Hay que saber moverse en el momento adecuado para conseguir sorprender. Esta es una lección del ciclismo que Tony Gallopin (AG2R-La Mondiale) tiene más que aprendida y ha puesto en marcha en esta séptima etapa de la Vuelta a España 2018. El ya vencedor de una etapa en el Tour ha agrandado su palmarés con un nuevo triunfo en una carrera de tres semanas, esta vez en la Vuelta.
A falta de dos kilómetros y tras unos cuantos movimientos de los favoritos el francés ha aprovechado un pequeño impás para lanzarse en busca de una aventura que ha llegado a buen puerto. Finalmente, Gallopin ha conseguido romper lo que hubiera sido sprint un tanto atípico y se ha impuesto a Peter Sagan (2º) y Alejandro Valverde (3º). Por lo que respecta a la clasificación general, no se han producido cambios en el liderato, aunque Michal Kwiatkowski (Team Sky) se ha caído en el descenso del Alto de Ceal y ha perdido 25 segundos con el resto de favoritos.
La fuga tenía una nueva oportunidad
La séptima etapa de la Vuelta a España entre Puerto Lumbreras y Pozo Alcón abría el abanico de favoritos a la victoria. A pesar de un inicio de etapa más llevadero, desde el Alto del Castril el terreno se convertía en un perfecto sube y baja con 15 kilómetros finales muy duros, con el Alto de Ceal y la repecho de Hinojares . Estos ingredientes, más la imposibilidad de los 'sprinters' por luchar por la victoria y la dificultad por controlar la escapadas, podrían apoyar que la fuga -ya protagonista en esta Vuelta- se jugará el triunfo.
Aunque la fuga podría tener sus opciones, fue en uno de los primeros intentos cuando se conformó la escapada de una jornada calurosa y con más de 2000 kilómetros de desnivel positivo. Alexis Gougeard (AG2R-La Mondiale), Michael Woods (Education First-Drapac), Floris De Tier (LottoNL-Jumbo), Nicola Conci (Trek-Segafredo), Edward Ravasi (UAE Team Emirates), Alex Aranburu (Caja Rural-Seguros RGA) y Oscar Rodriguez (Euskadi-Murias) eran los siete integrantes de la fuga.
Control por parte del pelotón
En todo momento, el equipo del líder, FDJ-Groupama, mantuvo un ritmo vivo de carrera para evitar que los siete fugados consiguieran una ventaja considerable. Además, Bora-Hansgrohe comenzó a colaborar con el equipo francés por las opciones de Peter Sagan. Nunca llegaron a conseguir una diferencia superior a los tres minutos y medio, aunque la dificultad de la parte final de la etapa seguía otorgándoles ciertas opciones para el triunfo.
Finalmente, el trabajo de aproximación de los equipos antes del comienzo del Alto de Ceal, característico por su extrema estrechez, redujo la diferencia a tan solo 20 segundos. Una caída en el inicio del puerto partió el pelotón en dos y dio una pequeña oportunidad a Michael Woods, que comenzó una aventura en solitario. A pesar de tratar de sorprender al pelotón, el ritmo elevado que impuso Movistar Team más el cansancio acumulado de ir todo el día en fuga, terminó por acabar con las aspiraciones del canadiense.
15 kilómetros a todo gas
El descenso del puerto era peligroso, aunque la corta distancia y el puntito de tranquilidad del pelotón apaciguó los ánimos de todos salvo Lluís Mas. El siempre correoso ciclista del Caja Rural-Seguros RGA consiguió unos metros de ventaja en el descenso y amplió la ventaja antes del duro repecho de Hinojares, donde finalmente fue controlado por el grupo de favoritos. Además, durante el descenso se produjo la caída de Michal Kwiatkowski.
El polaco perdió tiempo mientras la carrera se convertía en una auténtica jauría de lobos. Los ataques se sucedieron entre los hombres importantes, aunque fue Tony Gallopin el que consiguió abrir un pequeño hueco a falta de 2 kilómetros que le sirvió para llevarse un triunfo muy trabajado por la dureza de los últimos metros. El francés consiguió romper la carrera en el momento justo para imponerse a los grandes favoritos como Sagan (2º) y Valverde (3ª).