El central inglés de 25 años ha firmado como nuevo jugador del Burnley durante las próximas 5 temporadas, por un precio de 19,5 millones de euros por el defensa procedente del Middlesbrough.
En Turf Moore, estaban buscando una pareja de baile para el joven central que despuntó a la Premier League al completo el curso pasado, James Tarkowski, quien formará el eje de la zaga con Ben Gibson, un fichaje que procede de la Championship, pero que sabe lo que es disputar los 38 partidos de una temporada en la máxima categoría del fútbol inglés.
El recién llegado desde el Boro, tendrá la competencia en el otro Ben de la plantilla, Mee, que disputó 29 partidos en Premier el pasado curso, por los 31 del mencionado Tarkowski o los 16 de Long.
En un principio y por su coste, tendría la titularidad ganada frente a Mee, debido a que, pese a haber jugado en la Championship la mayor parte de su carrera, ha demostrado siempre tener un nivel superior al de la categoría y se le exigía dar un paso adelante en su carrera, oportunidad que le han brindado en Lancashire.
Los Clarets se hacen con un jugador de 185 centímetros, que se prodiga por su gran posicionamiento táctico defensivo, inteligencia en los cruces y entradas, garra y compromiso atrás, galones para sacar el balón jugado y por gozar de un excelente desplazamiento de balón, ya sea a media o larga distancia.
Con estas características, se podría decir que es uno de esos blandos zagueros ingleses del siglo XXI, que va a sufrir contra los corpulentos delanteros de la Premier estilo Lukaku pero, lejos de ser de ese modo, es un batallador que incomoda a los puntas rivales con un habilidad para robar balones fuera de lo común, escogiendo generalmente la opción más acertada para realizar una segada a ras de suelo.
Elegante y fino pero aguerrido, el futbolista nacido en Nunthorpe se presenta ante el reto de su carrera, teniendo por primera vez la opción de disputar una competición europea como es la Europa League, dando un salto de calidad que necesitaba tras despuntar durante 6 años en el primer equipo de un Middlesbrough que comenzaba a quedársele pequeño, al igual que la Championship.
En la temporada 2016-17, debutó en la Premier League, jugando todos y cada uno de los partidos disputados por el Boro, siendo indiscutible en los esquemas de Karanka o Steve Agnew.
Este año, en la Championship ha llegado a disputar 47 partidos, siendo estos datos en cuanto a su participación, un indicativo de la cantidad de encuentros que ha disputado, incrementando su importancia dentro del césped y veteranía adquirida pese a sus escasos 25 años.
La alegría de cara a la nueva temporada en Turf Moore es grande, pero la inactividad en el mercado comenzaba a ser alarmante, de modo han decidido realizar este primer fichaje, que termine de pulir un equipo que demostró el año pasado que puede ganar a casi cualquiera, siguiendo los esquemas de Sean Dyche, gurú de una plantilla que practica además un fútbol vistoso donde Ben Gibson encaja a la perfección por cualidades y mentalidad tanto competitiva como táctica.
Las ganas de ver como se complementan Tarkowski y Ben Gibson están por todo lo alto, siendo dos británicos que representan la calidad de la fábrica de centrales inglesa, con buen trato de balón y de una rápidez en sus movimientos por encima de la media.