Argentina goleó 3-0 a Italia para quedarse con la 'Finalissima' disputada entre los campeones de Europa y Sudamérica. Una excelente actuación de los sudamericanos le valió para levantar su segundo título en el Siglo XXI y aumentar su imbatibilidad a 32 partidos.

El vencedor de la última Eurocopa salió al campo con un tradicional 4-3-3. Roberto Mancini decidió mantener la base del equipo que quedó afuera del Mundial frente a Macedonia del Norte a finales de marzo. A sus 37 años, el capitán Giorgio Chiellini disputó este miércoles su último partido con la camiseta italiana. 

La Albiceleste utilizó la misma alineación que su rival. Lionel Scaloni utilizó a la mayoría de los futbolistas que fueron titulares en la final de la Copa América. No obstante, Leandro Paredes no pudo ser de la partida al no poder recuperarse de una lesión en la ingle y Marcos Acuña comenzó el duelo desde el banquillo

lAlrededor de 60.000 aficionados argentinos estuvieron presentes en Wembley / Foto: CONMEBOL
  • Argentina mantuvo el control del juego en la primera parte

Los sudamericanos comenzarían el encuentro ejerciendo una alta presión en la salida de los italianos, quienes no se sintieron cómodos durante los primeros instantes. Di María buscaría sorprender desde la mitad de la cancha, pero el balón sería controlado por Donnarumma que regresó rápidamente a la portería.

Argentina manejaba la posesión en campo propio ante una Italia que pretendía salir para intentar robar el esférico, pero sucumbía con el mediocampo rival. La primera ocasión de los europeos llegaría de la mano de Raspadori, quien golpeó con diestra desde el borde del área, sin embargo, el portero argentino respondió sin problemas.

El bloqueo de Italia le impedía a Messi desenvolverse con facilidad en ataque / Foto: UEFA

Con el correr de los minutos, los argentinos se mostrarían imprecisos con la pelota en el último tercio y dejaban espacios peligros en el medio. La Azzurra inquietaría a través del sector izquierdo custodiado por Tagliafico. Un centro de Federico Bernardeschi estuvo a punto de encontrar a Belotti, pero Otamendi despejó el peligro al córner. 

Sobre los 28, la Albiceleste abriría el marcador en Wembley. Giovani Lo Celso robó el balón en la salida para cedérselo a Messi que logró desequilibrar hasta el área y metió un pase al medio que logró puntear Lautaro Martínez en soledad para batir al portero italiano.

El delantero del Inter se convirtió en el máximo goleador de la Era Scaloni / Foto: CONMEBOL

Los europeos respondieron de inmediato con un remate luego de una pérdida de Lautaro aunque Dibu Martínez despejaría el esférico al tiro de esquina. El conjunto de Scaloni mantenía la calma y buscaba defenderse con el balón para que su defensa no se viese perjudicada con los embates del equipo contrario.

Cerca del descanso, Leo Messi controlaba los tiempos del combinado latinoamericano frente a una Italia que cometía faltas infantiles en la salida del rival y no lograba acertar correctamente un pase en zona de ataque. En el tiempo añadido, los albicelestes ampliarían el resultado. Lautaro Martínez le ganó el duelo aéreo a Bonucci y ejecutó un espléndido pase al medio para Di María, que metió la diagonal hacia dentro para luego picar el balón ante la salida de Donnarumma

El jugador del PSG volvió a anotar en un partido decisivo / Foto: UEFA
  • Argentina no alteraría su juego en el complemento

La Azzurra salió renovada a la segunda mitad a partir los ingresos de Locatelli, Lazzari y Scamacca al campo con la intención de conseguir la igualdad que los llevase a la tanda de penales. La Albiceleste volvía a controlar el balón en el mediocampo y sabía jugar con la desesperación de su rival.

El ritmo del encuentro era distinto a la primera parte y los porteros tenían escasa participación en el juego. Un blooper entre Bonucci y Donnarumma casi certificó la Finalissima para los argentinos que se avocaban al contraataque y se encerraban cada vez más en su área. Locatelli tendría una buena ocasión y disparó un tiro centrado que controló Emi Martínez. Más tarde, Di María encaró por el sector derecho y ejecutó un espléndido remate que el portero italiano despejó al córner.

De Paul y Jorginho en acción / Foto: UEFA

Argentina volvía a arremeter a su rival y recuperaba su mejor nivel. Contarían con dos oportunidades para sentenciar el duelo. Primero, Di María ejecutó una gran volea que Donnarumma logró sacar a un costado. Luego, Messi se metió al área para lanzar un centro raso que no pudo conectar con comodidad Lo Celso en el segundo palo.

El capitán albiceleste convertiría a su compañero del PSG en figura a partir de dos remates exquisitos, desde afuera de la portería, que el portero supo estirarse a tiempo para evitar que cayera el tercer gol del partido. No obstante, los italianos no encontraban la manera de alcanzar el descuento, ya que se encontraban con una defensa contraria firme y apenas pudieron rematar a puerta.

La solidez de los sudamericanos se debió en parte a la labor realizada por el Cuti Romero / Foto: CONMEBOL

Sobre el final, Lionel Scaloni retocaría gran parte del equipo titular buscando que pasaran los minutos con mayor rapidez y evitar que los europeos contaran con tiempo para descontar. De todas formas, los sudamericanos mantendrían la posesión y la zaga defensiva no sufriría ninguna grieta. En la última jugada del encuentro, llegaría la tercera anotación. Paulo Dybala recuperó el esférico en el último tercio y se metió en el área para batir a Donnarumma.

Argentina vuelve a levantar un trofeo oficial luego de la Copa América conseguida en Brasil y consiguió el invicto de partidos sin derrotas más largo desde 1993. Por su parte, Italia sufrió una dura derrota que no le permite despegarse del papelón ante Macedonia del Norte. En los próximos días, competirá en la Zona A de la UEFA Nations League.