El carácter es una de las claves para mantener la concentración durante noventa minutos y estar pendiente de cualquier posible internada del rival. Jaume Costa se ha caracterizado por tener ese carácter mientras está en el terreno de juego que le permite tener esa chispa para taponar, corta incluso ganar balones por alto pese a su corta estatura.
Un lateral que se ha ganado a la afición amarilla por su combustible inagotable en los partidos subiendo y bajando constantemente, siendo el mejor aliado para los interiores que le pasan el esférico para que llegue a la línea de fondo y saque un centro para que lo rematen los delanteros o en ocasiones los centrocampistas desde una segunda línea.
Jaume Costa ha sido una de las mejores noticias los últimos años mostrando las grandes cualidades del lateral y lo bien cubierta que está la posición. Tras la irregularidad mostrada en la Liga Adelante compitiendo por el puesto con Joan Oriol, la llegada de Marcelino le ha dado la tranquilidad y confianza para abrirse y convertirse en uno de los líderes dentro del campo del 'Submarino Amarillo'.
Sin suerte en el Valencia pone rumbo a Cádiz
El jugador creció en las categorías inferiores del Valencia CF donde soñaba con debutar con el equipo ché en Primera División, sin embargo tras llegar al Valencia Mestalla se dio cuenta de que las opciones de seguir escalando eran escasas y tras un acuerdo con el club puso rumbo a Cádiz para jugar en el equipo de la ciudad.
En el Cádiz comenzó a madurar como futbolista y a conseguir el ritmo competitivo que exigía estar en las mejores categorías del fútbol español. Ocho encuentros disputó el valenciano con un total de 693 minutos acumulados antes de volver a la Comunidad Valencia, pero esta vez a tierras castellonenses para formar parte de la plantilla del filial del Villarreal CF.
En Vila-real encuentra las sensaciones
Jaume Costa aterrizó en tierras castellonenses con la intención de encontrar su mejor nivel y hacerse un hueco en la primera plantilla, pero para ello sabía que debía luchar primero en el filial para demostrar sus grandes cualidades para ser el encargado de taponar el carril izquierdo amarillo.
Su entrada en el Villarreal B fue un éxito siendo parte de uno de los mejores equipos del segundo equipo amarillo en su paso por la categoría de plata del fútbol español. Unas muestras de su valía que no tardaron en permitirle el salto a Primera División algunas jornadas para que conociera el nivel de la división de oro.
A partir de ahí su crecimiento ha ido en aumento y pese a la dificultades en el descenso del Villarreal, la mentalidad y el carácter han sido clave para que Jaume Costa se haya convertido en uno de los pilares del conjunto amarillo dentro y fuera del terreno de juego, uno de los jugadores que más habla con los medios en las buenos y en los malos momentos.