Un interior de garantías para la pintura. Es lo que buscaba el Betis Energía Plus y lo ha encontrado en Strahinja Milosevic. El ala-pívot es un jugador muy completo, a la vez capaz de luchar un rebote entre gigantes y de tirar desde más allá del 6,75 y encestar. Ello le permite jugar abierto y tener más opciones ofensivamente hablando.
Milosevic, serbio nacido hace ya 31 años en Novi Sad, es un hombre ya experimentado en el mundo del baloncesto. Formado en la Vojvodina de su ciudad natal, también jugó allí sus primeros años como profesional. Su rendimiento lo llevó a irse al Partizán de Belgrado, el gran dominador del deporte en su país. En los tres años que formó parte del conjunto de la capital, logró tres ligas serbias, tres Copas y tres Ligas Adriáticas. Además, también participó en Euroliga en cada una de las temporadas que estuvo allí.
Tras esta etapa comenzó una etapa en la que pasó por numerosos equipos de Europa del Este. Primero, estuvo en el Estrella Roja, aunque ni siquiera acabó la temporada. Después, en 2011, volvió a la Vojvodina una vez que la temporada ya había empezado. Tampoco permaneció allí mucho tiempo, pues pronto puso rumbo, primero, al Buducnost montenegrino y, posteriormente, al Karpos Sokoli Skopje macedonio. Por fin, después de varios años de cambio continuo, logró tener algo de estabilidad tras firmar por el Szolnoki Olaj húngaro en noviembre de 2013. Las tres temporadas que permaneció allí fue campeón de liga y copa. Precisamente, en aquel país coincidió la temporada pasada con Kenny Chery, su nuevo compañero en Sevilla.
Ahora, a Milosevic le llega la primera oportunidad en Europa occidental. Después de haber logrado disputar algunas de las competiciones más duras a nivel continental, el serbio llega a la Liga Endesa, donde sin duda alguna tendrá un reto a su altura.