebotes por encuentro. Imagen de Mainoldi disputando un partido contra Guipuzkoa Basket

El recién retirado Kurz fue otro de los protagonistas de la mejora del Fuenla desde la pintura, gracias a sus 11,8 puntos y 6 rebotes por partido. El americano siempre fue un ciclón en el pick&roll, donde conseguía sacar petróleo por doquier.

Feldeine se erigió como pilar fundamental del Fuenlabrada en ataque gracias a su potencia y velocidad en el 1x1 y a su precisión milimétrica en el tiro exterior: El escolta dominicano cogió el timón en el ataque de la escuadra naranja, anotando 15,9 puntos por choque.

Temporada nueva, caras nuevas

Después de lidiar con el descenso toda la campaña, el Fuenlabrada experimentaría un proceso de renovación que aún está por terminar.

El grueso de la plantilla voló del nido en busca de nuevas aspiraciones. Mainoldi tomó rumbo a Vitoria, Cortaberria se marchó al Guipuzkoa Basket, Sergio Sánchez se iría al UCAM Murcia y Colom se mudaría al Ramiro de Maeztu.Imagen de Chus Mateo posando para Vavel

Otros con más espíritu aventurero cambiaron de país, como son los casos de Valters, que se marcharía al TED Ankara o Sergiy Gladyr, que tras un largo culebrón de verano se incorporó a las filas del Nanterre. Con la cesión de Álvaro Muñoz al Oviedo la plantilla quedaba casi vacía, en lo que sería un proceso de puesta a punto del club fuenlabreño.

El presidente del club, José Quintana y el director deportivo, Ferrán López, querían construir un equipo cuyas metas pudieran expandirse más allá de mantener la categoría. La apuesta comenzaría por el banquillo, un lugar que estaría reservado para Chus Mateo. Un técnico con galones como ayudante de Sergio Scariolo. El madrileño llegó al sur de Madrid tras su paso por China para dirigir una plantilla completamente nueva, en lo que, en un principio, sería un proyecto ilusionante para el Fuenla.

Panko ejecutando un gancho en el encuentro ante Rio Natura Monbus

Propició la llegada de todo un conocido como Carlos Cabezas para ser su principal representante en pista. El marbellí era una de las figuras que, a priori, liderarían al nuevo Baloncesto Fuenlabrada. A él se sumó el MVP de la ACB de la temporada 2011-2012, Andy Panko, que puso su versatilidad y calidad ofensivas a disposición del club. Junto a ellos llegaron Montáñez (Blancos de Rueda Valladolid), Arnold (Aliaga), además de Dani Pérez (River Andorra) y Mejeris (CB Clavijo) como apuestas jóvenes de futuro para el Fuenlabrada.

Con el Eurobasket comenzó un culebrón entre el club y Gladyr

Con el Eurobasket comenzó un culebrón entre el club y Gladyr, ya que el ucraniano no acababa de definir su futuro y la ansiada renovación no llegaba. Una historia con final feliz pero inesperado, en el que el alero tomó rumbo al Nanterre francés en busca de nuevas aspiraciones, mientras que el conjunto naranja trajo a Paunic como sustituto, recién llegado de Donosti.

Moussa Diagné se convertiría en el jugador de futuro del Fuenla en el poste bajo. El senegalés está siendo una pieza cada vez más importante en el esquema de Chus Mateo y su progreso fue y está siendo determinante en el devenir del equipo del sur de Madrid.

Adaptación, despistes y dudas

El conjunto de Chus Mateo no empezó con buen pie. Llegaba de la pretemporada con un sonrojante balance de 1-7 y con muchos de sus jugadores recién llegados a la disciplina del club.

Fuenlabrada llegaba de la pretemporada con un sonrojante balance de 1-7

El comienzo de la Liga Endesa no fue fácil para el Baloncesto Fuenlabrada, ya que caía por 20 en cancha del UCAM Murcia, ofreciendo síntomas de fragilidad en el poste bajo y fallos de concentración en defensa y ataque. Los fuenlabreños volvieron al Fernando Martín con una victoria balsámica ante Bilbao Basket, pero no remediaron los fallos en los aspectos tácticos ni de intensidad de su juego, por lo que este triunfo fue solo un espejismo.

Fragilidad en el poste bajo

El Fuenlabrada perdía los partidos en la zona. Arnold evidenciaba su falta de centímetros abajo y Diagné todavía tenía mucho que mejorar en cuanto a ritmo de competición y contundencia en la pintura. El equipo sufría el azote de los rivales en el rebote, llegando a capturar 17 rebotes menos que el CB Canarias en la tercera jornada y mostrando en general, una fragilidad inmensa en este aspecto.

El Fuenla es el peor equipo en rebotes ofensivos con 7,50 capturas por encuentro

En los rebotes ofensivos el equipo no hacía ni cosquillas al rival, no en vano sigue siendo el peor equipo en este apartado con 7,50 capturas por encuentro.

Chus Mateo decidió tomar cartas en el asunto en noviembre y traer a un “5” puro de garantías que reforzase la capacidad atlética del Fuenla. Adrián Laso no estaba contando para el técnico y su rendimiento era muy limitado, por lo que tomó rumbo al Leche Rio de LEB como cedido en busca de minutos. El candidato para reforzar al equipo en la pintura fue Eloy Vargas. "Nos va a dar algo de capacidad atlética, de rebote, que necesitamos", sostenía Chus Mateo.

Seguridad en la pintura y mejores sensaciones

La llegada de Eloy Vargas sirvió de catalizador para Arnold, que jugó un auténtico partidazo en Badalona, además el equipo consiguió mostrarse sólido en la zona y ganar el partido. Ya comenzaba a carburar un poco mejor la maquinaria de este Fuenlabrada, con Andy Panko como principal amenaza ofensiva. El estadounidense está siendo el máximo anotador del equipo y el tercero de la liga con 16,1 puntos por partido, gracias a su versatilidad, que le permite anotar tanto desde el perímetro, como en la zona jugando de espaldas al aro.

Panko es el tercer máximo anotador de la liga con 16,1 puntos por partido

Chus Mateo decidió colocarle como “3” para que sacase ventaja física arriba, y desde luego este movimiento de pizarra fue un éxito que permitió al equipo mostrarse más contundente en el rebote y amenazar más el ofensivo. El equipo consiguió sumar su cuarta victoria ante La Bruixa d’Or Manresa y ponerle las cosas difíciles al Barcelona de Xavi Pascual.

Ya empieza a verse un poco el potencial del equipo, con Moussa Diagné cada vez mejor adaptado, Panko en estado de gracia y los problemas del rebote parecen haberse solventado. No obstante, el conjunto fuenlabreño sigue teniendo momentos de bajón que lastran sus resultados sistemáticamente.

El tiempo dirá si este proyecto de equipo es capaz de aspirar a más o sigue coqueteando con el descenso.

Foto 1 :rtve.es

Foto 2: Samy Ataoui

Foto 3: teinteresa.es