La histórica marca del rombo abandonó la Fórmula 1 como equipo oficial allá por 2012, cuando Lotus se hizo con el control de la escudería radicada en Enstone. En 2016, y aprovechando precisamente los problemas financieros de Lotus, Renault decidió volver a la competición como fabricante y no solo como motorizador. Lo hicieron con poco tiempo y con un chasis que había sido concebido en sus primeros diseños para el motor Mercedes, que Lotus había elegido como sustituto del Renault para 2015. Y los resultados difícilmente pudieron ser peores: apenas 8 puntos y un séptimo puesto de Kevin Magnussen en Rusia como mejor clasificación de toda la temporada.

El objetivo desde que se anunció su regreso, más que hacer un buen papel en 2016, era sentar las bases de un 2017 a la altura de los antiguos campeones mundiales de 2005 y 2006. El cambio de reglamento, con la libertad de poder evolucionar el motor durante la temporada y la relajación del férreo control sobre la aerodinámica era la oportunidad idónea para volver a presentar batalla. Sin embargo, los test de pretemporada, celebrados en Montmeló, han hecho descender las expectativas de Renault.

Jolyon Palmer y Nico Hülkenberg, la pareja titular de Renault | Fuente: Getty Images
uw Jolyon Palmer y Nico Hülkenberg, la pareja titular de Renault | Fuente: Getty Images

Una pretemporada con altibajos

Los ocho días de test de pretemporada han estado salpicados por averías recurrentes en los motores Renault. A los fallos que han sufrido los propios monoplazas de la escudería del rombo, se han de sumar los que han afectado a Red Bull (que los usa bajo denominación TAG-Heuer) y Toro Rosso. En el caso de estos dos últimos equipos, los problemas han sido incluso más graves, impidiéndoles rodar de forma regular e, incluso, manteniendo todo el día en el box a Daniil Kvyat.

Los tiempos marcados por los dos pilotos de Renault no dejan mucho lugar a la esperanza de conseguir buenos resultados en la primera parte de la temporada. La tónica de los diferentes días de test fue quedarse entre las tres o cuatro peores escuderías en cuanto a tiempos, normalmente a más de tres segundos del mejor tiempo. El camino de la mejora tiene que ser el objetivo de una marca que tiene en la Fórmula 1 uno de sus principales escaparates. Renault no se puede permitir otra temporada en la mediocridad, tal y como hizo en 2016.

Nico Hülkenberg, durante los test de pretemporada | Fuente: Renault Sport Formula One
Nico Hülkenberg, durante los test de pretemporada | Fuente: Renault Sport Formula One

A pesar de la decepción general que dejan sus tiempos, el último día de las dos semanas de pruebas dejó mejores sensaciones. En el jueves que cerró la primera semana de test, Jolyon Palmer logró situarse con el tercer mejor tiempo, a menos de un segundo de Kimi Räikkönen. Claro, que tiene trampa. Esa jornada fue la que Pirelli dedicó a probar los neumáticos de lluvia, para lo que fue regado el trazado de Montmeló.

Asimismo, el último día de pretemporada se cerró con mejor sabor de boca en cuanto a tiempos, ya que Nico Hülkenberg marcó un mejor tiempo solo 1,251 segundos más lento que el de Kimi Räikkönen. Su compañero, Jolyon Palmer, se quedó cerca, a 1,571 del finés.

Clasificación en los test de los pilotos de Renault

Piloto 27 de febrero 28 de febrero 1 de marzo 2 de marzo 7 de marzo 8 de marzo 9 de marzo 10 de marzo
Nico Hülkenberg 8º a 3,019   5º a 2,086 9º a 4,102 7º a 1,863 7º a 1,903   6º a 1,251

Jolyon Palmer

  8º a 3,179 4º a 1,691 3º a 0,904   14º a 5,464 10º a 3,394 8º a 1,571

Otro aspecto fundamental de las pruebas previas al comienzo del campeonato es el número de vueltas y, por lo tanto, el de kilómetros que se ha alcanzado. Cuanto mayor es el guarismo, más es la experiencia que una escudería adquiere y más conoce a fondo su monoplaza, así como los problemas de diseño que pueden afectar a su prototipo.

