Francisco Portillo, centrocampista del Málaga con calidad ascendente, se ha retractado de su decisión sobre marchar a tierras alicantinas para vestir la elástica franjiverde y quiere seguir formando parte de la ilusionante plantilla que continúa urdiendo Javi Gracia.

Portillo se disponía a viajar a Elche para firmar el contrato pertinente que le acredita como futbolista del club ilicitano y viajar en la tarde de hoy a Murcia para presenciar en primera persona el duelo amistoso entre Elche y Betis, no obstante el paleño no quería que los futuros remordimientos hicieran mella en él y ha dado marcha atrás en el último momento: quiere demostrar su habilidad en la tierra que le vio nacer, en Málaga. El acuerdo era de 1,5 millones de euros y firmaba por cuatro temporadas. Las negociaciones ahora se encuentran en stand by, a la espera de novedades de aplomo que decidan qué escudo defenderá Portillo la próxima campaña. El presidente del Elche, José Sepulcre, daba ayer las negociaciones por hechas y esperaba la llegada del jugador canterano del Málaga para que pasara hoy su reconocimiento médico.

Sin embargo, Portillo no quería irse. Hace dos días se le vió hablar a solas con Gracia sobre el césped y, aunque el acuerdo entre su agente, Quilón, y el club ilicitano estaba hecho, el canterano quería conocer los planes del nuevo técnico antes de decidir. En un primer momento, parecía que Portillo había asumido que los fichajes de Husillos le restarían minutos sobre el terreno de juego e incluso no había viajado hasta Australia con el resto de la plantilla para los primeros partidos de pretemporada, pero el paleño ha cambiado de opinión en el último momento y ha decidido no trasladarse hasta Elche.