Si hablamos de fútbol en Madrid, lo común es pensar en el Real Madrid o en el Atlético. Por suerte, el fútbol en el territorio madrileño no se reduce solo a estos dos conjuntos. Rayo Vallecano, Getafe, Alcorcón, y por supuesto, el Club Deportivo Leganés, representan la bandera de las siete estrellas por toda la península. En la categoría de bronce, Segunda B, otros cuatro clubes madrileños, además del Castilla, cohabitan con el resto de protagonistas entre la élite y el abismo: Fuenlabrada, Navalcarnero, Rayo Majadahonda y Sanse. En Tercera, la cantera madrileña corre a cargo de clubes como el Inter de Madrid, el Villaverde Boetticher, el Trival Valderas, el Unión Adarve, la RSD Alcalá, el Alcobendas Levitt o el San Fernando.
Sin embargo, si hay una zona de España donde hablar de cantera es hablar de algo más que de fútbol, ese sitio es la Comunidad de Madrid. Como es sabido por todos, el fútbol sala sirve como cantera o trampolín entre los colegios o clubes más modestos y el fútbol de las grandes canteras madrileñas. Su facilidad para ser practicado en los colegios, su tradición en toda España y el hecho de que solo se necesiten cinco jugadores convierte al fútbol sala en un elemento fundamental del fútbol ‘once’ en España. Sin el futsal, mucho talento se habría perdido hacia los campos de tierra o césped artificial. Los niños pequeños dicen que juegan al fútbol aunque hagan fútbol sala, porque para ellos es lo mismo. Porque en realidad es lo mismo.
De esta manera, qué mejor momento que el Día del Reportaje de VAVEL para homenajear al fútbol sala madrileño, una potencia en comparación a otras zonas. La fuerte y arraigada Federación Madrileña de Fútbol Sala, archiconocida por todos en el ‘mundillo’ como FEMAFUSA, tiene como máximo exponente al clásico por antonomasia del fútbol sala, con el que se podría decir que con él empezó todo: Movistar Inter. Llamado anteriormente ‘Interviú Fútbol Sala’, y fundado por el carismático José María García, es la referencia a nivel planetario del 5x5. Este año, la sorpresa trajo a otro equipo madrileño al fútbol ‘profesional’: Rivas Futsal. La fusión de Rivas Atlantis y Rivas 95 trajo su fruto desde el primer momento, y el equipo ripense está realizando una gran campaña en la división de plata del fútbol sala español.
Cinco de 16 son madrileños
Sin embargo, antes de ahondar en los talentos del fútbol sala madrileño, es obligado un paso por la división de honor femenina, ya que de los dieciséis equipos que la componen, hasta cinco de ellos son de la Comunidad de Madrid: Futsi Atlético Féminas de Navalcarnero, el Alcorcón, el Majadahonda, el Móstoles y el Leganés. Es decir, más del 30% de los equipos son de la céntrica comunidad madrileña, lo cual habla maravillas del trabajo realizado en Madrid.
De hecho, el Futsi Atlético Féminas, equipo perteneciente al Club Atlético de Madrid, lidera la tabla de la Primera División 2016-17. Camina con paso firme hacia su cuarta liga en seis años (doce victorias en doce partidos), aunque lo realmente importante es el papel que tiene el equipo dentro de la entidad colchonera, que claramente está apostando por el deporte femenino como se pudo ver en el partido del Féminas ante el Barça en el Calderón.
Otro equipo de fútbol que apuesta por el fútbol sala es el Alcorcón, cuyo equipo de fútbol sala femenino también aspira a los puestos de arriba. Majadahonda y Móstoles Cospusa luchan por evitar los puestos de descenso, donde se encuentra el Leganés actualmente tras solo una victoria en doce partidos.
