Otro batacazo más para el conjunto blanquiazul. Nueva derrota a domicilio para los de Javi Gracia. Esta vez frente al RCD Espanyol por dos tantos a cero. El Málaga CF hizo tantos méritos como su oponente para marcar pero los dos balones estrellados en el palo, unida a la brillante actuación de Pau, el portero del conjunto perico, que con sus paradas detuvo al Málaga y la buena actuación de Hernán Pérez que firmó un doblete, decidieron el duelo a favor de los de Sergi González y hunde a los de Gracia a puestos de descenso (19º clasificado en la tabla).

Tras la finalización del encuentro, pasó por los micrófonos de la zona mixta del estadio del RCD Espanyol el camerunés Carlos Kameni que cumplía 50 partidos consecutivos defendiendo la portería del Málaga, y que regresaba a su antigua casa, el Estadio Cornellà El Prat del RCD Espanyol, donde fue ovacionado por su ex afición. Finalmente, no pudo festejar su vuelta con un triunfo a favor de los suyos.

El guardameta malaguista transmitió en primera persona como se siente el vestuario tras cosechar una nueva derrota más a domicilio y entrar en puestos de descenso. “Duele y de esta forma más, porque hoy hemos generado muchas ocasiones, pero no hemos podido marcar, y la verdad que volvemos a casa muy dolidos”, comentaba el camerunés.

Ante los rumores que sor sobran entre la afición malaguista, que señalan como principal culpable al técnico navarro Javi Gracia, Kameni asegura que “el entrenador es el mismo del año pasado y con él hemos hecho muy buenos partidos, una buena temporada. Hemos empezado una temporada con jugadores nuevos, la adaptación no ha sido fácil y estamos en esta situación por culpa nuestra”.

“Por mucho que el entrenador nos haga trabajar cinco veces al día si el día del partido no salimos como debemos, no servirá para nada”, explica ante el micrófono Kameni. “Somos nosotros los primeros que debemos revertir esta situación”, añade. Además, ratifica que ser futbolista implica sufrimiento, sacrificio y superar momentos malos como los que orbitan en torno al club a día de hoy.

Kameni augura un futuro mejor y espera que con trabajo la situación se saque adelante y la preparación, dedicación y esfuerzo de toda la plantilla de sus frutos en un futuro próximo. “Levantar la cabeza desde el próximo entreno, ir a muerte pensando que esta situación se pueda cambiar”, eran sus últimas palabras dirigidas, antes de montarse al autobús del equipo, a los medios de la zona mixta allí presentes.