Bien es sabido que en Portugal, al igual que en otros países europeos como Inglaterra o Francia, el formato de copa abarca dos competiciones. La más conocida, importante y antigua, la Taça de Portugal; y la Taça da Liga, instaurada recientemente y causa de muchos problemas para equipos y federación desde su creación.

Para entender el contexto histórico de las copas en Portugal es necesario saber que la primera en ser disputada fue la Taça do Império, que se celebraría en tres ocasiones entre 1912 y 1918. Se trata del único precedente del Campeonato de Portugal, torneo aún de carácter no profesional, al igual que su antecesor. Fue creado en 1922 y de él es heredero directo la Taça de Portugal. El SL Benfica es el máximo vencedor de la etapa del amateurismo copero en Portugal, consiguiendo en total seis ediciones de la Taça do Império y el Campeontato de Portugal.

La esencia del fútbol portugués se encuentra en la Taça de Portugal. La aún vigente copa de Portugal por excelencia sería disputada por primera vez en 1938, y en ella los grandes equipos se enfrentan a los más humildes y desconocidos, dejando en ocasiones sonados batacazos de los que fueron 'matagigantes' por un día para poner su sello en la historia del fútbol portugués.


La Taça de Portugal está llena de magia. Es disputada por los equipos de las dos divisiones principales de Portugal, Primeira y Segunda Liga. Ademñas, también la juegan todos los conjuntos del Campeonato Nacional de Séniores y los primeros clasificados de las altas divisiones de las Distritais, competiciones regionales que dan acceso al resto de campeonatos nacionales, dando a la copa un carácter global dentro del mapa del país ibérico. Otro factor como el 'mata-mata' hace más interesante a la Taça de Portugal, pues a excepción de las semifinales, todas las rondas se deciden a un solo partido, lo que facilita las posibles sorpresas.

No solo es romántica la importancia de este trofeo, puesto que también es de sumo interés competitivo para todos los equipos, que en caso de consagrarse y vencer la final, que tradicionalmente se disputa en el Estádio do Jamor desde la inauguración del mismo en 1944, tienen como premio las competiciones europeas (recayendo esta consideración en el subcampeón en caso de que el campeón clasificara vía Liga NOS) y la participación en la Supertaça Cândido de Oliveira frente al campeón liguero, en lo que es el primer partido oficial de la siguiente temporada, donde se decide quién es el campeón de campeones en Portugal.

El Sporting Clube de Portugal puede presumir de ser el actual campeón de la Taça de Portugal después de vencer en una dramática final en Jamor al Sporting de Braga la pasada temporada. Cuando parecía que el título sería de los arsenalistas, una heroica remontada leonina en los últimos minutos llevó el partido a la prórroga, y posteriormente a los penaltis, donde la falta de puntería gverreira condenó a los dirigidos en aquel entonces por Sérgio Conceição, que perdió la histórica oportunidad en detrimento del conjunto lisboeta, quien sumó su décimosexta edición de la principal copa lusa, siendo solamente superado por su principal rival, el Benfica, que posee 25 títulos de Taça de Portugal. El Porto, con los mismos trofeos que los leones, completa el palmarés del histórico trofeo junto a Boavista, Belenenses, Vitória FC, Académica, Beira-Mar, Vitória SC, Leixões, Sporting de Braga y Estrela Amadora.

Especialmente recordado será por siempre el episodio que sucedió en la temporada 2002/03 donde, en el antiguo Estádio da Luz, el humilde Gondomar logró vencer por 0-1 y echar de su trofeo al gigante Benfica. La eliminación del Sporting de los Cinco Violinos a manos del Tirsense, o la victoria del Torreense en el Estádio das Antas (viejo estadio del Porto) también son parte de la increíble historia de la Taça de Portugal.

foto: portugoal.

Sin dudas la Taça de Portugal es una competición única, donde todo puede acontecer, sin importar las diferencias deportivas y económicas a lo largo de noventa minutos, en los que un equipo pequeño puede hacerse grande y plantarle cara sin complejos a los históricos del fútbol luso.

En 2007 fue creada por la Liga Portuguesa de Futebol Profissional (LPFP) la Taça da Liga, una nueva competición que sería disputada por todos los equipos, a excepción de los equipos B, de las dos primeras divisiones de Portugal. El origen de esta copa tiene mucho que ver con el interés de dos gigantes portugueses, Sporting CP y Boavista, que propusieron la creación de un torneo diferente que atrayera la atención del público y diera beneficios económicos. En una reunión llevada a cabo en Oporto el 28 de noviembre de 2006, el proyecto fue aceptado por unanimidad, naciendo así la Taça da Liga.

