Nada mejor, que una tarde rica de goles, para combatir el frío de Turín, a menos que seas aficionado del Sassuolo, y veas a tu equipo dar una imagen que no se corresponde con el nivel habitual de este conjunto. Sin embargo, desde el primer segundo, vimos un encuentro en sentido único, como si el campo estuviese inclinado hacia el lado donde la Juventus atacaba. Además, Allegri observaba el gran estado de forma que están cogiendo algunos de sus futbolistas clave para las citas más importantes de la temporada, que están a la vuelta de la esquina.

Pjanic y Khedira cada día conectan mejor, Alex Sandro va volviendo poco a poco e Higuaín está realmente fantástico, incluso si nos olvidamos de los tres goles realizados esta tarde. Por lo tanto, grandes vibraciones en casa de la Juventus, que regalan una sonrisa a su entorno, a pesar del momento delicado que atraviesa el equipo, en cuanto a las lesiones se refiere. Cuadrado y Howedes de larga duración, a Dybala todavía habrá que esperarle unas semanitas, Douglas Costa era baja hoy y quizás el viernes que viene, Barzagli baja en el calentamiento; y  ya en el partido cayó Matuidi, al que Allegri se vio obligado a sustituir en el primer cuarto de partido, y cuando éste finalizó dió casi por descartado para el partido del Totenham: "Parece ser un problema muscular y dificilmente estará en Champions", declaraba el técnico.

Khedira goleador

Un resentimiento en el calentamiento de Barzagli, volvió a dar una titularidad, mucho tiempo después, a Rugani (sustituido luego en el descanso); mientras como había declarado en la previa Allegri, Bernardeschi apretaba los dientes para poder jugar (a pesar de estar con dolor), debido a las tantas bajas ya citadas en la parte ofensiva del equipo. Acompañaba a Mandzukic e Higuaín en el tridente. Y con tridente respondía Iachini, técnico del Sassuolo, haciendo debutar al recién incorporado Babacar junto a los dos zurdos de más calidad de la plantilla: Berardi y Politano. Si el primero es conocido como el futbolista que rechazó dos veces a la Juventus, con el segundo todavía está reciente su fallida incorporación al Napoli, en la última hora del mercado de invierno.

Pero la actitud del Sassuolo es demasiado pasiva, para que ambos puedan entrar en acción y poner en problemas a la Juventus. Por lo tanto, la Vecchia Signora, cogía rápidamente el mando del partido, instaurándose en campo enemigo y perforando la portería muy pronto, para lo que suele ser habitual aquí en el Allianz Stadium: tras una buena intervención de Consigli a disparo de Khedira, es Alex Sandro, quien tras el córner, la empuja a la red, en un barullo. Solo era el minuto 9. También en el 2-0 estaba la participación del lateral brasileño, que tras un saque de esquina, peinaba el balón en el primer palo, para que fuese Khedira el que la empujaba fácilmente al fondo de la red. Le cogía gusto el alemán, que poco después, tras un maravilloso pase en largo por encima de la defensa de Pjanic, se presentaba mano a mano con el portero rival,  y le cruzaba el balón al palo largo, como si del 'Pipita' se tratase.

Dominio demoledor

El partido se encontraba tan a favor de los locales, con el Sassuolo incapaz ni siquiera de reaccionar, que el verdadero acontecimiento fue la lesión de Matuidi. El francés se veía obligado a abandonar el campo por un ovacionado Marchisio, como uno de los capitanes juventinos que es. Más que cualquier otra lesión de los otros futbolistas de baja en estos momentos, la del centrocampista puede ser realmente vital y puede preocupar seriamente a Allegri, que es sabedor que la nueva arquitectura de este equipo, con el módulo 4-3-3, se basa en la capacidad atlética y la inteligencia táctica del ex del PSG.

No daba tiempo a pensar sobre ello, porque la Juventus continuaba arrollando a un Sassuolo, que de poder haber elegido, se hubiera decantado por terminar el partido en esos momentos: el póker llegaba con un derechazo de Pjanic, uno de los mejores del encuentro, desde la frontal del área. Faltaba el gol de Higuaín, que ya estaba siendo casualidad que no hubiera llegado, tras varias intentonas. El Sassuolo, que nunca había ofrecido tan poco hasta el día de hoy, no se acercaba a las inmediaciones de Buffón, que era un mero espectador. Solo Lirola, precisamente de propiedad de la Juventus y recién vendido definitivamente al Sassuolo, manchó los guantes del número uno italiano, con un disparo al primer palo desde la derecha del área juventina.

Show Pipita

Vista la situación, en el descanso Allegri decidía ahorrar energía, ya que el partido en Florencia ante la Fiorentina y sobre todo la noche europea ante el Totenham están a la vuelta de la esquina: fuera Khedira y dentro Sturaro, además de Rugani, que se vio también obligado a dejar su sitio, al hoy suplente por descanso, Benatia. Sin embargo, provocaba más aplausos en la grada el cambio del Sassuolo, donde Berardi dejaba su sitio al ex de la Juventus (en la época Conte), Matri.

El partido podía simplemente haberse dejado llevar hasta el minuto 90. Sin embargo, había tiempo para que Gonzalo Higuaín cogiera confianza, más si cabe, de cara al gol. Pues como no podía ser de otra manera, tras estar realizando un buen encuentro, el argentino se desquitaba con tres tantos: el primero tras girarse en el área y definir cruzando el balón lejos del alcance de Consigli (5-0); el segundo, con un gran control en el área, regateaba al portero y con no mucho ángulo definía (6-0); y para rematar, con un delicioso toque por encima del guardameta rival, ponía el definitivo y abundante 7-0 en el marcador. Esperando al otro argentino, su mejor aliado en el campo (Dybala), esto parece ser la mejor medicina para el Totenham.