En el ciclismo moderno se están perdiendo los momentos épicos de ciclistas que buscan romper una carrera y dar el todo por el todo, sin importar el resultado, para conseguir sus objetivos. Cada vez impera más el ciclismo control, situación completamente alentada por la superestructura del conjunto Sky. A pesar de ello, algunos son los que no se resisten a abandonar la espectacularidad, como Alberto Contador o Peter Sagan, y cada cierto tiempo nos bridan la oportunidad de disfrutar del descontrol dentro de carrera. La Vuelta a España, una de las carreras más bonitas para el aficionado durante los últimos años, fue testigo de uno de los grandes momentos de la temporada, en el cual Nairo Quintana dejó prácticamente sentenciada la ronda española en Aramón-Formigal.

Alberto Contador hizo estallar la carrera

Era la decimoquinta etapa y el final de la Vuelta a España se estaba acercando. Alberto Contador, que había tenido una carrera cruzada desde el primer momento, quería jugar a ver si podía darle un vuelco a la situación. Desde la salida en Sabiñánigo, la etapa fue a un ritmo infernal, pero no era suficiente para el ciclista de Pinto. Mandó a sus compañeros aumentar el ritmo y cortó el pelotón en mil pedazos, algo que a la larga fue importantísimo. Nairo Quintana, junto con algunos compañeros de equipo, se mantuvieron atentos y consiguieron entrar en la fortísima selección propiciada por el Tinkoff.

Chris Froome quedó completamente aislado | Fotografía: Vuelta a España.
Chris Froome quedó completamente aislado | Fotografía: Vuelta a España.

El peor parado fue Chris Froome

El ciclista británico no llegó a conectar con el grupo cabecero. Su difícil coyuntura empezó a complicarse por momentos, pues se quedó completamente solo. El conjunto Sky es sinónimo de unidad, pero ante la magnitud de la situación ninguno estuvo a la altura. En el momento del descontrol, los compañeros de Froome no se encontraban en lugar adecuado para arropar a su líder y quedaron cortados en un tercer grupo, sin posibilidad de hacer la labor de caza de la dupla Nairo-Contador.

Movistar Team acompañó a la perfección el movimiento

Posiblemente Movistar no planificó la etapa conforme trascurrió, pero se encontraron en una situación muy favorable para ellos y supieron utilizarlo a la mil maravillas. Una vez Contador provocó el corte, al que supieron reaccionar rápidamente, la estrategia del equipo fue a dos bandas. Por un lado, continuar apretando junto con Tinkoff en el grupo cabecero, en el cual el trabajo de Jonathan Castroviejo y Rubén Fernández fue clave. Por otro, que fue el más importante, aislar completamente a Froome. Mediante pequeños movimientos de los componentes del equipo que se habían quedado cortados, como Valverde o Imanol, aumentaban el ritmo del grupo de Froome para terminar por romper al equipo Sky e impedir que se acercaran.

Alberto Contador y Nairo Quintana pusieron la carrera patas arriba | Fotografía: Movistar Team
Alberto Contador y Nairo Quintana pusieron la carrera patas arriba | Fotografía: Movistar Team

Una etapa para el recuerdo y para la historia

Los protagonistas de lo sucedido sabían que habían logrado algo muy grande, pues no es algo que se vea muy a menudo, y lo disfrutaron como si fueran niños. Todos y cada uno de ellos dieron una lección de ciclismo en toda regla. En la actualidad, en la que los patrones de las grandes vueltas están muy estandarizados, no viene nada mal que una carrera se decida por una epicidad, situación que claramente desconcierta a tus rivales. Además, supuso un golpe de realidad tanto para Sky como para Movistar de cara a futuras competiciones. El equipo español se dio cuenta de que no solo sirve con esperar al último puerto para intentar algún movimiento, sino que para desarmar al conjunto Sky es necesario romper la carrera kilómetros antes.

Vídeo de la espectacular 15ª etapa de la Vuelta

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