Días de vino y rosas en el Botxo, que por fin pudo contemplar cómo su equipo era capaz de alzar un trofeo oficial en 31 años. Muy al contrario de lo que pudiera pensar Carlos Gardel, más de tres décadas de completo ayuno de títulos, que saltaron por los aires el pasado lunes en el Camp Nou con Aduriz coronado a los altares de la parroquia rojiblanca, son una eternidad. Un dique estallado en mil pedazos y que trajo consigo riadas de hinchas que al punto hicieron a más de uno y de dos retrotraerse a aquellos dorados años de la primera mitad de los años 80´, en los que el Athletic cantaba el alirón.

Tras la Supercopa, vuelve la competición europea

Nada menos que cuatro goles en Bilbao trajeron la esperanza y uno en Barcelona la certificación: el Athletic era supercampeón y precisamente ante el Barça, verdugo en la última final de Copa y ganador también de Liga y Champions. Sin embargo, no hay descanso posible para los leones, inmersos en una vorágine de partidos que no ofrece tregua. Después de eliminar al Inter Baku y ganar la Supercopa al FC Barcelona, ahora espera el Žilina eslovaco para meterse en el bombo de la Europa League. Subcampeón y actual tercer clasificado en su competición liguera, será la primera vez que se mida al club vasco.

El enésimo contrincante desconocido

El Žilina será, por otra parte, el enésimo equipo que posará un ramo de flores en el busto de Rafael Moreno Aranzadi, alias Pichichi, al ser debutante en San Mamés. Sin ir más lejos, ya realizó la correspondiente ofrenda floral el propio Inter Baku, en el partido que enfrentó a vascos y caucásicos y que terminó con resultado favorable a los primeros gracias a los dos goles de Javi Eraso. El historial europeo más reciente del Athletic está plagado de duelos inéditos a lo largo y ancho del Viejo Continente, siendo su último viaje a la capital de Azerbaiyán el más largo efectuado en su centenaria historia.

Durante el transcurso de la pasada campaña, numerosos fueron los equipos que se efectuaron su primera visita a La Catedral, comenzando por el histórico Nápoles, que cayó en Bilbao por 3-1 y que supuso el regreso a la máxima competición continental del Athletic 16 años después. Ya en fase de grupos, Shakhtar Donestk y BATE Borisov se midieron por primera vez a los leones. Después de finalizar en tercera posición en fase de grupos, en Europa League el turno fue para el Torino italiano, quien en una triste noche sepultó las esperanzas rojiblancas de alcanzar la final de Varsovia.

Rivales de altura en la etapa de Marcelo Bielsa

Se trata de una tónica habitual para los leones. Con Marcelo Bielsa como entrenador tuvieron la oportunidad de conocer a equipos tan variopintos como el Slovan de Bratislava, PSG y Red Bull Salzburgo en fase de grupos. Una edición histórica donde los vizcaínos también pugnaron con Lokomotiv de Moscú y Schalke 04. Mayor brevedad tuvo la siguiente participación y menor alcurnia los rivales, con Slaven y HJK Helsinki en rondas previas así como Lyon y Hapoel e Ironi Kiryat Shmona. Contrincantes de muy distintgo signo y localización en un período en el que el nombre del Athletic volvió a ser conocido por toda Europa, especialmente tras reeditar eliminatoria con el Manchester United y eliminar a los Red Devils en dos partidos históricos.

Cortas trayectorias, rivales variados

Durante las aventuras europeas con Joaquín Caparrós al mando los bilbaínos volvieron a recorrer Europa en la campaña 2009/2010, aunque su tránsito se cerró de manera brusca en una infausta noche en Bruselas ante el Anderlecht de Romelu Lukaku. Antes, dejaron en la cuneta al Young Boys suizo, donde un canterano llamado Iker Muniain inscribió su nombre en los anales de la historia del Athletic. Antes de ser eliminados por los belgas, conocieron al Werder Bremen alemán y al Nacional portugués.

En la temporada 2004/2005, segunda del Txingurri en el banquillo y en la que los leones se quedaron a las puertas de alcanzar la final de Copa, el Athletic se vio las caras con nuevos contrincantes, como el Trabzonspor, el Steaua de Bucarest y el Standard de Lieja en un partido famoso en el que los vascos se impusieron por 1-7. En esta edición de la antigua Copa de la UEFA el verdugo fue el Austria de Viena, quien logró ganar en San Mamés por 1-2. Cuatro años después los vieneses se cruzaron de nuevo en el camino de los rojiblancos en un partido infame, que terminó con invasión de campo por parte de ultras neonazis de la hinchada austríaca local así como del Lazio. El encuentro terminó con 0-3 para los visitantes.

Segundo equipo eslovaco en enfrentarse al Athletic

Le toca al turno en este caso a los vascos jugar contra el modesto Žilina por primera vez en su historia y contra un equipo eslovaco por segunda. En principio, un equipo con poco cartel, pese a las seis Superligas conseguidas, tan solo por detrás del Slovan de Bratislava. El elogio desmesurado y la relajación bien pudieran convertirse en los peores enemigos de un Athletic con una sonrisa perenne, después de haber soltado el lastre de demasiados años sin saberse campeón. El sol sale por Bilbao pero el rastro de las estrellas de momento hay que buscarlo en la lejana Eslovaquia.