El tiempo, ese elemento implacable que en algún momento alcanza a todos, parece haber llegado de una vez por todas a San Antonio. Es que por primera vez en casi dos décadas, los Spurs parecen haber dado un paso atrás y mostrar señales de fin de ciclo, ese mismo ciclo que cosechó 20 temporadas seguidas ingresando a Playoffs, cinco campeonatos NBA y más de 50 victorias en las últimas 18 campañas.

Es que tras sus caídas por 113-110 ante los Clippers y 122-112 ante Lakers, oficialmente se quedarán sin alcanzar las 50 victorias en la temporada regular, un récord que comenzó en la temporada 1999-2000 y que se extendió hasta la 2016-2017, dónde habían ganado 61 juegos y alcanzado las Finales del Oeste, serie en la que tuvieron chances hasta que Kawhi Leonard cayó lesionado tras la polémica falta de Zaza Pachulia.

Durante ese lustro, los dirigidos por Gregg Popovich construyeron una verdadera dinastía, alcanzando los títulos de 2003, 2005, 2007 y 2014 (además del conseguido en 1999) manteniendo a Tim Duncan, Manu Ginóbili y Tony Parker juntos por más de una década y batiendo casi todos los récords ganadores de la historia de la franquicia. Sin embargo, Duncan ya está retirado, Ginóbili sigue aportando desde el banco pero con 40 años y Tony Parker perdió la titularidad en detrimento del joven Dejounte Murray, un síntoma del cambio de los tiempos.

Ahora, los Spurs simplemente luchan por entrar a Playoffs por 21° año consecutivo, que parece mucho teniendo en cuenta que Kawhi Leonard solo jugó nueve encuentros, pero que a su vez es menor que el objetivo que se habían planteado a principio de temporada. LaMarcus Aldridge se ha destapado como la estrella indiscutida de la temporada, promediando 23,3 puntos, 8,4 rebotes, 2,1 asistencias y 1,2 tapas en 72 juegos. Además, en 50 de esos partidos superó los 20 puntos y en 17 las 30 unidades, ganándose su lugar en el All-Star que se disputó en Los Angeles y justificando la renovación que le ofreció la franquicia.

Para los Spurs quedan tres partidos antes de finalizar la temporada regular. Portland, Sacramento y New Orleans serán sus rivales y ganando uno de los tres encuentros tendrían casi asegurada su participación en la postemporada, tal como viene ocurriendo en las últimas dos décadas. Las 50 victorias puede que no hayan llegado, pero los Spurs siguen compitiendo.