La Premier League es un no parar. No deja a nadie descansar, todo lo que se hace en otras ligas europeas, no cesa ni el día de Nochevieja ni el de Año Nuevo. Sino que se lo digan al Watford y al Tottenham, que mañana les tocará su turno para disputar la jornada número 19 del calendario. En plena resaca de la fiesta del último día del año, o del primero, según se mire.

Dos equipos que llegan con una dinámica muy distinta. Por un lado los Hornets, llevan tres jornadas sin saborear la victoria. En la esquina opuesta del cuadrilátero se presenta el Tottenham Hotspur que, al revés que su rival de mañana, solo ha sabido saldar el último trío de partidos sumando los máximos nueve puntos que podría haberse metido en el saco.

Las previsiones del partido marcan que la victoria del Tottenham tiene más posibilidades de que ocurra. No obstante, hay un factor que quizá sea diferencial y que habitúa a marcar el destino de los partidos en esta liga tan bonita. Se trata del factor campo.

El Watford busca circular por otra senda

El club liderado por Walter Mazzarri ha pasado una mala época a finales de este 2016. De cuatro jornadas que han disputado, solo se erigieron sobre un rival, el Everton. Un partido trepidante en el que ambos equipos anotaron un total de cinco goles y en el que los de amarillo remontaron el uno a cero inicial que marcó Romelu Lukaku en el minuto 17. Eso fue lo único bueno por lo que han pasado este diciembre.

Han habido derrotas que no dolieron tanto como la del Manchester City en el Etihad, pero otras que no gustaron nada al entrenador italiano. Perder contra un rival directo como el West Bromwich Albion o contra un farolillo rojo como el Sunderland, no es plato de buen gusto para un club que hace no mucho tiempo tenía aspiraciones de asomar la cabeza por competiciones europeas.

"El resultado fue justo a pesar de nuestra actuación"

Para cerrar el año y con ello el nefasto último mes, se vieron las caras contra el Crystal Palace. Como el partido de mañana, se disputó en Vicarage Road. Eso les sirvió para cosechar un empate que, a juzgar por las palabras de Mazzarri, fue justo: “no hemos sido el equipo que solíamos ser, no hemos estado muy brillantes. No hemos sido en general el equipo de siempre, especialmente algunos jugadores. El resultado fue justo a pesar de nuestra actuación”.

Un resultado que acabó en tablas, es decir, algo mejor que lo que se cosechó en los dos últimos partidos. Quizás haya servido como trampolín para empezar el nuevo año con una victoria o tal vez solo haya sido un espejismo.

Spurs, avance a toda vela

Para el conjunto del norte de Londres la historia es muy diferente a la del Watford. Este mes doce del año que dejamos atrás sólo ha tenido una pequeña mancha, si es que se puede llamar así.

El partido de Old Trafford acabó con un resultado con ventaja por la mínima de los Red Devils. Sin embargo, ni jugadores, ni entrenador, ni afición agacharon la cabeza y se escondieron en el primer lugar que encontraran. Al revés, fue un partido en el que los Spurs dieron la talla y en el que el destino no quiso regalarles más.El resto han sido victorias, unas contundentes como el 5-0 al Swansea y otras con remontadas casi imposibles como el 2-1 frente al Burnley.

En la jornada 18 presenciamos la que para muchos fue la verdadera vuelta de Dele Alli a los terrenos de juego. El Tottenham cuajó un espectacular partido frente al Southampton que bien le valió para sumar los tres puntos. Un resultado de uno a cuatro en el que el joven mediocentro inglés abrió y cerró el marcador de la contienda. Así mismo, causó dolores de cabeza en la defensa rival a lo largo de los 90 minutos.

Los expertos preveen una derrota de los locales, pero que nadie lo dé por hecho. Los once jugadores contarán con la ayuda de 21 mil gargantas cantando y animando.

Posibles onces