Parece que el haber perdido 4-0 en Anfield está sentando demasiado mal a un Arsenal que no solo no digiere el resultado, sino que está aumentando el calado de sus consecuencias deshaciéndose poco a poco en el mercado de fichajes. Con un gran número de jugadores en la rampa de salida, el que ya ha hecho las maletas ha sido Kieran Gibbs, el lateral izquierdo inglés que se ha formado en el conjunto londinense tras llegar de la Academia del Wimbledon. Cedido al Norwich en el final de la temporada 2007/2008, ha ido perdiendo importancia en el equipo de forma progresiva tras el buen hacer de Nacho Monreal. El cambio a defensa de tres centrales y la incursión del navarro en una de esas tres posiciones abría una ligera puerta que se cerró de golpe tras la contratación de Sead Kolasinac al final de la pasada campaña.

Gibbs llega al West Bromwich Albion tras siete millones y medio de euros

La poca importancia y los pocos minutos que estaba teniendo a las órdenes de Arsène Wenger le han vuelto a situar en un mercado del que parecía no irse nunca. Siendo siempre uno de los favoritos para abandonar el conjunto del Emirates Stadium, su traspaso al West Bromwich Albion previo pago de unos siete millones y medio de euros zanja un ir y venir de opiniones, rumores e ideas que ya estaba pesando no solo en el jugador, sino en el vestuario Gunner. Lo anecdótico de este movimiento es que puede resultar clave en otras transferencias. Y es que, el Arsenal está muy interesado en Jonny Evans, el central de los Baggies que tiene claras intenciones de salir. Sin embargo, los londinenses no son los únicos interesados en el inglés de 29 años, pues tanto Manchester City como Leicester también están pujando por él.

El club que dirige Tonny Pulis tiene preferencia por una operación con el conjunto Citizen a fin de poder intercambiar a Evans por Mangala, un futbolista que, por otra parte, está más interesado en dar el salto a la Serie A para jugar con el Inter de Milán. Un equipo italiano que, a su vez, prefiere a Mustafi, jugador del Arsenal y que, contra todo pronóstico, tiene muy orientado su traspaso al club del Giuseppe Meazza. Desde la institución Gunner ya han comunicado que el bávaro abandonará la disciplina solo si hay un recambio de garantías, que podría ser Jonny Evans.

Así pues, y a la espera de que se resuelva un culebrón a varias bandas que puede dejar muchas caras tras el cierre del mercado estival, el Arsenal ya despide a un Kieran Gibbs que ha disputado más de 220 partidos con la elástica Gunner entre Premier League, torneos coperos y continentales. Sin ser nunca un titular indiscutible, en gran parte por la cantidad de lesiones que ha sufrido, el lateral izquierdo inglés sí puede recordar de buen agrado las tres temporadas que van desde 2012 hasta 2015, en las que logró superar la veintena de encuentros ligueros. Por otro lado, no será tan agradable para la institución ver como se pierden efectivos en la línea defensiva a pasos agigantados. Gibbs ya sigue los pasos de Gabriel Paulista, traspasado al Valencia, y Carl Jenkinson, cedido al Birmingham. Con Mustafi con grandes opciones de salir y con jugadores como Debuchy o Chambers tentados por otros clubes, no parecen ser suficientes los jugadores que dispone Wenger para una línea que, tras el cambio de sistema, precisa de, al menos, cinco integrantes para cada encuentro.