La temporada regular de los Oklahoma City Thunder no ha sido la esperada. Han necesitado luchar hasta el penúltimo partido para asegurar su clasificación para los playoffs. Sin embargo, en un curso con ciertos nubarrones, todo ha seguido igual entre Russell Westbrook y el triple-doble.

Hace un año logró superar la marca de Oscar Robertson, consiguiendo 42 triples-dobles en una misma temporada. Una gesta que le permitió promediar 31'6 puntos, 10'7 rebotes y 10'4 asistencias. Unos números que solo Big-O había logrado con anterioridad y que bien le valieron su primer MVP.

Pero 'Russ' quiere más. Ahora mismo, a falta del partido contra los Grizzlies, está en 25'6 puntos, 9'9 rebotes y 10'1 asistencias. Para repetir lo logrado en la campaña anterior necesita capturar 16 rebotes. Una cifra que puede parecer elevada, y más para un base de 1'91 metros, pero Westbrook funciona al margen de lo común.

Los precedentes dicen que es posible

Ya en el encuentro anterior, el disputado en Miami, logró hacerse con 18 capturas, tres de ellas ofensivas. Además, culminó con su triple-doble número 25 de la temporada. Una estadística que volvió a ser sinónimo de victoria, presentando un balance de 20-5 cuando lo consigue. Sin duda, un dato revelador de que sus estadísticas sí ayudan al equipo.

Él es el factor diferencial en unos Thunder que, a pesar de todo, siguen aspirando al anillo. Si Westbrook está bien, en OKC también los están. Ya lo decía la afición tras la marcha de KD: "WEstbroOK". Es el héroe de la franquicia y, si el partido va bien encaminado, no dudarán en hacer todo lo posible por buscar la gesta de su base.

Pero Westbrook no necesita demasiada ayuda. Este año ya ha alcanzado encuentros con 16 rebotes en seis ocasiones. Además, los Grizzlies se le dan bien a la hora de hacer triple-doble, logrando un 20+11+14 y un 23+13+15 en los dos partidos disputados ante ellos (se perdió uno por lesión).

Único en su posición

Su mejor aliado para este objetivo será Steven Adams. El pívot neozelandés cierra excelentemente los rebotes, poniéndoselo más fácil a su compañero. Aun así, para aquellos que aseguran que le dejan coger los rebotes, Westbrook también atrapa 1'9 capturas ofensivas por partido. Dentro del puesto de base solo se le acerca Ben Simmons (1'8), y éste es un caso excepcional puesto que mide 2'08 metros, es decir, 17 centímetros más.

De hecho, en rebotes totales Westbrook es el undécimo clasificado. Por delante solo tiene a jugadores que, como mínimo, están listados como 2'08. Una animalada que define perfectamente a este jugador. Seguramente buscará esos 16 rebotes, pero siempre sin descuidar el equipo, algo que para él está por delante y que demuestra tanto dentro como fuera de la pista, donde ejerce como un capitán ejemplar.