El análisis cada vez coge más terreno. La estrategia operativa y las variantes que cada equipo introduce para planificar un partido teniendo en cuenta el contexto, competición, cultura futbolística, dimensiones del terreno de juego, árbitro e incluso otros detalles tan minuciosos como el horario tienen cada vez más peso en el resultado final y en la consolidación de un objetivo común: los tres puntos. 

Las UC determinan el carácter y juego de cada equipo

Las Unidades de Competición (UC) en el fútbol son el elemento primordial, por el cual pasa el análisis del rival y del equipo propio a la hora de afrontar mejoras y competición. Una UC es el tiempo que pasa entre que un equipo recupera la posesión de la pelota, la pierde y la vuelve a recuperar. El juego de un equipo se debería medir en UC, en lo común de ellas y en las particularidades que ofrecen. 

Sintetizar y tomar referencias de estas UC ayudará a alcanzar un nivel de juego superior o más efectivo de cara al modelo de juego aplicado al pensar común y colectivo de la plantilla y a sacar máximo rendimiento de sus características, en una recuperación ascendente. 

En las UC, encontramos dos fases, la ofensiva y la defensiva. Ambas parten con sus transiciones pertinentes, pero también tienen un esquema determinado. En la ofensiva, encontramos esta distribución: 

1. Se inicia cuando el equipo recupera balón. 

2. Finaliza cuando el equipo remata a portería o pierde el balón. El objetivo primordial será el de anotar o conseguir finalizar cada intervención con una llegada a la portería rival. 

3. Distingue tres subfases: iniciación, progresión y finalización. 

En la fase defensiva de las UC, en cambio, encontramos más subfases, pero también tres condicionantes: 

1. Se inicia cuando el equipo pierde el balón. 

2. Finaliza cuando el equipo recupera el balón de forma firme, con un mínimo de tres o cuatro pases bajo un marco de espacio-tiempo cómodo para reiniciar una nueva acción ofensiva. 

3. Son cuatro subfases las que tiene esta parcela: 

- La subfase 1, dedicada a buscar que el rival tras pérdida no controle de forma cómoda el balón. La actitud tras pérdida vendrá también predeterminada por cómo el equipo se desenvuelva en este aspecto, priorizando repliegue o presión alta. 

- La subfase 2, que viene ya protagonizada por un repliegue notable para evitar que las condiciones favorables del rival lleguen en campo propio. 

- La subfase 3, dedicada a no ser desbordados ni superados y realizar una transición defensiva óptima donde aspectos como la temporización defensiva sean efectivos. 

- La subfase 4 y última, dedicada a evitar la finalización del rival mediante marcajes, coberturas o permutas accionadas en un terreno más peligroso por poder encajar. 

Las situaciones de juego, múltiples manifestaciones en una UC

Durante una UC, encontramos muchas situaciones de juego peculiares y detalladas, aquellas difíciles de controlar por la pizarra del entrenador en la charla previa de cada encuentro. Es ese "caos" o "desorden" dentro de una estructura lógica, pero no lineal, como es el fútbol. Los factores que definen una situación de juego son varios, pero destacan la zona o demarcación en la que se produce, de donde viene la pelota o la orientación y situación del poseedor.