Si de algo han servido los test a Renault es para certificar su falta de consistencia en tandas largas y para saber que su principal debilidad en la primera parte del año puede ser la fiabilidad de su nuevo motor, que aspira a ser el segundo más potente tras el Mercedes. Por suerte para los de Enstone, la posibilidad de modificar el propulsor a lo largo de la temporada podría hacerles mejorar en este aspecto.

Vueltas de los pilotos de Renault durante los test

Piloto 27 de febrero 28 de febrero 1 de marzo 2 de marzo 7 de marzo 8 de marzo 9 de marzo 10 de marzo
Nico Hülkenberg 57   42 51 58 61   45
Jolyon Palmer   53 51 39   29 53 43

Las recurrentes averías que han experimentado a lo largo de los días de pruebas han hecho que Renault solo diera 597 vueltas para completar un total de 2.779 km. Dicho de otra manera, solo han superado a Toro Rosso (también motorizada por Renault) y a McLaren, sumida en una crisis que parece no tener fin. Lejos se quedan las 1.096 vueltas de Mercedes y sus 5.102 km.

Tomando como referencia las 66 vueltas que se dan durante el Gran Premio de España, ni Nico Hülkenberg ni Jolyon Palmer fueron capaces de cumplir con la distancia mínima de una carrera durante ningún día. No obstante, los cuatro días que compartieron el coche superaron esta cifra entre ambos, llegando a alcanzar las 93 vueltas el tercer día de test.

Jolyon Palmer, durante los test de pretemporada | Fuente: Renault Sport Formula One
Jolyon Palmer, durante los test de pretemporada | Fuente: Renault Sport Formula One

A pesar de ello, ambos pilotos se colocan en la parte baja de la parrilla en cuanto a vueltas disputadas. Nico Hülkenberg, con 314 vueltas al trazado catalán ha sido el 14º hombre que más ha rodado, justo por encima de Jolyon Palmer, 15º, con 287 vueltas. Estas cifras lastrarán a los hombres de Renault especialmente durante los entrenamientos libres de los primeros grandes premios del año, donde tendrán que seguir probando lo que no han podido durante la pretemporada.

De ello, están mentalizados en Enstone. El fabricante francés ha admitido que los problemas mecánicos de su motor ya se habían presentado en el banco de pruebas y que es algo con lo que contaban, lo que no es excusa para Australia, ya que, afirman desde la escudería gala, estas averías estarían controladas y solucionadas para cuando los monoplazas salgan a rodar en Melbourne.

Nico Hülkenberg, por su parte, ha aceptado que será difícil que puntúen en las primeras citas de la temporada a pesar de que la posición de Renault ha mejorado con respecto a la de 2016: “El equipo está más cerca de la zona media, pero creo que será difícil que logremos puntuar, ya que cuatro equipos están claramente por delante. No hay mucho más. Va a resultar complicado […] Tenemos potencial para ir más rápido y hay mucho trabajo por hacer aún. No creo que hayamos cumplido nuestras expectativas, pero es lo que hay”.

Nico Hülkenberg, con el podio en mente

El vencedor de las 24 horas de Le Mans de 2015 recala en Renault para sustituir a Kevin Magnussen, que hizo las maletas con destino a Haas.El alemán abandona Force India después de tres temporadas en las que ha demostrado ser un piloto constante y rápido, aunque también la carencia de esa suerte que le ha permitido a Sergio Pérez, su compañero, cosechar cuatro podios, que le ha apartado del cajón.

Nico Hülkenberg | Fuente: Renault Sport Formula One
Nico Hülkenberg | Fuente: Renault Sport Formula One

A pesar de ser uno de los talentos de la parrilla que llegó a sonar para Ferrari y otras escuderías grandes en 2014, no ha conseguido ese resultado que le permita erigirse como un piloto a tener en cuenta para las posiciones de prestigio. Su mejor posición en la Fórmula 1 es la cuarta, que ha logrado hasta en tres ocasiones: Bélgica 2012, Corea del Sur 2013 y Bélgica 2016. Además, su otro gran logro es la pole del Gran Premio de Brasil de 2010, la última que ha conseguido Williams.

