Alexandre Geniez (AG2R La Mondiale) ha conquistado la 97ª edición de la clásica italiana Tre Valli Varesine en un emocionante final en el que ha logrado dar alcance a Thibaut Pinot (FDJ) y Vincenzo Nibali (Bahrain Merida Pro Cycling Team) para después superarles al sprint. Se trata de la tercera victoria de la temporada para el ciclista francés tras las etapas conseguidas en el Tour de la Provence y el Tour de l'Ain. A pesar de verse sorprendidos, tanto Nibali como Pinot continúan mostrando buenas sensaciones de cara al gran objetivo de la semana: Il Lombardia.
En cuanto al papel de los españoles, destacar la gran actuación de Diego Rubio (Caja Rural) y Carlos Verona (Orica-Scott) desde la escapada, aunque el mejor resultado final ha sido para el velocista Eduard Prades, 17º, de Caja Rural.
Un escarpado circuito decidiría el vencedor
La 97ª edición de la Tre Valli Varesine, tercera y última prueba del llamado Trittico Lombardo, volvía a presentar un perfil casi idéntico al del año anterior, con una longitud total de 193 kilómetros entre las localidades de Saronno y Varese. Una primera parte en línea de 78 kilómetros —con la cota de la Motta Rosa como elevación más destacable— conduciría a los corredores al circuito de Varese, muy parecido al que albergó los mundiales de 2008.
Dicho circuito, con una longitud de 12,8 kilómetros y al que debían darse hasta nueve giros, presentaba un par de repechos, siendo el más duro de ellos el de Montello (un kilómetro al 7,2%), para intentar romper un desenlace favorable a los hombres explosivos y con buena punta de velocidad, a pesar de lo ondulado del su perfil.
Una fuga de seis animó la jornada
Los numerosos ataques por meterse en la escapada buena fueron la nota dominante durante los primeros 40 kilómetros hasta que un grupo de seis hombres consiguió el visto bueno para hacer camino: al español Diego Rubio (Caja Rural-Seguros RGA) le acompañaron Alessandro Tonelli (Bardiani-CSF), Artem Nych (Gazprom-RusVelo), Adrian Turek (Israel Cycling Academy), Marco Bernardinetti (Amore & Vita) y Ettore Carlini (D'Amica-Utensilnord). Con una ventaja máxima de nueve minutos antes de entrar en el circuito, el grupeto ofrecía buenas sensaciones mientras conjuntos como Sunweb y Bahrain Merida controlaban desde el pelotón.
No obstante, la renta empezó a decrecer a partir de la entrada en Varese y a falta de seis giros se desataron los primeros ataques en el pelotón, con varios segundos espadas buscando movimientos. Ataques que no llegaban a buen puerto, pero que sí iban seleccionando el pelotón principal, que se acercaba sin remedio al sexteto principal. Por delante, el grupo cabecero también se iba seleccionando hasta quedar en cabeza Rubio, Turek y Tonelli con poco más de un minuto y medio sobre el grupo de favoritos.
Ataques y aire fresco para la escapada
A falta de tres vueltas uno de los muchos contraataques desde el pelotón prosperó y tres corredores se unieron a la cabeza de carrera, volviendo a formar un sexteto, pero con la frescura que aportaban Carlos Verona (ORICA-Scott), Pierre Latour (AG2R La Mondiale) y Redi Halihaj (Amore & Vita). Sin embargo, su ventaja de poco más de treinta segundos se antojaba insuficiente viendo los constantes movimientos desde el grupo principal, con varios grupos perseguidores separados por pocos segundos. Muchos cortes (FDJ, Astana y Bora jugaban sus bazas) y pelotón enfilado a falta de dos giros.
El quinteto de cabeza —Tonelli ya había cedido— seguía aguantando con bastante entereza, mientras Fausto Masnada (Androni-Sidermec) y Pawel Poljanski (Bora-Hansgrohe) conseguían unírseles en el descenso de la penúltima vuelta. Siete en cabeza, una decena de perseguidores al acecho y el pelotón justo detrás conducido por Bahrain-Merida. Entre tanto, Verona se iba en solitario en uno de los repechos, consciente de que las diferencias entre los diferentes grupos se estrechaban cada vez más.
Bahrain acaba con la fiesta en la última vuelta, pero Geniez remata
El madrileño de Orica-Scott comenzó el giro definitivo con una pequeña ventaja sobre el grupo perseguidor y un pelotón en el que Bahrain ponía toda la carne en el asador, buscando el triunfo con Colbrelli o Nibali. El acelerón de Visconti en la subida a Montello acabó por neutralizar a todos los escapados, incluido Verona en lo alto de la cota. A partir de ese momento, control del equipo asiático en la bajada, con Ulissi y los Cannondale muy atentos.
Los primeros metros del repecho final fueron aprovechados por Nibali y Pinot para lanzar un tremendo estacazo que abrió hueco respecto a un reducido grupo en el que figuraban Moscon, Oomen o Aru. Pero el pescado aún no estaba vendido y Alexandre Geniez fue capaz de contactar con la pareja en el último kilómetro y superarles en un ajustado sprint en el que Nibali quedó emparedado entre ambos ciclistas galos. Gran victoria para el francés de AG2R, imponiéndose a dos de los gallos del pelotón internacional, con un Diego Ulissi (UAE Team Emirates), cuarto, que se quedó a unos metros de poder disputar la volata.
