El Tom Tomsk, club fundado en el año 1957, podría estar viviendo sus últimos días en el mundo del fútbol. Ruslan Kiselev, director general del club, así lo ha manifestado en unas declaraciones efectuadas a un medio ruso: "El club está al borde de la quiebra y estamos muy cerca de ver la disolución del equipo. Las deudas a los jugadores y al personal del club son sabidas por todo el mundo y en estas condiciones es imposible seguir. No descartamos retirarnos de la Russian Premier League". Según el propio club, la última nomina que recibieron los jugadores del Tom Tomsk fue la del mes de mayo y se ha instado a los futbolistas a que se conviertan en agentes libres para que puedan seguir con su carrera: "Se ha informado a todos los jugadores de la propuesta para que se conviertan en agentes libres desde el 1 de enero de 2017".

Igor Kudryashov, director deportivo del Tom Tomsk, no ha descartado la posibilidad de terminar el campeonato con los jugadores del segundo equipo para intentar salvar al club: "Es muy probable que podamos terminar el campeonato con los jugadores del segundo equipo, la situación en el club es muy grave".

Hasta Vladimir Putin, presidente del país, ha intentado salvar al Tom Tomsk. Desde el año 2012 lleva haciendo un llamamiento a las grandes empresas de la región de Tomsk para que aportaran dinero para poder salvar al Tom Tomsk, pero ha sido imposible conseguirlo. En la actualidad solo hay cuatro clubes privados en la Russian Premier League (CSKA de Moscú, Krasnodar, Spartak de Moscú y Anzhi), los demás son financiados directa o indirectamente por el estado. El Tom Tomsk es uno de ellos y que, a día de hoy tendrá muy complicado conseguir el dinero necesario para poder seguir compitiendo en Rusia. Su desaparición está muy cerca.