Era un secreto a voces que el pivot balcánico de los Nuggets, Jusuf Nurkic acabaría saliendo de Denver más tarde o más temprano ya que los rumores estaban presentes desde la explosión como jugador de su ya ex compañero, Nikola Jokic a partir del mes de diciembre.

El bosnio acabará jugando para los Blazers, a cambio, Portland manda a Denver a Mason Plumlee y la segunda ronda del Draft de 2018.

Nurkic perdió protagonismo

El entrenador de los Nuggets, Moses Malone empezó la temporada con sus dos jugadores jugando de inicio, Nurkic y Jokic. La pareja de balcánicos demostraban talento pero ambos se tapaban el espacio al ser jugadores muy parecidos. La marcha negativa del equipo de Colorado hizo que Malone cambiara su quinteto titular para jugar con cuatro pequeños y un pivot. Al principio el titular era Nurkic y Jokic suplente, pero el incremento del nivel de juego de este último, le dio la titularidad y el bosnio perdió su sitio.

Nurkic en los últimos partidos apenas jugaba nueve o diez minutos anotando solo cuatro puntos por partido, incluso más un partido se ha quedado sin jugar.

Por otra parte Mason Plumlee era titular en Portland ante la escasa competencia en ese puesto de pivot y sus números son de 11 puntos y ocho rebotes por partido tirando con el 53% de acierto.

Ganan todos

Es un traspaso que beneficia a todas sus partes sin discusión. Por una parte Denver da salida a un pivot muy talentoso como Nurkic ya que no tenía hueco en la plantilla y a cambio recibe un jugador, Mason Plumlee, con menos talento pero más trabajador que puede aceptar mucho mejor el rol de pivot suplente.

Jusuf Nurkic por fin tendrá la oportunidad de demostrar toda su valía como center titular en un equipo que iba muy justo de juego interior y ahora junto a Damian Lillard y C.J. McCollum, los Blazers se convierten en un equipo aspirante más serio que antes a jugar los Playoffs.

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