El conjunto de Chus Mateo rozó la sorpresa en un partido disputado y lleno de rachas en el que las férreas defensas en la pintura dieron lugar a que el partido se resolviese en los instantes finales desde el triple.

El fallo en los tiros condena a los canarios

El Fuenla consiguió tomar ventaja gracias a su efectivo perímetro, siempre acompañado de los fallos de un Herbalife que salió con la pólvora mojada, registrando un 29% de acierto en este periodo. 3 minutos de sequía visitante permitieron abrir un parcial de 8-0 que catapultaba a los fuenlabreños. Los canarios consiguieron su primera canasta a 5:20 del final del primer cuarto. 

 Los canarios consiguieron su primera canasta a 5:20 del final del primer cuarto

La defensa colectiva de los locales era muy intensa, con un quinteto poco habitual que conseguía parar el juego interior insular. Javi Vega supuso un muro infranqueable para Báez y Diagné conseguía frenar la contundencia de Tavares abajo y acosar constantemente a los visitantes en el rebote ofensivo, en un gran partido del senegalés que capturó 8 rebotes. Solo Newley mantenía con vida al Gran Canaria con dos triples que sirvieron de bombona de oxígeno a los de Pedro Martínez.

A pesar del pequeño arreón visitante, el Baloncesto Fuenlabrada lograba aumentar distancias en el luminoso, culminando su racha con un triple de Javi Vega que colocaba 19-6 a los locales a 1:40 de la conclusión del cuarto. Esta acción despertó a los canarios de su letargo y así reaccionaron de la mano de Nacho Martín, colocando con un parcial de 6-0 el 19-12 en el electrónico.

Se invierten los papeles

El Herbalife Gran Canaria apretó atrás y engrasó la maquinaria en ataque. Así se dilapidó la ventaja local, reducida en 2 minutos a tan solo 1 punto: 23-22. Las fuertes defensas individuales ralentizaron el ritmo de anotación y el marcador se mantenía igualado.

Marcus Arnold pidió el cambio aquejado de unas molestias

Los canarios consiguieron ponerse por delante por primera vez a 4:31 del descanso, tomando una ventaja de 27-30 de la mano de Newley. Oliver catalizó al Granca en ataque, jugando a placer frente a un Cabezas desafortunado en su salida inicial.

Los fallos de los insulares y la intensidad defensiva evitaban que el Fuenla se descolgase en el electrónico, no obstante, en medio de la calma saltaron las alarmas a 1:40 del final del primer periodo, momento en el que Marcus Arnold pidió el cambio aquejado de unas molestias. Los locales perdían músculo en la zona y el estado del americano todavía es una incógnita.

La incertidumbre no pudo con los locales y Cabezas entró hasta la cocina para recuperar la ventaja para el Fuenlabrada a 40 segundos del ecuador del choque. Hansbrough decidió cambiar la dirección del partido y cerró el cuarto con un triple que daría paso a los equipos hacia los vestuarios con ventaja visitante en el luminoso: 34-36.

Arreón final que adelanta al Fuenla

Carlos Cabezas reanudó el partido con un tiro exterior sobre la bocina que le desquitó de su mal inicio. El malagueño, al igual que el resto del equipo, calentó la muñeca en el tercer cuarto y éste acogió un concurso de tiros de minuto y medio entre madrileños y canarios hasta que, tras otro minuto de imprecisiones, Javi Vega puso por delante a los de Chus Mateo tras culminar un contraataque de manual. 

En ese momento, un fallo en el balance defensivo de Vargas desenlazó en una antideportiva del dominicano sobre Tavares que supondría un punto de inflexión en esa fase del cuarto. Esta jugada era símbolo de la superioridad del pívot caboverdiano sobre Vargas en la zona. Los insulares tomaron 4 puntos de ventaja y el partido se convirtió en un vaivén anotador que colocaba el 45-51 en el marcador a 4:18 para el fin del tercer cuarto.

El Fuenla cambió la dinámica del duelo a base de garra e intensidad defensiva y, tras asfixiar a los de Pedro Martínez, el 59-56 les permitió recuperar el mando del partido a falta de los 10 minutos finales.

Azote local y remontada canaria

La acumulación de faltas de Dani Pérez y Carlos Cabezas obligó a Chus Mateo a colocar a Montáñez como director de orquesta en los últimos minutos del tercer cuarto y en el inicio del último. El escolta catalán regresaba a su génesis como jugador en Manresa y mantuvo el mando del equipo con dificultades.

Bajo su tutela, el juego se ralentizó, pero el talento individual les brindó un inicio estelar. De este modo Paunic ponía a los fuenlabreños 9 arriba con un triple desde la esquina tras uns gran inversión de balón del equipo. A 7:20 del final el 68-59 era buen augurio para los madrileños, pero Newley cambió la dinámica del encuentro con 6 puntos consecutivos que dieron alas al Herbalife.

Tres malas posesiones de los naranjas desembocaron en una antideportiva de Feldeine sobre Newley. Llegó de nuevo un punto de inflexión en el choque con 4 puntos consecutivos que ponían a los de Pedro Martínez comandando por 72-75 a 3:30 del final.

Panko tuvo un "match point" desde el triple para igualar el partido

Los locales estaban espesos en ataque y no daban con la tecla, aun así, llegaron con opciones al minuto decisivo gracias al buen hacer de Diagné en la zona. Con 75-78 en el marcador el Fernando Martín era una olla a presión. Panko tuvo un "match ball" desde el triple para igualar el partido tras una buena inversión de balón pero el estadounidense tuvo la mano más agarrotada que los insulares que consiguieron sentenciar el partido con un triple de Báez.

Finalmente el Herbalife Gran Canaria consiguió llevarse el partido por 78-83 gracias a su temible acierto desde la línea de 6,75, donde firmaron un 6/6 en el último cuarto.

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