El fútbol sala de Madrid pasa por puntos muy dispares
Volviendo a la cantera madrileña masculina, esta va más allá de Movistar Inter y Rivas Futsal. De hecho, curiosamente, basta con ver cómo va la clasificación del grupo 6 de Juvenil División de Honor, el de los equipos madrileños, esta temporada. Los patrocinados por la compañía telefónica son terceros, seguidos de Rivas en cuarta posición. Por delante, en un nuevo mano a mano por ser la referencia del futsal madrileño, empatados a puntos (43), invictos y con casi los mismos goles a favor y en contra, Las Rozas-Boadilla y Ciudad de Móstoles demuestran que son las dos canteras con mejor salud del fútbol sala madrileño. Son los que suman campeonatos y títulos, juntan a los mejores jóvenes y llenan la selección de Madrid con muchos de sus jugadores.
Por debajo, desde cadetes hasta prebenjamines, la fiesta del fútbol sala federado madrileño se celebra todas las semanas en los pabellones y campos en los que se cultiva el fútbol sala como la mejor de las culturas y el más valioso de los legados. Este año, se prevén batallas apasionantes por el título en todas estas categorías. Además de los clásicos en todas las categorías, como Ciudad de Alcorcón, Ciudad de Móstoles, Vedruna, Prim, Móstoles Futsal, Parque Lisboa, Deporcoslada, El Valle, Pilaristas o Rayo San Fernando, cabe destacar la presencia de equipos más meritorios aún si cabe como Filipenses o Spinola (cadetes), Eurosiris, Oroquieta o Hélicon (infantiles), Abantos, La Villa Móstoles o Pinar San José (alevines) o Tirso de Molina o Ciudad de los Muchachos (benjamines), todos ellos clasificados para fase de campeones con opciones de pelear contra los gigantes de Madrid.
En los barrios y los colegios también se juega al fútbol sala
Pero no hace falta que un niño esté apuntado a un club para que compita en un deporte serio y en buenas condiciones. Centrándonos en el municipio de Madrid, dos competiciones más aglutinan a cientos y miles de chicos y chicas que ansían con practicar su deporte favorito: se trata tanto de las competiciones deportivas municipales del Instituto Municipal de Deportes como de la Liga de Escuelas Católicas de Madrid.
La liga del IMD representa el espíritu de barrio en su máximo esplendor. En estas ligas, disputadas en las diferentes canchas municipales de fútbol sala de cada barrio, se citan sobre todo los colegios e institutos públicos de la zona, además de grupos de amigos dispuestos a dejar de lado su realidad para centrarse única y exclusivamente en el fútbol sala. Después de pelear de octubre a mayo para ver quién reina en cada distrito, los campeones de Arganzuela, Barajas, Carabanchel, Centro, Ciudad Lineal, Chamartín, Chamberí, Fuencarral, Hortaleza, Latina, Moncloa, Moratalaz, Retiro, Salamanca, San Blas, Tetuán, Usera, Vallecas, Vicálvaro, Villa de Vallecas y Villaverde se enfrentan para dirimir un único campeón municipal. Los barrios, unidos con un balón de por medio.
Por otra parte, bajo los valores religiosos y también los valores del deporte, nació la liga de Escuelas Católicas de Madrid. De esta manera, los niños y niñas compiten por todo Madrid en una liga entre colegios donde la competitividad casi extrema de los clubes queda apartada a un lado. El espíritu de pertenencia que se genera al jugar con los amigos del propio colegio es algo sensacional. Los chicos disfrutan del deporte como un modo de ser feliz, no de ganar ni de competir. De hecho, todos los equipos comparten los mismos colores en las equipaciones, lo cual reduce aún más las diferencias. Colegios como Capuchinos, Claret, Escuelas Pías, Fray Luis de León, Institución La Salle, Jesús Maestro, La Salle San Rafael, Loreto, Ntra. Sra. Merced, Obispo Perelló, Raimundo Lulio, Sagrado Corazón (en todas sus variantes), Salesianos Atocha, Santa María del Pilar o Virgen de Atocha, clásicos de esta competición de los sábados por la mañana.
El fútbol sala es un elemento realmente importante para el ocio y el disfrute de la gente de la Comunidad de Madrid. Insertado en la sociedad, y en el estilo de vida de muchas familias, no se entiende un fin de semana sin sentir el futsal como algo propio. Si hay deporte, hay esperanza.