Dos partidos,victorias repartidas y la serie se traslada a Brooklyn. Paul Pierce destacó en el primero, DeMar DeRozan dominó el segundo. Mientras, la polémica del "F**** Brooklyn" de Masai Ujiri, que ya le ha costado una multa de $25.000, sigue sobrevolando la eliminatoria. En palabras de Kevin Garnett: "Estoy ansioso de ver cómo responden a este chico".

Más allá de la tensión fuera de la cancha, sobre el parqué del Barclays Center todo hacía indicar que la competitividad que viene caracacterizando a esta serie seguiría haciendo acto de presencia. Como dato a tener en cuenta, Brooklyn venía de estar dos meses sin perder en casa (un total de 15 victorias), hasta que cayó en sus dos últimos partidos de la temporada.

Una balanza desequilibrada por la veteranía

El partido comenzó muy alegremente, con las defensas tomándose un descanso y permitiendo a los dos equipos anotar un 44.4% de sus tiros. Los tiros libres marcarían la diferencia, permitiendo a Toronto empezar dominando con un 19-23 en el cuarto. DeRozan, Lowry y Valanciunas destacarían con ocho, siete y seis puntos, respectivamente, aunque la estrategia de Brooklyn pronto separó al trío de los Raptors. Los pupilos de Jason Kidd buscaban continuamente a Valanciunas, intentando así poner fin a la dictadura bajo los aros que llevaba imponiendo toda la serie. La táctica dio resultado, forzando dos faltas del pívot lituano. Mientras, Deron y Joe Johnson dejaban claro que querían empezar con buen pie su primer encuentro de la serie en casa, sumando 14 puntos entre los dos (ocho del primero, seis del segundo).

Brooklyn intentó poner fin al dominio en la pintura de Valanciunas forzando faltas sobre él

Los próximos doce minutos parecían destinados a seguir la misma trayectoria, pero no fue así, a pesar de un inicio similar: Brooklyn empezaba a ser letal en su ataque, anotando en este periodo 10 de los 17 tiros que intentó. Paul Pierce empezó a hacer acto de presencia, anotando ocho puntos sin ningún error y dejando clara su autoridad. DeRozan fue el único visitante que dio la talla, permitiendo a su equipo sobreponerse a una racha negativa provocada por una trifulca entre Amir Johnson y un Kevin Garnett que supo aprovechar perfectamente la jugada. Al descanso, el marcador señalaba un ajustado 49-45 a favor de los locales.

Dominio, relajación y miedo en Brooklyn

El tercer cuarto supondría la explosión de Joe Johnson, bien asistido por un Deron Williams muy cómodo asumiendo el control del partido. Por su parte, Paul Pierce siguió con su juego, dejando claro que la experiencia es un grado. Un grado que DeMar DeRozan todavía no ha alcanzado: anotó siete puntos, pero falló cinco tiros que, a la postre, dejarían a Brooklyn ampliar su ventaja a once puntos antes de entrar en el último cuarto, con un 77-66.

Todo parecía estar de cara para los Nets, con una clara ventaja de 90 a 75 a falta de 5:44 segundos. De ahí en adelante los errores de los locales se sucedieron y fueron aprovechados por los Raptors, con DeRozan, Lowry, Valanciunas y Patterson como abanderados.

La veteranía de Pierce y Garnett fue determinante. (Foto: Elsa | Getty Images).

A falta de 47.3 segundos la diferencia se quedó en cuatro puntos (97-93) gracias a dos tiros libres de DeRozan. Inmediatamente después, Deron Williams falló dos tiros libres, dejando opciones para los todavía vivos Raptors. La siguiente jugada sería espectacular: Greivis Vásquez puso el balón en las manos de DeMar De Rozan, que se coló entre Kevin Garnett y Shaun Livingston y anotó una bandeja que se llevaría la recompensa de un tiro adicional... que también anotó. Toronto estaba a tan solo un punto. Tras aguantar en el centro de la cancha unos segundos, Shaun Livingston buscó a un Kyle Lowry con cinco faltas en su haber y consiguió forzar la sexta, dejando al base de los Raptors fuera del partido ante la perspectiva de una posible prórroga. El 14 de Brooklyn anotó el primero de sus tiros libres pero, tras fallar el segundo, Andray Blatche cometió una falta sobre Patrick Patterson en la lucha por el rebote. El fantasma de una prórroga sobrevolaba el Barclays Center.

Patterson falló ambos y, tras una larga revisión, los árbitros concedieron el balón a los locales a falta de tan solo 16.4 segundos. El propio Patterson le hizo una falta rápida a Pierce, que anotó sus dos tiros libres. Sin tiempo muerto de por medio Toronto se lanzó al ataque y, tras un fallo de DeRozan, Amir Johnson anotó el palmeo, dejando a su equipo a dos puntos. Otra falta, esta vez sobre Joe Johnson, sentenciaría el encuentro, ya que el máximo anotador de su equipo fue preciso en sus dos lanzamientos.

Los dinosaurios prevalecen

Tras el tropiezo del anterior encuentro, los Nets vuelven a enderezar la eliminatoria. Mientras tanto, en Toronto se empiezan a observar errores propios de jugadores menos acostumbrados a disputar partidos más allá de la temporada regular. Deron Williams controla perfectamente el ritmo de juego, Joe Johnson anota sus tiros, Pierce hace lo propio mientras da una lección de cómo compensar con inteligencia sobre la pista los achaques de la edad... Brooklyn juega a muy buen nivel. Sin embargo, no todo son malas noticias para los Raptors: el desliz del último cuarto de los Nets, que casi echan por tierra una ventaja de 15 puntos, puede dar a los de Dwane Casey la fórmula del éxito. Sin duda, todo depende en buena medida de que Valanciunas vuelva a dominar la pintura (hoy jugó menos de lo que debería, faltas mediante) y Lowry recupere el nivel que demostró durante toda la temporada. Una cosa está clara: DeRozan es el líder de este equipo, un equipo que puede darnos todavía muchas sorpresas en lo que queda de eliminatoria.