A fines del año pasado, Inglaterra se clasificó a su decimoquinto mundial tras liderar su grupo de manera invicta, con ocho victorias y solo dos empates, ante Escocia y Eslovenia. El encargado de la clasificación mundialista fue Gareth Southgate, quien espera superar la fase de grupos, puesto que la selección inglesa fracasó, al mando de Roy Hodgson, en Brasil 2014.
La tarea para Southgate no será nada fácil, sobretodo por el hecho de que la selección de los Tres Leones no trasciende en una cita mundialista desde Italia 1990, en la cual llegaron a semifinales y fueron eliminados por Alemania. Entre aquel mundial y este 2018, los ingleses suman dos cuartos finales con Sven-Göran Eriksson en Corea-Japón 2002 y Alemania 2006, dos octavos de final en Francia 1998 y Sudáfrica 2010 y una eliminación en primera ronda en el último mundial disputado en Brasil.
Southgate tomó las riendas de la selección absoluta de Inglaterra en septiembre de 2016, posterior a la renuncia de Sam Allardyce debido a un escándalo de corrupción cuando solo llevaba 67 días en su cargo. Desde aquel momento surgieron los primeros cuestionamientos hacia el ex jugador de Aston Villa, primordialmente por su nula experiencia, ya que solo estuvo al mando de Middlesbrough y la Selección Inglesa Sub-21.
Como se mencionó anteriormente, Gareth Southgate inició su carrera como entrenador en Middlesbrough, club al que llegó tras la renuncia de Steve McClaren tras perder la final de la Copa UEFA ante Sevilla. Su periplo con los Smoggies inició en 2006 con el equipo en Premier League y terminó en la temporada 2009-10 con el equipo ya en Championship, momento en el que fue despedido y reemplazado por Gordon Strachan.
Después de años sin encontrar trabajo como director técnico, en los que trabajó como comentarista de televisión y jefe de desarrollo de las series menores inglesas, Southgate fue contratado como DT de la Inglaterra Sub-21 el año 2013. En ese cargo coincidió con jugadores que están en la actual nómina de mundialista, como son Jack Butland, John Stones, Harry Kane, Jesse Lingard y Ruben Loftus-Cheek.
Como director técnico de la Sub-21 dirigió la Eurocopa de la categoría el 2015 disputada en República Checa, en la cual fue eliminado en fase de grupos. Grupo que compartía con Suecia, Portugal e Italia y en el cual solamente sumó una victoria y dos goles a favor.
Con todo este historial, la FA decidió contratarlo como entrenador oficial y logró obtener la clasificación de manera invicta. Aunque el desafío en Rusia 2018 será aún mayor, ya que en el Grupo G se encontrarán con Bélgica, Panamá y Túnez.
La obligación primaria para Southgate será superar la primera ronda y darle las herramientas necesarias, bajo un esquema de 3-5-2 al ataque y 5-3-2 en defensa, a jugadores como Kane y Rashford para brillar en tierras rusas para, de este modo, intentar emular aquella Selección Inglesa de Italia 1990 que, de la mano de Gary Lineker y Paul Gascoigne, llegó a semifinales.