Newcastle United y Leicester City cerraron la jornada 37 de la Premier League en un partido decisivo. Los magpies podían certificar matemáticamente su clasificación a la Champions League con solo un empate, mientras que los foxes sí que estaban obligados a vencer para salir de los puestos de descenso y depender de sí mismos en la última jornada. De lograrlo, hubiera sido una de las campanadas de la temporada, teniendo en cuenta el campo tan complicado que es St James' Park y que llegaban al partido con una sola victoria en sus últimos 15 partidos.

En cuanto a los onces, Eddie Howe no pudo contar con Willock y Joelinton por lesión. En su lugar entraron Sean Longstaff y Elliot Anderson. Por lo demás, fue la misma alineación que en la contundente victoria ante el Brighton. En un 4-3-3, formaron: Pope; Trippier, Schär, Botman, Burn; Longstaff, Guimarães, Anderson; Almirón, Isak y Wilson.

Por su parte, Dean Smith revolucionó el once de la derrota contra el Liverpool. Sorpresivamente, dejó a Maddison y a Barnes en el banquillo, reemplazándolos por Harry Souttar, para dar mayor consistencia atrás, y Kelechi Iheanacho, que regresaba de lesión. También sentó a Pereira para meter a Luke Thomas. De esta forma, los foxes salieron con un 5-3-2 con Iversen; Castagne, Souttar, Evans, Faes, Thomas; Soumaré, Ndidi, Tielemans; Iheanacho y Vardy.

  • Dominio sin ocasiones claras del Newcastle

El encuentro inició con un dominio absoluto del Newcastle, aunque no conseguía generar ocasiones claras de peligro. Frente a un Leicester muy replegado, los magpies no encontraban otra opción que probar disparos lejanos. Almirón, Anderson e Isak lo intentaron desde lejos, pero no consiguieron poner en complicaciones a Iversen.

El Leicester estuvo muy replegado | Foto: Getty Images
El Leicester estuvo muy replegado | Foto: Getty Images
  • Asedio final de los magpies

Cuando la primera parte estaba en su tramo final, en un córner del Newcastle, a Iversen se le escapó al balón en plena área pequeña y con la portería vacía Wilson disparó incomprensiblemente al palo. A la jugada siguiente, el Newcastle volvió a estrellarse contra la madera con un tiro de Almirón. Isak también pudo anotar, pero lanzó fuera el rechace. Al Leicester se le estaba haciendo inacabable la primera parte y Wilson volvió a fallar a puerta vacía, tras otra mala salida de Iversen en un córner. Tras este asedio final del Newcastle, la primera mitad acabó sin goles, pese al dominio incontestable del equipo local. Los visitantes tenían mucho que mejorar en el segundo tiempo, después de un primer periodo donde solamente se dedicaron a defender y lo único positivo que sacaron fue el resultado.

Callum Wilson se estrelló con el palo a portería vacía | Foto: Getty Images
Callum Wilson se estrelló con el palo a portería vacía | Foto: Getty Images

 

  • Al Newcastle solo le faltó el gol

El Leicester no se podía permitir prescindir de Maddison durante más tiempo, por lo que Dean Smith le dio entrada en el descanso por Iheanacho. La estrella fox tenía que darle un lavado de cara a su equipo con urgencia. Pese a la entrada del inglés, la segunda mitad inició con el mismo guion que la primera y el Leicester se volvió a salvar gracias una gran estirada de Iversen a un disparo colocado de Isak. Los foxes seguían moviendo el banquillo en busca de frenar el asedio. Daka y Barnes entraron por Vardy y Evans y pasaron a una defensa de cuatro. Eddie Howe también hizo un cambio, introduciendo a Saint-Maximin por Wilson. El Newcastle seguía haciendo daño en los córners y tras un mal despeje de Faes, Bruno Guimaraes remató como pudo delante de la portería, pero se volvió a encontrar con el palo. El asedio del Newcastle continuaba e Iversen volvió a aparecer para realizar un paradón con el pie.

El Newcastle disparó en hasta tres ocasiones al palo | Foto: Getty Images
El Newcastle disparó en hasta tres ocasiones al palo | Foto: Getty Images

 

  • El Leicester tuvo la última 

El partido estaba llegando a su fin y aunque el Newcastle no conseguía marcar inexplicablemente, el Leicester tenía que dar un paso al frente, porque el empate no le era suficiente. No fue hasta el descuento que al fin se fue hacia arriba. Tras un centro de Maddison a Castagne, el belga remató forzado y Pope tuvo que intervenir por primera vez en el partido para privar a los foxes de marcar en la que fue su única ocasión de peligro. El partido finalizó en un 0-0 inexplicable. Pese a que el Newcastle asedió al Leicester durante todo el choque y tuvo numerosas ocasiones clamorosas para adelantarse, ninguna entró y fue el Leicester, ante todo pronóstico, quien tuvo la última oportunidad del encuentro en el que fue su único disparo.  

Castagne la tuvo en el descuento | Foto: Getty Images
Castagne la tuvo en el descuento | Foto: Getty Images

De esta manera, el Newcastle suma el punto que necesitaba para clasificar a la Champions League 20 años después. Por su parte, el Leicester se jugará el descenso en la última jornada contra el West Ham, pero dependerá de que el Everton no gane ante el Bournemouth.