La llegada de Chris Paul a Houston fue sin duda uno de los movimientos del verano. La mayoría de analistas visionaban un salto de calidad de Houston Rockets que podría acercarlos a la altura de los Warriors, actuales campeones y mejor plantilla de la NBA. Sin embargo, el traspaso también contaba con detractores, ya que algunos analistas consideraban que la llegada de "CP3" a la franquicia tejana podía frenar la progresión meteórica que Harden estaba teniendo desde la posición de base. Pero nada más lejos de la realidad, lo cierto es que, Paul, ha encajado de lujo en el sistema de D'Antoni, y lo más importante, James Harden sigue siendo uno de los jugadores más desequilibrantes de la liga. Es más, a las alturas que llevamos de temporada, "la barba" es el máximo candidato para hacerse con el título de mejor jugador del año, el MVP.

Con más de un tercio de temporada disputado, los Rockets son el mejor equipo de la liga, llevan un record de  22 victorias por tan solo cuatro derrotas. Pero el dato más significativo es que con Chris Paul sano, y por tanto en la cancha, Houston aun no conoce la derrota. El equipo de Texas ganó el primer encuentro de la temporada frente a los Warriors, partido en el que CP3 tuvo que retirarse con un esguince de rodilla.

Un mes estuvo en el dique seco, en el que sus compañeros, bajo la dirección de James Harden consiguieron un record de 10 victorias y cuatro derrotas. Pero desde el pasado 16 de noviembre, día en el que Chris Paul volvió tras su lesión en la cancha de Phoenix, el conjunto sureño aun no conoce la derrota. Tras la de ayer frente a Charlotte, Houston suma ya 11 victorias consecutivas.

Los promedios en estos once partidos de "CP3" son de 17.3 puntos, 9.5 asistencias, 4.9 rebotes, 2.1 robos y tan solo 2.1 perdidas por encuentro, números que lo colocan como uno de los mejores bases de la liga. Además, está tirando en unos porcentajes superiores a los de su carrera, con un 48.9% en tiros de campo, 44.4% en tiros de tres, y un 88.2% desde la línea de tiro libre. 

Pero no solo Chris Paul está mejorando sus números, sino que también los números y porcentajes de la estrella del equipo, James Harden, han mejorado con su presencia. Durante los 14 partidos de CP3 estuvo ausente, Harden promedió 31 puntos, 10.2 asistencias, 4.9 rebotes, 1.6 robos y 5.2 perdidas por encuentro, mientras que con Paul en cancha promedia, 32.8 puntos, 8.3 asistencias (única faceta en la que baja, aunque es entendible al compartir quinteto con un base puro como es Chris Paul), 5.3 rebotes, 2.2 robos y solo 3.3 pérdidas por encuentro. Además, sus porcentajes de tiro también ha mejorado. Ha pasado de un 44.4% a un 48.1% en tiros de campo y de un 38.5% a un 48.1% en tiros de tres.

En definitiva, está claro que la llegada de "CP3" ha venido de perlas a la franquicia tejana, y a la estrella del equipo, James Harden. Con Paul el record es de 12-0, y actualmente los Rockets son el mejor equipo de la NBA, y lo que es más importante, parecen un equipo que puede ponerle las cosas difíciles e incluso poder llegar a ganar a los Golden State Warriors en una hipotética final de conferencia.

Dejemos que se vayan desencadenando los acontecimientos, pero con Chris Paul todo es más fácil.