Después de una contrarreloj por equipos vibrante, en la que el BMC Racing Team se impuso con seis segundos de ventaja sobre Quick-Step Floors y Team Sunweb, la acción regresaba en la Vuelta a España con la segunda etapa de la ronda española, teniendo los ciclistas que recorrer, íntegramente por territorio galo, los 203,4 kilómetros que separaban las localidades de Nîmes y Gruissan, sin ninguna complicación montañosa de por medio. Mientras que el maillot rojo lo lucía Rohan Dennis, el italiano Daniel Oss vestía de blanco como líder de la combinada y el irlandés Nicolas Roche vestía el maillot a topos azules de la montaña. Jornada peligrosa por delante, porque además de la importancia distancia kilométrica, el viento y los abanicos estarían a la orden del día en una jornada que muy probablemente se tendría que terminar jugando en un sprint masivo.

La fuga no prospera

Era la primera etapa en línea de la ronda española, pero ni mucho menos se esperaba un camino de rosas con 203 kilómetros por delante. La velocidad de crucero con la que se comenzaría la etapa haría, que contra todo pronóstico, no se pudiera ni siquiera formar una escapada, buscando los equipos mantener todo unido para forzar los famosos abanicos que pillaran descolocados a algunos favoritos. A pesar de que la calma era tensa, no sería hasta 75 kilómetros del final cuando el zafarrancho de combate se desataría. Tras colocar Bahréin-Mérida varios corredores metiendo cuneta, al festival de los abanicos se unía Trek-Segafredo con un Jarlinson Pantano que imprimía aún más velocidad para que en la parte trasera del pelotón comenzaran a formarse un sinfín de grupos que posteriormente conseguirían unirse al frenar el conjunto que capitanea Alberto Contador.

Tras producirse el primer intento de corte en el pelotón la tensión aparecería al sufrir Chris Froome (Team Sky) un pinchazo que le hacía perder unos metros importantes, reincorporándose rápidamente gracias al trabajo de sus compañeros. La tensión era clara, los ciclistas rodaban a un ritmo asfixiante que se terminaría traduciendo en una caída a 60 kilómetros de la meta en la que los más afectados eran Anass Ait el Abdia (UAE Team Emirates) y Javier Moreno (Bahréin-Mérida). A 50 kilómetros de la conclusión llegaría uno de los momentos más increíbles de la etapa, puesto que un paso a nivel cerrado por el paso de un tren obligaba a los ciclistas a echar pie a tierra, reiniciando la marcha a continuación, mientras que llegaban malas noticias al confirmarse el abandono de Anass Ait el Abdia, convirtiéndose el corredor del UAE Team Emirates en el primer abandono de la Vuelta a España 2017. Pero ni mucho menos sería el último, puesto que escasos kilómetros después Javi Moreno también ponía punto final a su participación en la ronda española.

El pelotón, a velocidad de cruzero durante toda la etapa | Foto: La Vuelta
El pelotón, a velocidad de cruzero durante toda la etapa | Foto: La Vuelta

Últimos kilómetros de infarto

Las emboscadas estaban a la vuelta de la esquina, los máximos favoritos rodaban en las primeras posiciones del pelotón y los corredores de Team Katusha - Alpecin ponían un punto más en cabeza de pelotón a treinta kilómetros de la conclusión para conseguir volver a haber cortes en el grupo, retomando la normalidad la etapa tan solo tres kilómetros después cuando el resto de equipos recomponía sus escuadras para que la tranquilidad reinara en la cabeza del grupo mayoritario. De ahí en adelante los kilómetros irían pasando con más pena que gloria al no conseguir ningún equipo poner tierra de por medio. Ya en los últimos diez kilómetros, el Team Sky se colocaba en cabeza con ni más ni menos que seis corredores y un ritmo infernal que provocaba un látigo que cortaba en mil pedazos el pelotón, sobre todo en la parte posterior.

El testigo dejado por Team Sky sería cogido con fuerza por parte de Quick Step Floors, logrando poner un ritmo de crucero que a un kilómetro de la conclusión cortaba el pelotón, quedándose en cabeza de carrera tan solo quince ciclistas. En el pequeño descenso que conducía hasta la línea de meta, Yves Lampaert atacaría sin que nadie fuera capaz de seguirle, controlando por detrás su compañero Matteo Trentin para que al final el ciclista belga del Quick Step llegara en solitario a la línea de meta, adjudicándose la segunda etapa de la Vuelta a España, en el mismo tiempo que su compañero Trentin, segundo, y Adam Blythe, tercero.

Lampaert celebrando la victoria conseguida | Foto: Tim de Waele - Quick Step
Lampaert celebrando la victoria conseguida | Foto: Tim de Waele - Quick Step

En cuanto a los favoritos, Vincenzo Nibali terminaba en el grupo cabecero, aventajando en cinco segundos a Esteban Chaves y en ocho a Chris Froome, Fabio Aru, Rui Costa, Rafal Majka, Adam Yates y Wilco Kelderman, entrando ya a trece segundos un grupo numeroso en el que estaban entre otros Romain Bardet, Ilnur Zakarin y Alberto Contador.

Clasificación de la etapa