No ha podido ser. El Barça ha perdido una oportunidad de oro para coronarse como campeón, después de que el Movistar Inter haya conseguido el triunfo por 1-6 en un gran partido de los de Velasco y con un Barça con falta de ideas y poco acertado.
El Palau Blaugrana se preparaba para la cita más importante de toda la temporada. El Movistar Inter visitaba el feudo azulgrana, y si el Barça conseguía la victoria se proclamaba campeón de la Liga Nacional de Fútbol Sala. Al igual que el pasado jueves, donde los de Andreu Plaza dieron toda una exhibición de potencial, la pista estaba llena a rebosar con una afición incansable que recibió a sus jugadores con un mosaico.
Igualdad inicial
Lo que se reflejó en la pista durante los primeros minutos de parte era sinónimo de que se trataba de un partido de vida o muerte. Había mucha intensidad defensiva, que se traducía en un juego duro que rozaba los límites de la falta en prácticamente cada jugada. Aun así, y pese a que las posesiones no eran demasiado largas, llegaban las ocasiones por parte de los dos conjuntos.
Hasta el gol, Ricardinho fue el hombre que gozó de las dos ocasiones más claras del encuentro. Primero no consiguió conectar bien con el balón después de un pase que le dejaba solo ante la portería de Sedano. Y un minuto más tarde, el portugués mandó el balón a la madera.
A partir de ese momento, los de Velasco empezaron a tener el control del partido y las ocasiones iban aumentando a medida que pasaban los minutos. Hasta que en el minuto diez, Lolo abrió la lata con un potente disparo desde fuera del área.
La alegría interista duró poco, pues un minuto más tarde Rafa López empató el encuentro al culminar un contraataque que condujo Ferrao. Pese al gol, las oportunidades de gol claras las seguían teniendo los visitantes, con un disparo al travesaño de Ortiz, un mano a mano de Lolo que supo despejar Paco Sedano y una jugada extraña que entre el portero azulgrana y el palo consiguieron rechazar.
A falta de cinco minutos, ambos conjuntos estaban con cinco faltas, cosa que propició que los dos gozaran de un doble penalti para adelantarse en el marcador. Pero primero Ferrao y luego Ricardinho se toparon con los porteros. Finalmente, la estrella del Inter, Ricardinho, consiguió enmendar su error y adelantó a su equipo a falta de dos minutos para terminar la primera parte después de rematar un pase al segundo palo.
Golpe de realidad
Tan sólo tres minutos más tarde del inicio de la segunda mitad, un jarro de agua fría cayó encima del Barça. Rafael Rato anotó el tercero de su equipo tras batir por abajo a Paco Sedano, dándole mucho aire a los interistas, que veían como su ventaja aumentaba.
El partido se fue calentando y se veía mucha intensidad por parte de los dos equipos. El Barça no bajó los brazos, pero sí que notó anímicamente el tercer gol justo al empezar el segundo tiempo. Pese a estar repartida la posesión, gran parte de las ocasiones llegaban por parte de los de Velasco. Y lo más importante, las culminaban. En el minuto 30, Ricardinho hacía el cuarto rematando con el pecho un pase desde el córner que hundía a los azulgranas.
A falta de 11 minutos, Andreu Plaza decidió sacar el portero jugador para al menos, forzar la tanda de penaltis. Tolrà tuvo en sus botas el 2 a 4, pero su remate se topó contra el palo cuando medio Palau ya cantaba el gol. Se notaban los nervios en los jugadores azulgranas, muchas imprecisiones en los pases y falta de ideas claras que hacía que la moral del equipo bajara aún más.
En el minuto 35, Lolo aprovechó el juego de cinco de los locales para hacer el quinto y sentenciar el encuentro. Dos minutos más tarde, Pola puso la guinda al pastel anotando el sexto gol en una jugada de mucha calidad, que recortó dos veces a Sedano.
De este modo, el Pabellón Jorge Garbajosa será el escenario donde se decidirá el campeón de la Liga Nacional de Fútbol Sala.