El azar es caprichoso. El sorteo de la Copa del Rey de Gran Canaria 2018 quiso que el actual cuatro veces campeón de la competición se enfrente a otro equipo Euroliga en cuartos de final. El Real Madrid inicia el camino hacia su posible quinta Copa consecutiva contra un rival que ya le ha ganado este año, el Unicaja de Málaga. Ambos conjuntos se enfrentaron en pretemporada, en el VII Torneo de la Costa del Sol, el resultado fue de 74-82 para los madridistas. Posteriormente, el Madrid ganó dos partidos más, el primero en Liga Endesa (99-85) y el segundo en Euroliga (89-57). Los cajistas se tomaron la revancha en la competición continental, y ganaron en el Martín Carpena por 80-75.

El equipo de Pablo Laso tiene fe en esta competición, el mismo técnico vitoriano lo reconoció en rueda de prensa. Jaycee Carroll también se refirió a la buena racha que llevan. Parte de esa determinación puede surgir por la posibilidad por conseguir algo que nadie ha hecho, o porque los lesionados van volviendo. Gustavo Ayón está descartado para el partido de este jueves, sin embargo, su entrenador no ha hecho público si cuenta con él en unas hipotéticas semifinales:  "No está dado de alta para el primer partido contra el Unicaja, pero viaja y está entrenando con el equipo".

Los madridistas se han mostrado como un equipo que este año puede superar tanto con ataque como con defensa. El potencial ofensivo se vio reducido en algunos partidos durante la temporada por la acumulación de hasta siete bajas, pero esta semana solo dos jugadores se han quedado en Madrid: Llull y Kuzmic. El acierto desde la línea de tres de Carroll y Rudy son básicos para que su combinado pueda superar al Unicaja. Ambos jugadores superan el 50% de tiros anotados, si siguen enrachados ninguna defensa en Europa puede pararles. Campazzo también llega a Gran Canaria en un estado de forma increíble. Es eléctrico tanto con el balón como sin él, anotó quince puntos y tuvo 24 de valoración en el último encuentro contra el Iberostar Tenerife. Será un peligro constante. La temporada de Felipe Reyes, Taylor y Causeur tampoco está siendo mala. El capitán sigue aportando más que nunca, el americano se ha convertido en un especialista en el tiro desde la esquina y en las penetraciones y el francés tiene una calidad exquisita. Doncic llega a la Copa en plena lucha con Shengelia por el MVP de la Liga Endesa, quiere dejar su marca, y salvo que se lesione, es muy probable que lo haga. Puede anotar de un millón de formas y el triple-doble es un objetivo plausible.

En el último partido contra el Tenerife, se pudo ver una defensa mutante del equipo blanco. Laso intercalaba la presión a toda pista con una en su propia mitad de campo. Las defensas al hombre y en zona también se iban turnando, el Unicaja debe tener mucho cuidado con eso. En el partido que ganaron los andaluces a los madrileños esta temporada, Waczynski hizo mucho daño desde el perímetro y McCallum hizo lo propio con penetraciones. Jeff Brooks pudo llegar a los diez puntos, aunque ahora con Randolph no lo tendrá tan fácil. Shermadini puede despertar en cualquier momento, su calidad es infinita y aunque le defienda posiblemente el mejor pívot en ese lado de la cancha de la Liga. Milosavljevic también gozó de un gran acierto desde la línea de tres, la defensa blanca a veces peca de poca intensidad en la línea de 6,75 y los malagueños se pueden aprovechar de eso. Nedovic es uno de los mejores jugadores del continente a la hora de anotar, será un dolor de cabeza para el equipo rival y una delicia para todos los aficionados al baloncesto.

El ganador de este partido jugará el sábado a las siete de la tarde la primera semifinal. El rival será el conjunto que salga victorioso del choque entre el Valencia Basket y el Iberostar Tenerife. El Madrid busca ganar su quinta Copa del Rey consecutiva y el Unicaja ganar otro título después de la Eurocup del año pasado.