Ambos equipos llegaban al partido con un subidón de moral tras acceder a las semifinales de Copa del Rey durante la pasada semana, y sin duda el Pabellón Siglo XXI fue testigo de la manera en la que son capaces de competir. Pese a llegar invicto en Liga al partido, Movistar Inter se topó con el acierto de cara a portería de los locales y con el meta Iván Bernard, que fue el jugador más determinante en la pista.
La primera mitad comenzó de forma muy igualada, con los locales avisando primero por medio de Richi Felipe y Thiago Cabeça y los interistas creando peligro mediante Ricardinho. Poco a poco y como era lógico, Movistar Inter se fue haciendo dueño de la posesión y de las ocasiones, pero no lograba hacer daño a su rival, que trabajó muy bien defensivamente, tal y como es característico en los equipos de Santiago Herrero. De esta forma, se llegó al 0-0 en el luminoso al término de los primeros veinte minutos de juego.
Tras el descanso, el conjunto de Jesús Velasco salió decidido a romper la igualada, pero tanto Gadeia (que fue el jugador que más lo intentó) como Carlos Ortiz se toparon con Iván, que ya iba dando pistas de lo difícil que iba a ser hacerle un gol. El Ríos Renovables Zaragoza, comenzó a sacudirse y obtuvo el premio del gol por medio de Thiago Cabeça, que se plantó ante Jesús Herrero y tras no conseguir marcar en su primer disparo, recogió el rechace y puso el 1-0. Poco después, en una jugada con fortuna, los locales ampliaron distancias gracias al gol de Richi Felipe, que hizo una tijera y tuvo la suerte de que un defensor interista desvió el balón a la red.
Con esta situación tan adversa, Movistar Inter comenzó a jugar con portero-jugador, pero Iván deshacía todas las oportunidades que generaba el líder de la Liga. A pesar de esto, Ricardinho logró poner el 2-1 después de anotar un penalti por manos de Víctor Tejel en el 39. Todo hacía presagiar que el último minuto iba a ser de infarto, y así fue, ya que a pesar de que el propio Víctor Tejel anotó el 3-1 tras una pérdida de los visitantes poco después del penalti, los interistas tuvieron varias ocasiones para anotar dos o más goles, pero el meta zaragozano impidió que eso ocurriese. Gadeia anotó el definitivo 3-2 a falta de 16 segundos y el marcador no se volvió a mover.