Si algún despistado hubiese entrado en el Municipal de Lugo tras el final del partido se extrañaría al comparar el resultado reflejado por electrónico con la ovación ofrecida por la hinchada. El público lucense recompensó a los suyos con un fuerte aplauso a pesar de la derrota cosechada frente a Inter Movistar. En la ciudad amurallada se enorgullecen de tener un equipo en la máxima categoría, un conjunto que fue incapaz de doblegar a la máquina verde en su despedida como local en esta temporada 2012 – 2013.
Inter llegaba a la ciudad gallega con una meta clara: conseguir los tres puntos para seguir al acecho de la segunda plaza. Los de Jesús Velasco hicieron los deberes y se impusieron por 2 a 5 a un irregular Azkar que no pudo aguantar un buen arranque defensivo. Un espléndido Illi evitó que los madrileños se fuesen al descanso con un resultado mayor al 0 a 2 registrado. Los lucenses sacaron pecho en la segunda mitad.
Un gol de Jandri les permitió recortar distancias, tanto que se quedaría en nada por culpa del acierto visitante. Primero Tobe, tras una gran jugada de equipo; y luego Ortiz, romperían el encuentro que quedaría sentenciado con el gol de Gadeia a cinco minutos para la conclusión del partido. Los pronistas maquillarían el resultado con un gol de Antonio Diz al borde de la conclusión.
Inter tardó en adelantarse
El choque fue enérgico en su comienzo con ambos equipos buscando los espacios. El balón corría caprichosamente de una zona a otra sin que ninguno pudiese controlarlo. La conjura previa al choque hecha por los jugadores interistas en el centro de la pista no se tradujo en un dominio inicial.
Illi mantuvo vivo con sus paradas a Azkar
La primera ocasión del partido fue para Rafael. El jugador de Inter robó a la altura de mediocampo un balón que a punto estuvo de convertirse en el primero de la tarde. Un veloz Illi salió para bloquear la internada visitante. Tras este vinieron otros chuts que sirvieron para afinar puntería. En las siguientes aproximaciones fue el palo el que evitó que los verdes tomaran ventaja en el marcador. Gadeia estrelló el balón hasta en dos ocasiones en el palo de la meta defendida por el canterano lucense.
Azkar tardó en generar ocasiones claras. A pesar de estar correctos en la cobertura defensiva, demostraron un carácter espeso en las salidas de balón. En la primera buena triangulación del equipo gallego a punto estuvo de llegar el empate pero Solloso fue incapaz de definir libre de marca. Poco tiempo tuvo el conjunto azulón para lamentarse ya que el Inter volvió a la carga acto seguido.
Tras intentarlo con tiros lejanos llegó la hora de las jugadas a balón parado. Una serie de córners pudieron originar el primer gol del partido, pero o bien Illi o bien las imprecisiones dieron al traste con las tentativas visitantes. Superado el ecuador de la primera mitad ningún equipo era capaz de adelantarse en el marcador. Hubo que esperar hasta el minuto 14 para ver 0 – 1, obra de Batería que definió con seguridad una buena contra surgida tras una pérdida de balón de Antonio Diz.
Los lucenses, incapaces de darle salida al balón
El gol de Inter trajo consigo la solicitud de tiempo muerto por parte de Diego Ríos, quien se tomó en serio este compromiso, dejando atrás su asiento en el banquillo, dando órdenes a los suyos en todo momento. A pesar de sus esfuerzos los suyos no tuvieron su mejor día en el apartado del toque. La falta de profundidad en el juego condenó a los transportistas, que fueron incapaces de dar pases con intencionalidad.
Justo antes del final de la primera mitad Rafael aumentaba distancias gracias a una precisa definición frente a la que nada pudo hacer Illi. El cierre brasileño le ganó la partida al meta tras un buen pase en profundidad que le permitió encarar en solitario la portería lucense. Con este 0 a 2 el Inter enfiló el túnel de vestuarios con tranquilidad, todo lo contrario que un Azkar gris que apenas tuvo presencia en ataque en el primer acto.
Una reacción frustrada
El segundo tiempo arrancó con un saque inicial de Azkar que rápidamente fue neutralizado y traducido en ocasión por parte de Borruto. A pesar de este fulgurante inicio el cuadro local mostró mejoría en la mayor parte de los aspectos del juego. El partido ganó en intensidad en comparación con un primer tiempo en el que el esférico fue movido de modo pesado. El aumento de ritmo trajo consigo el incremento de oportunidades.
Borruto dio muestras de su calidad al poco de reanudarse el encuentro. Un certero chut suyo dejaba temblando el larguero, poco después llegaba la réplica por parte de Azkar. Juanpe puso en apuros a Juanjo, quien tuvo que emplearse para abortar el disparo del transportista. Más suerte tuvo en la jugada siguiente, en la que Rivillos lograba desviar un peligroso balón en el área alcalaína que no encontró rematador.
La insistencia local tuvo premio y en el 8 de la segunda Jandri lograba recortar diferencias anotando el primero para Azkar. El 1 a 2 ponía en peligro la victoria de un Inter que estuvo adormecido hasta bien entrado el segundo tiempo. Esta circunstancia fue aprovechada por los lucenses para generar más peligro, peligro que no pudieron traducir en goles. Cerca de ampliar distancias estuvo Diego Nuñéz en el 8 al revolverse hábilmente en el área de Inter. La falta de acierto del azulón fue compensada por el rival Tobe quien aprovechó un balón muerto en el área para hacer el 1 a 3, un tanto que cortó de lleno la reacción lucense.
Durán, tercer debutante en la segunda vuelta
Con el partido teñido de color verde Diego Ríos quiso darle un plus de interés haciendo debutar a Durán, jugador del filial, que se convierte en el tercer canterano que estrena la elástica del primer equipo en menos de un mes. Sigue así los pasos de Solloso y Zala confirmando que el futsal lucense tiene un futuro más que asegurado. La entrada del canterano vino acompañada con un recital de otro jugador de semejante procedencia, Óscar Iglesias, quien tomó la responsabilidad de evitar una derrota más abultada. Salió en substitución de Illi y demostró estar en plena recuperación de la forma que otrora sustentaba.
Los lucenses decidieron tirar de arrojo y plantar cara hasta el final, una intensidad que no pudo convertir en goles. La condición física no perdona y la fuerza puesta por Azkar solo le llevó a cometer más faltas, infracciones decretadas por un dúo arbitral que se mostró bastante riguroso durante todo el encuentro. Inter no quiso sorpresas de última hora y finiquitó el encuentro por la vía rápida con un gol de Ortiz en el 35 y otro de Gadeia en el 36. El 1 a 5 fue enmendado en el último suspiro con un gol de honor anotado por Antonio Diz, un tanto que recibió un caluroso aplauso que se prolongó hasta después del final del partido, redirigido en ese instante a todo el equipo lucense.
Azkar, de enemigo a aliado
Esta victoria permite a Inter seguir vivo en la lucha por la segunda posición, detentada al término de esta jornada por ElPozo, próximo y último rival de Azkar, quien pasará de enemigo a aliado de los alcalaínos en apenas una semana. Los de Jesús Velasco quemarán su último cartucho jugando como locales un duelo de altos vuelos en el que se medirán a Caja Segovia, cuarto en la clasificación e inmediato perseguidor de un conjunto madrileño que buscará despedirse de su afición en la fase regular con orgullo y honor.