El Grupo H asomó, desde el sorteo, como uno de los atractivos de esta fase de la UEFA Champions League. Y luego de dos fechas, la clasificación hacia la ronda eliminatoria comenzó a arder. RB Leipzig Paris Saint-Germain llegaron a la tercera jornada con mucho en juego. Ninguno de los dos tuvo el comienzo deseado en el certamen, y este era un partido bisagra para enderezar el rumbo.

Los alemanes llegaron con el ojo morado y tantas otras heridas encima luego de la aplastante derrota sufrida en Manchester la semana pasada. El equipo de la capital francesa, por su parte, también tropezó en la primera fecha ante aquel rival, en su casa, pero cumplió con el deber de vencer a Istanbul Basaksehir el miércoles pasado. 

Tanto Leipzig como París llegaron a este choque con el desafío de conseguir un triunfo que los acomode en el grupo. Ya se conocían por la semifinal de la edición pasada de la competencia, cuando los de Thomas Tuchel trituraron por 3-0 al cuadro de Julian Nagelsmann.

Además, previo a este cruce, el conjunto de Turquía dio la sorpresa y derrotó a Manchester United, que hasta entonces tenía puntaje perfecto. Esto le agregó al encuentro la posibilidad de ir en busca del liderato. Con 3 puntos cada uno, Leipzig PSG chocaron en Alemania en busca de alcanzar a los Red Devils, con 6 unidades.

  • Un regalo tempranero y una reacción a tiempo

Sin Neymar, Mbappe, Verratti, Icardi ni Draxler, el visitante llegó con bajas importantes al duelo. Sin embargo, de manera muy rápida encontraron la oportunidad para ponerse en ventaja: un error de Upamecano fue bien capitalizado por Kean, que asistió a Di María para su precisa definición.

Foto: PSG
Foto: PSG

El equipo de Nagelsmann buscó la reacción inmediata, y por poco no igualó al instante el marcador. Keylor Navas le negó el festejo a Haidara y luego a Angeliño, en la misma jugada.

Al poco tiempo, Leipzig pudo haber sido tumbado, pero no sucedió. Cuando el autor del gol inicial tuvo desde el punto de penal la posibilidad de estirar la diferencia, Gulácsi actuó de héroe temprano en el juego y mantuvo a su equipo a tan solo un gol de diferencia.

Foto: RB Leipzig
Foto: RB Leipzig

En los minutos que siguieron no hubo demasiadas emociones y el duelo tuvo paridad. No obstante, la versión del local estuvo lejos de ser la mejor, y por momentos eso contribuyó a que los parisinos crecieran y estuvieran cerca de volver a gritar. Dos veces pudieron convertir otro más, pero en ambas ocasiones sus anotaciones fueron anuladas por fuera de juego.

Pero el fútbol, a veces, no conoce de merecimientos, y sólo sabe de quien logra convertir. Después de la tormenta, del susto, de recibir dos goles consecutivos que fueron invalidados, Leipzig despertó e igualó el marcador. Christopher Nkunku hizo valer la ley del ex y estampó el 1-1 parcial a favor del local, ante el club en el que se desarrolló como juvenil hasta convertirse en profesional. Sobre el cierre de la primera etapa, creció en confianza la escuadra de Nagelsmann y Dani Olmo se animó a probar desde lejos, pero sin éxito.

Foto: RB Leipzig
Foto: RB Leipzig

Más allá de que París pudo haber aumentado su diferencia por momentos, sobre el final de los 45' iniciales sufrió. Tanto ellos como los anfitriones tuvieron cierta intensidad, pero sin demasiado brillo, y la igualdad al descanso no era del todo injusta.

  • Un convencido Leipzig fue decidido a buscar el triunfo

En el regreso tras la pausa, con el impulso del empate conseguido, el local tomó las riendas y tuvo optimismo para protagonizar el cotejo. Emil Forsberg fue un ejemplo, la bandera, de ese espíritu renovado del Leipzig y encabezó la agresiva iniciativa de su equipo. En una de las primeras jugadas del complemento, el volante creó una gran situación luego de generarle muchas dudas a Danilo con amagues.

Foto: Champions League
Foto: Champions League

El sueco tuvo premio a su ambición y, luego de una mano del central que superó en la jugada anterior, transformó en gol el penal sancionado por Marciniak (tras chequear con el VAR). Desdibujado el PSG, quedó sin respuestas tras la remontada en el marcador por parte de su rival.

Con la diferencia parcial, los muchachos de Nagelsmann dedicaron sus esfuerzos a proteger el área propia para intentar que persista el resultado. La expulsión de Gueye a los 70' fue otra alegría para Leipzig, con ventaja en el marcador y en la cantidad de jugadores en campo. Al conjunto parisino dicha tarjeta roja lo hundió aún más. 

Lo poco para rescatar de la visita en la segunda parte, fue la potencia amenazante de Moise Kean. El joven delantero hizo un buen partido dentro de un equipo que se diluyó durante el juego.

Foto: PSG
Foto: PSG

Leipzig logró una victoria fundamental para sus aspiraciones en el certamen. Alcanzó al Manchester United en cantidad de puntos, se impuso ante un rival poderoso y tiene por delante otras tres finales para seguir en carrera. Al principio concedió un gol evitable y hubo situaciones en las que pudo ser noqueado, pero resistió gracias a su arquero. Luego, creció durante el desarrollo del partido y su decisión para quedarse con el triunfo, como algunos buenos desempeños (en particular el de Emil Forsberg), tuvieron recompensa

Paris Saint-Germain había dado buenas impresiones al inicio, se encontró con una ventaja temprana, pero se apagó con el correr del juego y fue superado por un valiente local, que no cuenta con sus mismos recursos. El equipo de Tuchel sintió la ausencia de sus estrellas, esta pálida presentación da a entender que la dependencia de tales figuras es demasiado grande, y pareciera que ante cualquier problema que les impida estar, los parisinos tendrán problemas.

Todavía hay tres juegos por delante y PSG no tiene demasiado margen de error si quiere llegar lejos, nuevamente, en este torneo. Por ahora, corre de atrás, aunque solo por tres puntos, de los líderes de un grupo que no para de sorprender y refleja la emoción de la prestigiosa UEFA Champions League.