Nunca hay que fiarse de una etapa 'de transición' en la Vuelta a España, y menos con Alberto Contador de por medio. En una jornada que se presumía plácida para los hombres de la general, con una fuga que se disputaría la victoria, apareció el de Pinto para generar el desconcierto con uno de sus imprevisibles ataques. La imperial victoria de Tomasz Marczynski (Lotto Soudal), segunda en esta Vuelta tras la de Sagunto -también ese día Contador dinamitó la carrera- casi fue eclipsada por el empuje del líder de Trek-Segafredo, que no desecha la más mínima opción para probarlo desde lejos.
Su ataque, apoyado por su compañero Theuns desde la fuga, tenía dificultades para prosperar, pero una doble caída del líder Chris Froome en pleno descenso y con la carrera lanzada, dio lugar a un atractivo final de persecuciones a tres bandas. Resultado: Nibali recorta 20 segundos en la general y Contador deja claro un día más que es todo pundonor.
Media montaña traicionera
La 12ª etapa de la Vuelta —con un total de 160 kilómetros— partía desde la granadina localidad de Motril (salida inédita), presentando un cómodo perfil en sus primeros 80 kilómetros por la costa. La segunda mitad del recorrido cambiaba radicalmente, con la larga ascensión al Puerto del León, de primera categoría, secundada por el Puerto del Torcal (2ª), cuya cima se ubicaba a solo 18 kilómetros de la meta, en Los Dólmenes de Antequera (Málaga), a la que se llegaría tras un rápido descenso. Etapa, a priori, favorable a una escapada, aunque los favoritos no deberían despistarse en ese último puerto.
Permisividad con la escapada
Vistas las diferencias obtenidas en Calar Alto, todo parecía indicar que la fuga obtendría el beneplácito de Sky, siempre y cuando no se metiera alguien peligroso para su líder, Chris Froome. Y las predicciones no fallaron. El guion fue el mismo que en jornadas anteriores, con muchos ataques y un alto ritmo en los primeros kilómetros por meterse en el corte bueno, algo que no sucedió hasta el kilómetro 50, cuando un grupo de 14 hombres se despegó del pelotón sin oposición: Theuns (Trek-Segafredo), Poljanski, Schillinger (Bora-Hansgrohe), Duval (AG2R-La Mondiale), Canty (Cannondale-Drapac), Morkov (Katusha-Alpecin), Clement (LottoNL-Jumbo), Polanc (UAE Team Emirates), Marczynski (Lotto Soudal), Fraile (Dimension Data), Pérez (Cofidis), Arroyo (Caja Rural-Seguros RGA), Koning (Aqua Blue Sport) y el combativo Rojas (Movistar Team), buscando la victoria tras dos intentos fallidos.
La ventaja obtenida por el numeroso grupeto continuó incrementándose durante la ascensión al Puerto del León, favorecidos por el desinterés de Team Sky, llegando a rozar los ocho minutos en la cima. No cabía duda de que la victoria estaba delante y sería el Puerto del Torcal quien dictaría sentencia bajo un calor que regresaba tras dos días abonados a la lluvia. Antes de ello, una tímida intentona de Morkov y Koning puso de manifiesto que la escalada sería muy disputada.
Marczynski se va solo, Contador tira de pundonor...
La ascensión al Torcal dejó dos frentes abiertos: por un lado, el de la lucha por la etapa, donde la selección dejó al polaco Tomasz Marczynski como el más fuerte, que se marchó en solitario a mitad de puerto sin que Fraile, Rojas, Canty, Clement y Poljanski pudieran aguantar su ritmo. Por otro lado, algo que no podía descartarse, el plácido día que Froome y Sky tenían en mente se truncó con un valiente ataque de Alberto Contador en las primeras rampas del Torcal, acompañado por un Nicolas Roche (BMC Racing Team) que no aguantó el ritmo del madrileño.
Con la lucha por la etapa prácticamente decidida —Marczynski coronó con un minuto de ventaja sobre un quinteto del que se borró Canty al volar sobre el guardarraíl—, la atención se centró sobre Contador, que amasaba una moderada ventaja y provocaba el caos en el grupo de los gallos.
... y Froome se va al suelo
Llegó el momento de tirar de gregarios, con Edward Theuns, presente en la fuga, descolgándose para tirar de Contador en el descenso, mientras Froome confiaba en Nieve, Poels y Moscon para cerrar el hueco del español. Todo parecía ir sobre ruedas hasta que el británico se fue al suelo, teniendo que cambiar de bici rápidamente, pero solo un par de curvas más adelante el líder de la Vuelta volvía a besar el asfalto para encenderse todas las alarmas.
A partir de ese momento, la etapa se convirtió en una lucha sin cuartel entre Contador, pendiente de sacar el máximo tiempo posible a un grupo de favoritos que se le acercaba, mientras Froome viajaba con dos compañeros para minimizar pérdidas con Nibali. Finalmente, insuficiente botín para el líder de Trek: 22 segundos al grupo de favoritos y 42 a un Chris Froome que salvó el liderato de forma holgada frente al 'Tiburón'.
Casi ocho minutos antes de todo esto, Tomasz Marczynski había sorprendido a propios y extraños con su segunda victoria en esta Vuelta, casi un minuto por delante del cuarteto encabezado por Omar Fraile, segundo, y José Joaquín Rojas, tercero (otra vez al palo). Merecido premio para el polaco que, a sus 33 años, se está destapando como cazaetapas en la ronda española.
Mañana, batalla entre los sprinters
Tras un sinfín de jornadas de media montaña y finales en alto, los hombres rápidos del pelotón tendrán ante sí su tercera oportunidad clara de victoria en una larga (198 kilómetros) y cómoda etapa entre la malagueña Coín y Tomares (Sevilla). Un puerto de tercera en los primeros kilómetros es el único impedimento de un perfil totalmente llano a partir del ecuador, si bien los últimos tres kilómetros son levemente ondulados. Día de transición para los favoritos.
