Jaren, de 2'11 de altura y 19 años, pertenece a la universidad de Michigan, en la cúal sólo ha permanecido un año antes de optar a una plaza en la ceremonia del draft que se celebrará a finales de junio de este mismo año.

A pesar de ser un draft plagado de talento y de jugadores jóvenes que parecen tener un futuro deslumbrante por delante, muchos expertos lo colocan en el top 5 en cuanto a elecciones posibles debido a su envergadura, su magistral defensa y sus capacidades para jugar en la zona. Sus estadísticas lo alaban, habiendo promediado 11.3 puntos, 5.8 rebotes y 3.8 bloqueos. Como títulos individuales, puede presumir de haber conquistado el novato del año de su universidad y consagrarse como jugador defensivo del año en el BIG.

Jaren ha querido dedicar unas sentidas palabras a los aficionados de Michigan compartiendo un texto en sus redes sociales a modo de despedida. En él, reconocía que la decisión tomada no había sido fácil, declarando que: “Es un sitio increíble, pero estoy preparado para cumplir mi sueño de jugar en la NBA, no puedo dejarlo pasar”. También ha elogiado a compañeros y técnicos, admitiendo que: “Compartir espacio con el staff y cuerpo técnico me ha ayudado mucho, tanto dentro como fuera de la pista. Mis compañeros son mi familia, siempre serán mis hermanos”. Por último, el pivot ha decidido no descuidar su educación declarando que: “Seguiré con mis estudios y siempre seré un espartano aunque no forme parte del equipo”.

Una difícil elección

Los equipos con los primeros picks en el draft 2018 lo tendrán complicado a la hora de decidir que jugador les conviene seleccionar de cara a un futuro. Jaren se ha sumado a la lista de muchos otros que durante estas últimas semanas ha decidido declararse seleccionables para el draft, entre ellos DeAndre Ayton o Michael Porter Jr.