En el cara a cara con sus compañeros de equipo, Nico Hülkenberg ha perdido tres veces. En su debut, en 2010, fue batido por Rubens Barrichello. Sergio Pérez ha sido su verdugo en los dos últimos años en Force India. En el tiempo en el que alemán y mexicano han compartido box, Sergio ha conseguido cuatro podios por ninguno de Nico.

Jolyon Palmer, con todo por demostrar

El inglés afronta su tiempo extra en Renault. Y no es una frivolidad afirmarlo. La escudería del rombo tenía como firme intención renovar completamente su alineación de pilotos para 2017, pero solo la imposibilidad de hacerse con los servicios de Carlos Sainz lo ha impedido. La marcha de Kevin Magnussen a Haas y la falta de pilotos disponible facilitaron de un Jolyon Palmer que estaba más fuera que dentro de la Fórmula 1.

Jolyon llegó a la Fórmula 1 con la vitola de haber sido el ganador de la GP2 en 2014, donde batió holgadamente a Stoffel Vandoorne y a Felipe Nasr. Tras pasar 2015 como piloto de pruebas de Lotus, su oportunidad en el Gran Circo vendría de la mano de Renault. Las expectativas en torno a su rendimiento fueron altas y resultaron ser todas vanas.

Jolyon Palmer | Fuente: Renault Sport Formule One
Jolyon Palmer | Fuente: Renault Sport Formule One

El británico no se adaptó a la difícil conducción del RS16 en ningún momento y sus resultados no animaban a pensar en que lograría puntuar. Sin embargo, y contra pronóstico, una acertada estrategia de Renault le permitiría terminar 10º en Malasia y conseguir su primer punto de la temporada y único hasta el momento. Precisamente entonces, los rumores lo colocaban fuera de Renault, con el secreto a voces de los contactos entre los franceses y Carlos Sainz.

El objetivo de Jolyon para 2017 es salir de la mediocridad en la que vivió durante 2016, con un 14º puesto como media. El talento lo tiene, no en vano ganó sin mucha oposición la GP2 en 2015, y debe ponerlo sobre la pista si no quiere ver terminado su tiempo extra en el Gran Circo, algo con lo que pocos contaban. La Fórmula 1 no suele dar segundas oportunidades. A Jolyon, se le ha concedido una y no tiene que dejar pasarla si no quiere ver terminar su carrera en la máxima competición del automovilismo mundial.

Los “pobres” de la clase media

Después de los test y sin haber comenzado la temporada, solo queda especular con cuál será el verdadero rendimiento de las escuderías en pista. En el caso de Renault, tanto por rendimiento como por fiabilidad, parece encontrarse en el vagón de cola de la clase media de la parrilla.

La escudería del rombo se ha mostrado solo más fiable que Toro Rosso y que McLaren, pero no claramente más rápido que estas. En cuanto a tiempos, parece hallarse en la parte trasera de la clase media de la parrilla, algo por detrás de Force India, pero por delante de Sauber y McLaren. Los resultados de la escudería helvética durante pretemporada parecen aliviar algo su situación y podrían ser un rival más para los franceses, aunque su motor, que será la especificación de Ferrari de 2016, es claramente inferior.

Por lo tanto, se hace difícil que Renault vuelva a puntuar de manera regular y tendrá que esperar los fallos de los demás para poder colarse entre los diez primeros puestos. Con cinco escuderías claramente más rápidas, la lógica apunta a que la primera meta de los galos sea liderar la clase media, algo que parece lejos por el momento. Asimismo, tendrá que vigilar a los equipos que han sido más lentos que ellos durante la pretemporada, ya que este año parece que las diferencias en la parte trasera del pelotón serán más reducidas que las vividas durante 2016.

Nico Hülkenberg, en el pit lane de Montmeló | Fuente: Renault Sport Formula One
Nico Hülkenberg, en el pit lane de Montmeló | Fuente: Renault Sport Formula One

No obstante, esto no son más que especulaciones, ya que el verdadero espectáculo comienza en Australia. Melbourne pondrá a cada uno en su lugar. ¿Será el año de despegue de Renault o seguirá en su particular travesía del desierto?