Lewis Hamilton no ha podido empezar mejor el primer Gran Premio del año. Después de llevarse la primera pole de la temporada, el británico se sitúa a tres de Ayrton Senna, con 65 poles en su haber, segundo que más tiene de la competición. No solo su satisfacción se mide por el mero hecho de salir desde la primera posición de la parrilla, ya que también ha mejorado su tiempo del año pasado en el trazado australiano siendo 1,6 segundos más rápido.

El tricampeón muestra su ilusión por empezar la temporada de la mejor manera posible: "Ha sido un fantástico fin de semana. Es genial llegar aquí por undécima vez y sentirme como cuando debuté en 2007. El cambio de normativa ha sido enorme y los chicos se han adaptado y han trabajado increiblemente duro para hacer un gran coche. Valtteri hizo un gran trabajo, eso es bueno para Mercedes, tendremos una apretada batalla este año" señaló Hamilton, que subraya la necesidad de poner el monoplaza a sus necesidades: "Nuestro propósito es poner el coche lo más cómodo posible. Iremos al límite y tendremos que optimizar todo el trabajo realizado en los test, en la fábrica y en este fin de semana".

Por su parte, Toto Wolff, prevee una batalla de tú a tú con Ferrari, a quien considera el enemigo a batir: "Sabíamos que en Barcelona eran muy fuertes y que debíamos mejorar en algunas áreas. Hoy puede considerarse una afirmación que nos asegure donde estamos con el coche. No tenemos duda de que será una batalla dura e intensa, y en la que tendremos que trazar una travesía por el infierno durante 20 carreras".

El mandatario de Mercedes ha subrayado la vital importancia del trabajo en la fábrica para mejorar en aquellos aspectos donde los de Brackley no eran tan fuertes: "Fue una situación parecida a la de Singapur. En este caso, cuando pusimos en marcha el coche en Melbourne solucionamos gran parte de los problemas y ya se ha visto el resultado de hoy" sentenció.