Son muchos los jugadores españoles que deciden emprender una nueva aventura lejos del continente europeo, siendo Estados Unidos el lugar escogido para continuar su formación profesional y personal. Santi Aldama y Golden Dike, ambos nacidos en el año 2001, han sido los últimos en dar el paso y cruzar el charco para mantener encendido y con más vida que nunca su sueño de vivir del baloncesto, su deporte fetiche desde una edad temprana. 

La División I de una competición formativa como lo es la NCAA cuenta con escenarios del nivel del Fiserv Forum, pabellón con capacidad para 17.000 espectadores que pertenece a los Bucks y que hace escasas semanas visitaron ambos jugadores españoles. Allí, el jugador de Las Palmas y el de Málaga se enfrentaron a la Universidad de Marquette, inaugurando un nuevo curso de la NCAA. 

Meses antes de aventurarse y dar un giro de 360º, Santi Aldama y Golden Dike visitaron algunas de las canchas que se iban a convertir en su lugar habitual de trabajo. Sin embargo, el impacto que todo lo referido a la NCAA ha causado en las dos promesas españoles continúa reflejandóse en las redes sociales, lugar en el que ambos comparten vídeos, imágenes e impresiones de todo lo que se van encontrando por tierras estadounidenses.

La parte negativa para el grancanario llegó con una lesión de rodilla que lo mantuvo en el dique seco cerca de cuatro meses, desde noviembre hasta febrero.  Además, Loyola University comenzó de forma sensacional la campaña, aunque jornadas después, atravesó un pequeño bache del que ya no queda ni un pequeño resquicio. Uno de los principales culpables es Santi Aldama, que prosigue erigiéndose como uno de los jugadores más relevantes de su generación, llegando hasta los nueve puntos, ocho rebotes y tres asistencias en 33 minutos de juego en el encuentro entre la Universidad de Loyola y la American University en Washington.

Asimismo, la versatilidad se ha convertido en otra de las principales virtudes de un Santi Aldama cuya explosión definitiva se dará más pronto que tarde. El jugador de Las Palmas de Gran Canaria, con sus 211 centímetros, también se ha destapado como un excelso pasador cuando su posición respecto al aro no es favorable. Por su parte, Golden Dike no disfruta de los mismos minutos que su compatriota, pero sigue aprendiendo automatismos y mejorando, especialmente en el aspecto defensivo. El jugador formado en las categorías inferiores del Real Madrid ya sabe lo que es brillar fruto de un doble-doble (12 rebotes y 10 puntos en 28 minutos de juego). 

Me siento bien jugando. Estoy cogiendo el ritmo. Estamos en condiciones de hacer una buena temporada.

Santi Aldama, en sus palabras, se muestra confiado y seguro de la capacidad de la Universidad de Loyola para redimirse. Además, destaca el buen momento en el que se encuentran inmersos: "El equipo empezó muy bien, pasó por un pequeño bache y ahora estamos en condiciones de hacer una buena temporada". 

Las diferencias entre el baloncesto universitario de EEUU y las etapas formativas que se desarrollan en España son muchas. No obstante, el jugador canarión recalca que "comparado con Europa o España, esta competición es mucho más dura". Golden, subsidiariamente, hace referencia a que "el nivel físico, el nivel de entrenamientos y de preparación de partidos, y los pabellones. Comparado con España, esto es mucho más duro y competitivo". 

Santi Aldama, MVP y Campeón del Europeo sub-18 celebrado en Grecia | Foto: @santialdama
Santi Aldama, MVP y Campeón del Europeo sub-18 celebrado en Grecia | Foto: @santialdama

Ambos jugadores se coronaron como campeones del Europeo sub-18 con la selección española de baloncesto (U18) en verano. De igual forma, Aldama fue nombrado MVP del torneo gracias a sus magníficas actuaciones defendiendo los colores de España. El buen torneo que realizaron tanto Golden Dike como Santi Aldama suscitó el interés de las diferentes universidades de Estados Unidos, siendo la de Loyola (MD) la elegida por ambos para continuar su formación académica y baloncestística. 

Con un sueño intacto y las ganas por bandera, Dike y Aldama aseguran haber recalado en la División I de la NCAA "para estudiar", pues es su objetivo principal. Aunque, del mismo modo, también atestiguan "querer crecer como jugador y como persona".