Regresa la competición oficial para el Athletic, incapaz hasta ahora de dar puntadas seguidas tras caer ante Osasuna por 2-0. Los leones se medirán en Bakú ante el Inter con la necesidad de refrendar los dos goles de Javi Eraso en La Catedral ante el actual subcampeón de Azerbaiyán si desea seguir avanzando rondas y estar en el bombo del próximo 28 de agosto en Mónaco. En teoría, no se adivinan turbulencias en un viaje europeo cuyo destino final es ansiado desde la dolorosa final de 2012 ante el Atlético de Madrid: Basilea.

Objetivo simple: mantener el resultado de San Mamés

El conjunto de Valverde debe hacer buena la renta de dos goles cosechada en Bilbao ante un rival en apariencia no demasiado peligroso, pese a estar más rodado, en una eliminatoria donde uno de los factores más adversos no viste zamarra alguna. El emplazamiento de la contienda del próximo jueves tendrá lugar en los confines de Europa o en las primeras ramas de Asia, según como se mire. Asimismo, será la primera vez que un equipo español juegue partido oficial en Azerbaiyán.

Rusia, Noruega o Turquía, destinos frecuentes

Por contra, el Athletic ya sabe lo que es jugar a las faldas del Cáucaso. Lo hizo en una temporada para el recuerdo, en la 1998/1999 con Luis Fernández en el banquillo. Tras lograr un brillante subcampeonato, los vascos hubieron de viajar a Georgia para medirse en una complicada eliminatoria al Dinamo Tbilisi. Derrotados por 2-1 en la ida en el estadio Boris Paichadze, los rojiblancos se clasificaron para la Champions League gracias a un solitario y agónico gol de Joseba Etxeberria en San Mamés.

Constantes viajes a Europa del Este

No se trata del primer destino lejano que han de afrontar los leones. Rusia había sido hasta ahora el viaje más largo realizado por los vascos y de donde no salieron bien parados en demasía. En el histórico curso 2011/2012 el Athletic se midió al Lokomotiv de Moscú en el estadio Luznikhi, donde el antiguo club ferroviario moscovita remontó el inicial gol de Muniain bajo una inclemente nevada. En La Catedral los vizcaínos dieron la vuelta a la eliminatoria gracias a otro gol del navarro, pese a jugar con un hombre menos merced a la estúpida expulsión de Amorebieta. El siguiente rival al que se enfrentaron los mosqueteros de Bielsa fue nada menos que el Manchester United.

Los leones tienen marcado en su GPS los territorios que antaño configuraron la extinta URSS. En la pasada edición de la máxima competición continental además de Oporto, el Athletic quedó emparejado con Bate Borisov y Shakhtar Donestk. Desiguales resultados se trajeron de Bielorrusia y Ucrania, ya mientras en Borisov los leones fueron derrotados, ante los mineros cosecharon una gran victoria gracias al enésimo gol de San José. Como dato relevante, el duelo tuvo lugar muy lejos de Donestk, en Lviv, debido a las circunstancias políticas y al estado del Donbass Arena en el conflicto ucraniano, dañado por la guerra.

En el Círculo Polar Ártico y en Asia

Sin embargo, los bilbaínos han hollado horizontes todavía más inexplorados. En el verano de 2009, emulando a los balleneros vascos de siglos pretéritos, el Athletic incluso cruzó el Círculo Polar Ártico para medirse al equipo más septentrional del mundo, el Tromsø IL. En el norte de Noruega, allá donde la luz del día en verano es tan larga como la noche invernal y en cuyo cielo traza una curva de ballesta la aurora boreal, los pupilos de Joaquín Caparrós obtuvieron un empate a un gol, saldado finalmente de manera favorable gracias a un trabajado 3-2 en San Mamés. Tampoco sería la primera vez que el cuadro vasco pisó suelo escandinavo, ya que en 1998 viajó a Trondheim para jugar contra el Rosenborg.

Viaje a Trebisonda para no jugar

Turquía también ha sido un destino relativamente frecuente. En 1985 el Athletic viajó a Estambul para ganar al Besiktas y 13 años después contra el Galatasaray, donde perdió de manera infortunada por 2-1. En la eliminatoria previa de 2011 los vascos pusieron rumbo hacia el Mar Negro y a la legendaria Trebisonda, en la zona asiática del país otomano, aunque finalmente no se calzaron las botas, ya que el Fenerbahçe fue descalificado de la Champions League y el Trabzonspor, a la sazón rival de los de Bielsa, ocupó su plaza y los rojiblancos marcharon directos a la Europa League.

El desplazamiento más largo de su historia

Con todo, nada menos que 5500 kilómetros separan El Botxo y la ría del Nervión de la ribera del Mar Caspio que baña Bakú, siendo el viaje más largo que los leones hayan realizado en sus 117 años de existencia en competición oficial. Una distancia mucho mayor que la que debería separar al Athletic de la próxima ronda, único escalón restante para la fase de grupos de la Europa League.