Dicen que el plano defensivo de un el plano defensivo de un equipo comienza cuando se pierde el esférico y el rival intenta crear una jugada de ataque. En ese momento, los once jugadores deben emplearse a fondo para que el ataque del contrincante no llegue a buen puerto, pero al final, en la mayoría de ocasiones, si hay que señalar a un culpable en la jugada del gol, el dedo apunta a los defensas y al portero.

El guardameta es aquel que puede pasar desapercibido en un parte porque el resto del equipo evita que el rival se acerque al área, puede alzarse a los altares porque puede tener una buena tarde y desbaratar las ocasiones de los delanteros, o puede tener una mala actuación y estar en el punto de mira.

Gorka Iraizoz, durante el partido contra el Rayo. | Foto: Dani Mullor (VAVEL).

A lo largo de una temporada, las actuaciones de los cancerberos tiene un poco de todo y en el Athletic ha sucedido algo similar. Al término de la campaña pasada, el club rojiblanco anunció la llegada de Iago Herrerín tras finalizar la cesión en el Numancia, y el equipo rojiblanco tenía tres porteros en la plantilla: Gorka Iraizoz, el mencionado Iago Herrerín y Raúl Fernández. Lo adecuado era que sólo se quedaran dos en Bilbao, y Ernesto Valverde decidió que fuera Raúl Fernández quien saliera cedido, una cesión que le llevó al Numancia.

Por tanto, un veterano, Gorka Iraizoz, que cumplía su sexta campaña en el club, y un recién llegado Herrerín serían los encargados de ser los guardianes de la portería tanto en San Mamés como fuera de él. Tras 38 jornadas de Liga, han sabido guardar su casa, su portería, y sólo han recibido 39 goles, una cifra muy por debajo de la sangría de tantos que recibían no hace muchas temporadas. Asimismo, el Athletic se ha convertido en uno de los equipos de Primera División que menos tantos ha recibido. Tras Atlético de Madrid, Barcelona y Real Madrid, es el conjunto menos goleado, y sólo ha recibido un tanto más que los merengues. En definitiva, una cifra que le ha aupado a esa cuarta plaza.

Gorka Iraizoz

8 | El portero ha sido una de las sorpresas de la temporada. El último año, con luces y sombras, había hecho que algún sector de la afición le entrasen dudas con este hombre, pero el navarro ha sabido, con su trabajo, hacer cambiar de opinión. Portero titular en Liga, apenas se le pueden contar errores. Tal vez la más llamativa fuese la de El Sadar, cuando Armenteros empató el encuentro en una falta y en la que el cancerbero dio un paso para la izquierda, para ver luego cómo el esférico se colaba por su palo.

Ese fallo fue uno de los pocos que tuvo en unos partidos en los que las salidas en falso dejaron paso a unas brillantes actuaciones que le han llevado a encajar 33 goles en 32 partidos, un 0,97, y ser el segundo Zamora, después de Courtois.

Iago Herrerín

6 | Ha tenido que estar a la sombra de Gorka Iraizoz debido a la tarea que realizaba el guardameta titular. Sin embargo, Valverde le confío como portero titular en Copa del Rey y ocupó el lugar del navarro en el torneo doméstico en seis ocasiones. Aunque al principio se le vio algo nervioso e hizo salidas en falso, con el paso de los minutos, cogió confianza y solo ha encajado 12 goles en otros tantos partidos oficiales y ha terminado con un coeficiente de 1.