El cuero comenzó a rodar sobre el parqué en un día tan inusual como puede ser hoy mismo, martes 11 de octubre. La LNFS ya ha comenzado y con ello, el nuevo e ilusionante proyecto de un Levante que, para empezar, abandona su nombre tradicional (Levante UDDM) para quedarse a las claras como una sección directa del club de fútbol, el Levante UD.
Un escenario complicado, muy complicado, sin duda no es la mejor manera de comenzar. O sí, si consigues aprovecharte de la incertidumbre que supone el cambio, y así sorprender al rival. El gol de Sena a los 32 minutos de juego del partido, fue una evidencia de lo segundo. Triunfo sin duda muy trabajado, donde le Levante supo competir, sufrir y defenderse con acierto cuando el partido lo querería. Un final de infarto muy bien gestionado por el Levante, e incluso con un Yeray marcándose una excepcional parada a un penalti a falta de un minuto, fue la clave del resultado final.
20 minutos de respeto y 20 de llegadas
Comenzaron Ribera y Levante el partido, y con ello los primeros minutos de la LNFS, dejando ver el respeto que ambos equipos se tenían. Mucha, muchísima igualdad sobre la pista navarra. Sin fisuras, ambas defensas dejaban ver lo que a la postre sería un partido de tanteo bajo. La falta de efectivadad en el área rival, todo sea dicho, facilitó la labor en las dos áreas.
Después del descanso, el partido parecía ser otro radicalmente diferente. Los puntos de inflexión, como la reanudación en la segunda parte, son aprovechados en algunas ocasiones para sorprender al rival con algo nuevo, algo que provoque una situación que el equipo contrario no espera. Las llegadas al área se iban sucediendo con circulaciones cada vez más rápidas.
Llegando al minuto 30, ese nuevo escenario se implantó por completo. 60 segundos fueron suficientes para ver una doble ocasión en cada área, lo que supuso un partido roto por completo, vislumbrando el caos: primero, los navarros pudieron adelantarse con un lanzamiento que fue finalmente al palo y, acto seguido, falló Cecilio en boca de gol al finalizar una contra. El gol parecía que estaba al caer, y tras errar nuevamente el Aspil-Vidal Ribera Navarra una clara ocasión, vieron como la contra de dicha jugada, finalizó con una magistral y rápida conducción de tres toques entre Álex Oviaño y Sena, encargado de rematar la jugada y sumar el primer tanto de la temporada para el conjunto valenciano, en el minuto 32 de juego.
El partido parecía abocado a un "quien marque gana", y con esa premisa, los de Braulio defendieron de manera muy contundente la renta obtenida. Una defensa sin fisuras eludía las llegadas rivales incluso con juego de cinco sobre el parqué. Una mano levantinista (que no fue de Yeray) en el área azulgrana, desembocó en un panalti a favor de los navarros, con algo más de un minuto restante en el luminoso. Era un nuevo momento de gloria destinado para Yeray, que con gran acierto detuvo la pena máxima lanzada por Hamza. El resto del tiempo transcurrió sin que ningún equipo alterara el marcador.
Sin duda alguna este triunfo dará mucha moral a los granotas, que sin tiempo para celebrarlo, reciben en El Cabanyal, viernes a las 20h, al Ríos Renovables Zaragoza en el primer encuentro de la temporada en casa.