Minnesota mantiene viva aún sus opciones de PlayOff´s , aunque parezcan remotas, después de convertirse en el primer equipo en ganar en un Mercedes-Benz que parecía inexpugnable. En una primera mitad en la que apenas se vieron ocasiones de peligro, el juego estuvo variando entre ambos equipos, y sólo los contraataques fueron la única arma para tratar de adelantarse en el marcador, aunque sin éxito. Fue en la segunda parte cuando los goles fueron cayendo de un lado y en otro, siendo los visitantes los que consiguieron los tres puntos, sacando provechó de un equipo rival que jugó con un futbolista menos.

Mucha igualdad, pocas ocasiones

Como cabía esperar, el control de la pelota y los acercamientos más peligrosos sobre la portería fueron para el equipo local. Sin embargo fue al contraataque la mejor manera que Atlanta United consiguió poner en problemas a la defensa rival. Aprovechó  las ocasiones en las que su rival sacaba sus líneas y para buscar los espacios a la espalda de la defensa. Así llegó la primera ocasión clara de Villalba, en la que el portero visitante tuvo que estirarse para sacar el balón en la línea de gol.

Con el paso de los minutos, Minnesota United fue saliendo de ese dominio al que se vio sometido. Al igual que hiciese su rival con anterioridad, trató de sacar provechó de los espacios en defensa para salir a la contra, pero sus acciones apenas finalizaban con un disparo bajo los tres palos.

Mediada la primera mitad, la igualdad en el centro del campo hizo que las llegadas al área comenzasen a desaparecer, en pos de un juego más disputado, con continuos cambios en la posesión del balón.

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Conforme los minutos transcurrían, se vio él un Atlanta United muy poco efectivo en el ataque a causa de las variaciones que tuvo que hacer en el once. La ausencia de algunos de sus jugadores y la introducción de Jones en él, les obligó a variar su modelo de juego, algo que les impidió tener ocasiones manifiestas de gol.

Esta circunstancia en la que no lograban finalizar sus acciones, permitió que su rival comenzase a cobrar mayor importancia en el ataque, aprovechándose de la velocidad a la contra. Pero la firmeza defensiva de los locales hizo que no permitiesen conceder tampoco ningún disparo  puerta.

Con esta igualdad en el marcador, finalizó una primera parte en la que ninguno de los equipos estuvo acertado de cara a gol.

Un festival de goles.

La segunda parte no pudo tener un mejor inicio para el conjunto visitante. En los primero minutos, una gran jugada individual de Abu Danladi le permitió encarar portería y con un disparo potente superó al guardameta, poniendo a su equipo por delante en el marcador.

Este tanto despertó al conjunto local que comenzó un asedio continuo sobre la portería visitante, pero todas sus acciones fueron repelidas por la defensa de Minnesota. Esta circunstancia hizo que los visitantes continuasen buscando en el contraataque su mayor arma, y en una de ellas, ocurrió un hecho que cambió al dinámica del partido. Danladi fue derribado por el portero al borde del área en una ocasión manifiesta de gol, lo que hizo que el guardameta viese la tarjeta.

Sin embargo, esta acción hizo que los locales quisiesen sobreponerse y comenzó a intensificar la intensidad de su juego, llevándole a dar la vuelta al marcador en pocos minutos. En la primera acción, ‘Tito’ Villalba sacó provecho de un balón mal despejado por la defensa y de volea, igualó el resultado y elevó el ánimo de su equipo.

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Unos minutos después, con el equipo visitante volcado en el ataque, el Atlanta United aprovechó los espacios que se crearon en una mala basculación. Asad vio a Gressel que se incorporaba por el carril derecho y tras deshacerse de su marcador, encaró portería para colocar el balón en la escuadra más alejada y hacer así efectiva la remontada con un jugador menos.

A partir de ese momento, los locales se encerraron en campo propio, tratando de acumular la mayor cantidad posible de jugadores cerca del área, y permitiendo que su rival pudiese tener una ocasión tras otra.

Sin embargo, no fue hasta cumplido el tiempo reglamentario cuando los ‘Loons’ lograron la recompensa a la insistencia de los últimos minutos. En un saque de esquina, Ethan Finlay remató en el segundo palo el balón, pero Christian Ramirez desvió el mismo para despistar al guardameta y poner de nuevo el empate en el marcador.

En el tiempo de descuento los visitantes continuaron insistiendo, y en el último minuto del añadido, aprovechó un desajuste en la defensa local por donde apareció Molino para con la cabeza, poner el resultado definitivo y la primera victoria de un equipo visitante en el Mercedes-Benz Stadium.