El formato sería diferente e innovador, llegando a ser complejo e incluso poco interesante. La Taça da Liga se divide en cuatro fases. En la primera, los equipos de Segunda Liga se dividen en cuatro grupos, de los que salen en total ocho conjuntos, que acceden a la segunda parte de la Taça. En ella, a ida y vuelta se juegan la presencia en la tercera fase ante los equipos recién ascendidos y de la parte baja de la Primeira Liga. En la siguiente instancia aparecen en escena el resto de equipos de la primera división portuguesa, que junto a los supervivientes de las rondas previas confeccionan cuatro nuevos grupos. El líder de cada grupo accede a la última fase, donde a un partido deben superar la semifinal para llegar a la disputa del título en la gran final.

La primera edición, disputada en la temporada 2007/08, dejó muchos sorpresas. El Porto fue eliminado por el sorprendente Fátima, mientras que el Benfica cayó en cuartos de final ante Vitória Setúbal, que además se alzaría como vencedor al ganar por penaltis, con una actuación estelar del guardameta Eduardo, al Sporting de Portugal en el Estádio do Algarve.

Porto y Benfica aprendieron la lección y consiguieron llegar junto a Sporting de Portugal y Vitória de Guimarães a las semifinales en la posterior temporada, accediendo a la final águilas y leones después de apear respectivamente a vimaranenses y portistas. Un arbitraje polémico empañó la segunda final de la Taça da Liga entre Benfica y Sporting. Cuando los leones vencían por 1-0, el colegiado Lucílio Baptista señaló erroneamente un penalti a favor de las águilas, además de expulsar al defensa Pedro Silva, que al finalizar el partido protagonizó un curioso suceso, cuando al recibir la medalla de subcampeón la arrojó con vehemencia contra el piso en señal de protesta. Finalmente, los encarnados vencieron con solvencia por 1-4, consiguiendo así aumentar su holgado palmarés, y empezando una racha de victorias en Taça da Liga.

Los tres grandes repitieron semifinales en la siguiente edición, repitiéndose a modo de déjà vu el Sporting-Benfica de la 2008/09, con idéntico resultado y polémica arbitral. Por otro lado, el Porto derrotó a la Académica de Coimbra llegando por primera vez a una final de Taça da Liga. En el Algarve, el Benfica nuevamente consiguió una victoria clásica que sirvió para ganar otro título. Un 3-0 que demostró una enorme superioridad de los hombres dirigidos por Jorge Jesus convirtió a los dragones en el equipo más laureado de la competición.

No se hizo de esperar el tricampeonato benfiquista, pues en la 2010/11 después de echar al gran Porto de André Villas-Boas el equipo de la capital venció a Paços de Ferreira en la final por 2-1. De nuevo Jorge Jesus y sus chicos fueron el mejor de la competencia en la temporada 2011/12, cuando otra vez superaron al Porto en el torneo maldito para los dragones y consiguieron una victoria en la final ante el sorprendente Gil Vicente, que además había logrado vencer el derbi minhoto ante el Sporting de Braga en semifinales.

imagen: tsf

Tras cuatro años de éxito y supremacía de los lisboetas, los gverreiros del Sporting de Braga eliminaron al Benfica en semifinales, consiguiendo en una histórica final ante el Porto su primer título en 40 años. Al año siguiente el Benfica recuperó el trofeo, venciendo en otras dos ocasiones, incluida la edición 2014/15, en la cual en Coimbra Jorge Jesus consiguió uno de sus últimos títulos como benfiquista ante Marítimo.

Sin embargo, a lo largo de los años el interés en la Taça da Liga, denominada actualmente Taça CTT por cuestiones de patrocinio, y anteriormente llamada Carlsberg Cup y Bwin Cup, fue decayendo por parte de todos. Los entrenadores de los equipos de la Primeira Liga, debido a la dureza del calendario, deciden priorizar y dejan de lado esta copa, que a diferencia de la Taça de Portugal no da acceso a competiciones europeas ni a la Supertaça portuguesa. Tampoco parece tener demasiada repercusión entre los aficionados, que apenas asisten a los encuentros de dicha copa, lo que repercute en su declive.

La Taça da Liga, en su breve historia, ha dejado momentos imborrables. Pese a ello, existen muchas incógnitas acerca de su continuidad. La carga de partidos, el calendario de los equipos participantes, la poca rentabilidad económica que supone, y sobre todo la falta de interés, que lleva muchas veces a ver partidos sin emoción, jugados con equipos muy alternativos y con baja intensidad, hacen pensar que el futuro de la Taça da Liga no será muy bueno. El tiempo dirá, pero pase lo que pase, siempre nos quedará la Taça de Portugal.