Inglaterra tiene motivos para soñar en grande tras la segunda jornada de su grupo en la que han derrotado por seis goles a uno a una muy inferior Panamá donde un nombre ha sobresalido por encima del resto: Harry Kane (para variar). 

El punta británico convirtió tres goles en la victoria que confirmó la clasificación de la selección inglesa a los octavos de final, al mismo tiempo que se alzó en lo más alto de la tabla de máximos anotadores del torneo. 

Supera con estos tres goles a Lukaku y Cristiano Ronaldo (ambos con 4), situándose en solitario en la carrera por el pichichi de la competición, teniendo mayor mérito del aparente puesto que ha disputado en los dos partidos jugados únicamente 154 minutos al ser sustituido en la segunda mitad con el partido ya resuelto. 

Harry Kane quiere dar guerra en esta Copa del Mundo. Fuente: FIFA.
Harry Kane quiere dar guerra en esta Copa del Mundo. Fuente: FIFA.

Dos fusiles y un accidente

Sorprendentemente por la cuantía de los tantos obtenidos, el killer nacido en el Reino Unido no ha cuajado un partido en el que haya ejercido de líder indiscutible tal y como demostrara en la anterior jornada siendo decisivo frente a Túnez, mientras que ha realizado una labor de trascendencia en el juego secundaria pese a sus tres goles. 

Cabe destacar, dentro de lo abultado de su cuenta anotadora que, dos de los goles hoy obtenidos han llegado desde el punto fatídico, donde ha realizado un disparo cruzado y alto a la izquierda del marco panameño en ambos goles, haciendo gala de la frialdad y certeza de sus remates. 

Para mayor ende, el gol que redondeó el hat trick llegó a raíz de un disparo desde la frontal del área de Loftus-Cheek, que rebotó  de manera fortuita en el talón de un accidental Harry Kane que trataba de apartarse de la jugada, desviando el cuero al interior del arco rival. 

No será recordado como el triplete más estético, ni de mayor relevancia en el luminoso, ni de la mejor actuación del jugador Spur, pero las estadísticas no dejan de avalar a un delantero centro que suma y suma méritos para ser tenido más en cuenta en las conversaciones sobre estrellas del fútbol mundial. 

No es un cualquiera

Pero resulta que los datos refrendan el buen hacer en el gol de este cazador de goles, estableciendo records en algunas disciplinas y comparaciones o simples datos que disipan cualquier duda acerca de la relevancia a nivel mundial de este atacante inglés.

Y es que se debe reseñar que cuenta con tan solo 24 años en su haber, habiendo alcanzado en las últimas cuatro campañas la friolera cifra de 153 goles, con 32 en la 2014-2015, la misma cantidad en la siguiente temporada, llegando a los 38 en la 2016-2017 y firmando en el curso actual 51 tantos. 

El delantero del Tottenham celebrando uno de sus tres tantos. Fuente: FIFA.
El delantero del Tottenham celebrando uno de sus tres tantos. Fuente: FIFA.

Las comparativas son odiosas pero a la vez inevitables, y es que resulta que con este chico, debido a su demarcación en el campo, se tiende a compararle con los otros anotadores ingleses de la década. Los datos, una vez más, le refuerzan: cinco goles en sus dos únicos partidos en un Mundial hasta la fecha, superando los cuatro en doce partidos de un Balón de Oro como Michael Owen, y el único tanto logrado por el máximo artillero de la historia de Inglaterra, Wayne Rooney. 

Por su fuera poca comparación, Leo Messi cuenta con cuatro goles obtenidos en total, habiendo disputado cuatro mundiales, habiendo sido superado por el propio Hurrikane en, como se menciona anteriormente, 154 minutos en cancha. 

En el país inglés tienen motivos para la esperanza, saben que están en buenas manos, puesto que desde 1986, en México, cuando Gary Lineker logró seis tantos en cinco partidos, Inglaterra no contaba con un internacional de su nación como máximo goleador de una Copa del Mundo. 

Dentro de los jugadores que han marcado más goles en sus dos primeros partidos en un Mundial, únicamente el húngaro Kocsis con siete ha obtenido más tantos que Kane, quien empata a cinco en segunda posición de este ranking con Stabile y Fontaine

Con 154 minutos le han bastado al matador del área nacido en Walthamstow para alcanzar en goles en mundiales a leyendas del deporte rey como Garrincha, Romario, Zinedine Zidane, Hurst, Butragueño, Zico o Platini, u otros más actuales como Neymar, Raúl o Higuaín.

¿Y si hubiera acabado el partido?