Peter Sagan, reciente Campeón del Mundo en Ruta, está seguro de que en 2017 reinará un buen ambiente en su nuevo equipo, el Bora-Hansgrohe alemán. Desde que en verano se anunciara su fichaje, junto al de varios compañeros y personal de apoyo de Tinkoff—gracias a un desembolso de 6 millones de euros facilitado por los patrocinadores Bora, Hansgrohe y Specialized— el eslovaco respira optimismo y se le ve entusiasmado con el nuevo proyecto. 

Una transición cómoda y agradable

"Estoy muy contento. A partir de un conjunto pequeño se ha desarrollado un gran equipo"

"Estoy muy contento. A partir de un conjunto pequeño se ha desarrollado un gran equipo. Creo que podemos ayudarles a mejorar, estoy seguro", dijo el eslovaco a Cyclingnews recientemente. Y es que gracias a los puntos UCI que aportarán Sagan (finalizó 2016 como número uno) y sus compañeros, el equipo alemán, hasta ahora con licencia continental, pasará al status World Tour en 2017 y podrá competir en las principales carreras. 

A finales de octubre Sagan y su nuevo equipo llevaron a cabo su primera reunión con el personal y los directores. "Ha ido bien. Ahora vamos a ver cómo van las cosas en el primer campo de entrenamiento. Estoy feliz de estar allí. Bora fueron muy buenos conmigo. Se llevaron a mucha gente de Tinkoff para mí y eso ha ayudado a hacer un gran equipo y un buen ambiente. Ha sido una buena transición ", declaró el doble Campeón del Mundo. 

Sagan estará rodeado de sus mejores compañeros de Tinkoff

El eslovaco firmó en verano un contrato de tres años con Bora-Hansgrohe y se aseguró que hombres de confianza siguieran a su lado: el australiano Jay McCarthy, los polacos Maciej Bodnar, Rafal Majka y Pawel Poljanski, además de sus compañeros de selección Michael Kolar, Erik Baska y su hermano mayor Juraj Sagan

Sagan espera alzar los brazos en las clásicas | Foto:
Sagan espera volver a alzar los brazos en las clásicas | Foto: Cycling Weekly

Las clásicas y el Tour, en su calendario básico

En cuanto a lo que se sabe sobre su calendario, Peter Sagan abrirá su temporada en el Santos Tour Down Under australiano, antes de dirigir su mirada a las clásicas de primavera, sobre las que tiene depositadas muchas esperanzas. "El próximo año desde el inicio de la temporada, las clásicas serán muy importantes para mí. Espero hacerlo bien allí, luego está el Tour de Francia y luego, ya veremos", confesó el clasicómano. A sus 26 años, el dos veces Campeón del Mundo sabe que estará muy marcado por sus rivales, pero sus objetivos seguirán siendo los mismos.

"Podemos hablar de resultados ahora, pero es difícil de predecir y cada año es diferente"

Preguntado por si existía alguna clásica que destacara por encima del resto, el eslovaco se mostró cauto. Sobre la Milán-San Remo —de los cinco monumentos suele ser en el que más oportunidades tienen los sprinters más puros— dijo que "es especial, pero es una lotería. A veces es bueno y otras es malo". Flandes (ya lo ganó en 2016) es "muy agradable", aunque destaca que este año la carrera vuelve al recorrido antiguo (se vuelve a subir el Kapelmuur) y allí "nunca he terminado". Por último, la París-Roubaix "es también una carrera especial", en la que el de Zilina terminó undécimo en 2016. "Podemos hablar de resultados ahora, pero es difícil de predecir y cada año es diferente", concluyó Sagan. 

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Sobre el autor
Óscar Sainz Mateos
Graduado en Periodismo. Afición por el ciclismo, el fútbol y la F1.