El cartel del primer duelo de la temporada en la Ciudad Deportiva de Majadahonda prometía lucha, intensidad y entrega, y la propuesta del Atlético de Madrid y del Rayo Vallecano no incumplió las expectativas en un derbi que reencontraba a las escuadras colchonera y vallecana dos meses y medio después de la eliminatoria de cuartos de final de la Copa de la Reina.
Decididas a vengar la eliminación del campeonato que despidió la temporada 2013/2014, la escuadra dirigida por Miguel Ángel Sopuerta -que se estrenaba en Primera División- trató de dominar el duelo aunque en los primeros cuarenta y cinco minutos predominó el miedo a no encajar un tanto sobre el deseo de dominar el marcador. Las 22 jugadoras tenían presente el resultado de los tres últimos derbis madrileños, saldados con empate a cero.
Idéntico precedente en los tres derbis previos: 0-0
Sabedora de que un gol podría resultar definitivo, Priscila Borja gozó de la primera ocasión relevante, aunque su disparo se acomodó entre los guantes de Alicia, otra vez decisiva en las filas franjirrojas. El Atlético de Madrid creció al tiempo que Silvia Meseguer, plenamente recuperada de la lesión de rodilla, agigantó su figura en el centro del campo. De las botas de la internacional española brotaron las mejores jugadas del cuadro local, al que el travesaño negó el 1-0 tras un centro-chut de Débora.
Esta acción precipitó la reacción del Rayo Vallecano, más ofensivo en el tramo final de una primera mitad en la que Carreño, en un libre directo, exigió a Lola Gallardo. La guardameta andaluza debió emplearse a fondo segundos después para evitar el gol de la escuadra visitante tras un saque de esquina.
El Atleti, más incisivo en la segunda mitad
El guión del encuentro varió en el segundo periodo, cuando el Atlético de Madrid apostó por hacer más intensa la presión. Robar el esférico en posiciones más avanzadas permitió a las pupilas de Sopuerta crear con más facilidad jugadas de peligro y así se sucedieron las mejores ocasiones del Atlético de Madrid.
Ángela Sosa se encontró nuevamente con la madera mientras que Alicia, otra vez fundamental para los intereses visitantes, sacaba otra mano tras un disparo de Esther González que amenazaba con sobrepasar la línea de gol. Tampoco pudo aprovechar esta dinámica la centrocampista Silvia Meseguer, cuyo chut con la pierda izquierda acarició el poste de la portería rival.
Normalmente agazapado, el Rayo Vallecano pudo castigar al Atlético de Madrid en una clara llegada de Patri que a punto estuvo de sorprender a Lola Gallardo, aunque esta ocasión del equipo franjirrojo no desvió al conjunto local de su objetivo: ganar. Miguel Ángel Sopuerta varió levemente el esquema para dar cabida a Nagore Calderón y asentó la línea defensiva sobre tres futbolistas. La arriesgada apuesta del técnico colchonero estuvo cerca de encontrar el premio pero la centrocampista, primero, y Priscila, poco después, no acertaron a superar a Alicia.
Con un empate que sabe a poco, el Atlético de Madrid se despidió de las 800 personas presentes en el Cerro del Espino. Los 1.400 euros recaudados en taquilla fueron donados íntegramente a la Asociación Española de ELA (adELA) en un acto celebrado en el descanso y al que asistieron la presidente de la sección femenina del club, Lola Romero, y la vicepresidenta de la asociación, Josefina Calderón.