Recibe el Athletic al Augsburgo alemán para alzar el telón de la Europa League, una competición en la que aún resta una espina clavada y en la que los rojiblancos tienen puestas muchas de sus esperanzas. Los del Txingurri llegan a la cita continental con la hemorragia ligera cerrada después de haber vencido con cierta rotundidad a un flojo Getafe por 3-1 en San Mamés, donde el fichaje más destacado de la temporada debutó de la mejor manera: anotando un gol. Llegado en las últimas horas del mercado, Raúl García supone una inyección de moral y gen competitivo en un curso que presume largo y duro.

Experiencia y títulos

Un jugador que atesora experiencia en envites de primer nivel y que conoce de primera mano lo que es alzar entorchados en Europa. Tras una espléndida temporada 2005/2006 en la que Osasuna terminó en cuarta posición en Liga y disputó la Copa de la UEFA, el jugador navarro pudo bautizarse en Champions League. Sin embargo, el Hamburgo se interpuso en la fase previo y los rojillos accedieron a la UEFA. Una vez allí, los pamploneses firmaron una actuación de nivel, quedándose a las puertas de la final de Glasgow, después de que el Sevilla les eliminase en la vuelta disputada en el Sánchez Pizjuán. Para Raúl García la primera comparecencia en un tornero internacional se saldó con 14 partidos y un gol, anotado en Ibrox Park ante el Glasgow Rangers en octavos de final.

No sería la última campaña en que vistiese la zamarra rojilla, aunque al año siguiente surcó la ribera del Manzanares para fichar por el Atlético de Madrid. Como colchonero, volvió a disputar la Copa de la UEFA en 2007/2008, jugando nueve partidos y marcando un gol, ante la Vojvodina serbia. El avance de los colchoneros sería mucho más corto, ya que en dieciseisavos de final fueron apeados del torneo por el Bolton inglés, al no ser capaces de remontar un solitario tanto de El Hadji Diouf en la ida disputada en el Reebok Stadium, donde fue decisiva una controvertida expulsión de Sergio Agüero.

Debut con Osasuna, consolidación con el Atlético

El escenario cambió para Raúl García y el Atlético en la temporada 2008/2009, ya que tras terminar en cuarta posición y deshacerse del Schalke 04, regresaron a la Champions League doce años después. Los madrileños se clasificaron en segunda posición detrás del Liverpool y derrotando a PSV y Marsella, frente a quienes el actual jugador del Athletic logró su primera diana en la máxima competición continental. Sin embargo, y pese a no haber perdido ningún partido durante el torneo, los colchoneros fueron eliminados merced al valor doble de los goles fuera de casa ante el Oporto en octavos.

Primer trofeo en 2010

Ambos actores repitieron participación en la sucesiva edición, aunque de manera paulatina Raúl García comenzó a perder cierto protagonismo en el equipo. El Atlético esta vez firmó una pésima actuación en fase de grupos, lo que paradójicamente les abrió las puertas de un título 14 años después. Clasificados para la Europa League, los de Quique Sánchez Flores se alzaron con el triunfo al derrotar al Fulham en la final de Hamburgo, en la que el centrocampista criado en Tajonar fue titular y disputó los 120 minutos que duró el duelo. Sería asimismo el primer título en el palmarés del jugador del Athletic.

Dos Supercopas ante Inter y Chelsea

La fiesta continuó en Mónaco, en agosto de 2010, donde el Atlético levantó la Supercopa de Europa después de vencer al Inter de Milán de Rafa Benítez por 2-0, en un partido donde Raúl García también fue titular. Finalmente acabaron saliendo bastos para los rojiblancos en una temporada que pintaba en oros. Emparejado con Leverkusen, Aris de Salónica y Rosenborg, el Atleti decepcionó y fue eliminado de manera prematura, donde el pamplonés jugó los seis partidos aunque sin ver puerta en ninguno de ellos. La carrera de Raúl García en el Vicente Calderón parecía que llegaba a su fin, cuando en la campaña 2011/2012 volvió cedido a Osasuna. Sin embargo, el tiempo demostró que simplemente de trataba de impulso para alcazar la élite.

Raúl García ante Jordi Alba en un Atlético - Barcelona de Champions League. | Foto: Atlético de Madrid.

Con Simeone en la banqueta colchonera, Raúl García vio como se redoblaba su cuota de protagonismo. En el verano de 2012 regresó a Madrid y de nuevo conquistó la Supercopa de Europa, ante el Chelsea, aunque el Atlético no pudo reeditar el triunfo logrado un año antes precisamente ante el Athletic en Bucarest, cayendo ante el Rubin Kazán en dieciseisavos de final. Por su parte, el centrocampista navarro aumentó sus registros con nueve partidos disputados y dos tantos, conseguidos ambos ante el Hapoel de Tel Aviv, tanto en Israel como en el Vicente Calderón. Asimismo, el navarro sumaría esa temporada un título más a su haber, con la Copa del Rey conseguida nada menos que ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu. Aunque lo mejor estaba por llegar.

A dos minutos de la gloria

El curso 2013/2014 será recordado por la ruptura del binomio imperante del fútbol español a cargo del propio Atlético de Simeone, en el que Raúl García era el tercer capitán y uno de sus más solidos pilares. Pese a ello, un gol de Sergio Ramos en el minuto 93 dejó una herida abierta en el corazón de la parroquia atlética, que vio como su primera Champions League se les escapaba de las manos por dos minutos. En un torneo en que fueron capaces de eliminar a equipos como FC Barcelona o Chelsea, García marcó cuatro goles, en concreto al Austria de Viena por partida doble, al Oporto y en octavos al Milán. Su palmarés se engrosó con una Liga BBVA lograda en el último partido en el Camp Nou ante el Barça.

Once goles en total

Si difícil resulta alcanzar el éxito, más lo es permanecer en la cumbre y el Atlético dio fe de ello, aunque logró la Supercopa de España ante el Real Madrid en agosto. Los blancos fueron los verdugos de los colchoneros en una eliminatoria muy apretada en cuartos de final de la Champions League, cerrando una participación en la que Raúl García volvió a perforar las mallas rivales ante el Malmö sueco y el Olympiacos griego.

Tres títulos europeos, una final de Champions arrebatada en el último suspiro y once goles son el balance nada desdeñable que ofrecen unas piernas como las de Raúl García, jalonadas de experiencia en partidos de élite y a las que Valverde puede encomendarse en momentos de máxima dificultad. Un guerrero experto en mil lances que a buen seguro continuará engordando sus registros con la tercera camiseta que ha vestido a lo largo de una exitosa carrera. Conquistado el primer trofeo en 31 años, los leones se relamen con el abanico de posibilidades que ofrece el navarro.

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