Manchester City y Chelsea se enfrentaron en la trigésimo séptima jornada de la Premier League, en un encuentro que se presentaba como una fiesta para los locales, quienes llegaban como campeones tras la derrota del Arsenal frente al Nottingham Forest. Por su parte, los visitantes llegaban en duodécima posición, cerrando una campaña para el olvido.
Pep Guardiola planteó una alineación plagada de cambios tras eliminar al Real Madrid el pasado jueves en la Champions League. Comenzando por la portería, Stefan Ortega defendería la meta supliendo a Ederson. Walker, Akanji, Laporte y Sergio Gómez formarían la defensa blue. El doble pivote estuvo formado por los menos habituales, Kalvin Phillips y Rico Lewis, acompañados por Cole Palmer, Phil Foden y Riyad Mahrez en la línea de mediapuntas. Por último, Julián Álvarez completaría el once de Guardiola, dando descanso al noruego Erling Haaland, entre otros.
Por su parte, Frank Lampard apostó por un 5-3-2 en el que introdujo hasta cinco cambios con respecto a su último encuentro. Kepa recuperó la titularidad en la portería, tras los errores de Mendy ante el Nottingham Forest. La defensa estuvo formada por Azpilicueta y Lewis Hall en los carriles, y Fofana, Silva y Chalobah en la zaga. El trivote lo completaron Enzo Fernández, Conor Gallagher y Loftus-Cheek, acompañados de Raheem Sterling y Kai Havertz en ataque.
Los campeones se adelantaron en un gran inicio
El partido se presentaba como una fiesta para el equipo de Pep Guardiola, tras alcanzar su segunda final de Champions League y certificar el título liguero en menos de una semana. Sin embargo, los menos habituales mostraron su voluntad de demostrar su valía, en un fulgurante inicio que terminó con el gol de los locales. Una pérdida en salida de balón de Wesley Fofana terminó en las botas de Cole Palmer,, quien habilitó a Julián Álvarez para que el argentino anotase su noveno gol en liga tras superar a Kepa.
El orgullo acercó al Chelsea al empate
Tras adelantarse en el marcador, el equipo de Pep Guardiola levantó el pie del acelerador, lo que permitió que el Chelsea se acercase al empate en varias ocasiones. Raheem Sterling estuvo cerca de anotar a su ex-equipo en el minuto 34, ocasión que repelió Ortega con una gran parada. Tan solo dos minutos después, los de Lampard gozaron de su mejor ocasión del encuentro, tras un buen centro que estrelló Conor Gallagher en el palo izquierdo del portero alemán. Justo antes del descanso, Havertz gozó de un libre directo en la frontal del área que estrelló en la barrera.
Intercambio de golpes tras el descanso
Tras el paso por vestuarios, ambos equipos aumentaron su ritmo de juego, entrando en un intercambio de golpes que no alteró el resultado. Lewis Hall estuvo cerca de poner el empate en el marcador tras un gran disparo cruzado, pero Ortega volvió a frustrar a los londinenses con un paradón. Siete minutos más tarde fue Kalvin Phillips quien estuvo cerca de poner el segundo para los locales, volviendo a encontrarse con el palo izquierdo de Kepa.
El VAR arruinó el doblete a la araña
Cuando Erling Haaland se estaba preparando para entrar al terreno de juego, Julián Álvarez recibió un centro para anotar el segundo gol en su cuenta particular. Sin embargo, Michael Oliver terminó anulando el tanto del argentino por una mano previa de Riyad Mahrez en el inicio de la jugada. En los minutos finales, Trevoh Chalobah y Mudryk estuvieron cerca de salvar un punto para el Chelsea, pero ambos disparos se marcharon desviados de la portería del Manchester City.
Tras el pitido final, el Etihad Stadium comenzó la celebración, ocupando los aficionados el terreno de juego durante unos minutos. Finalmente, Ilkay Gundogan levantó el título de liga como capitán del Manchester City, dando paso a una vuelta de honor por todo el estadio que cerraría una tarde para el recuerdo cityzen. Por otro lado, el Chelsea sumó su séptima derrota desde la llegada de Frank Lampard al banquillo blue.
