Ahora les toca a ellos

Tras la destitución de Benítez, el madridismo examinará la capacidad de la plantilla para darle la vuelta a la crisis de juego y resultados cosechados en la corta etapa en la que el entrenador madrileño ha dirigido a la plantilla.

Ahora les toca a ellos
Imagen: Dani Mullor (VAVEL)
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Por Jose G. Caballero

Por todos era sabido que la relación Benítez-plantilla no era la mejor de las posibles. En un vestuario donde juegan los mejores futbolistas del planeta la palabra ‘ego’ está siempre presentey se palpa día tras día por las instalaciones de Valdebebas.

Ya desde el mes de Junio poca ilusión despertaba a la gran mayoría de la hinchada merengue el fichaje de Rafael Benítez para llevar las riendas de un equipo que un año atrás había logrado la ansiada Copa de Europa con un Carlo Ancelotti que, pese a ganarse el afecto tanto de plantilla y aficionados, era destituido tras una temporada de sequía en las vitrinas del Santiago Bernabéu.

 17 victorias, 5 empates y 3 derrotas ha sido el balance de Rafa Benitez en los 25 partidos oficiales en los que ha dirigido conjunto blanco.

El madrileño, que ya desde el primer minuto llevaba sobre sí la carga de haber aterrizado en Chamartín siendo definido como un ‘entrenador defensivo’, empezaba su andadura en Concha Espina siendo fiel a su estilo: rigidez táctica en el terreno de juego y poca cercanía en el trato con sus jugadores, algo con lo que los futbolistas no estaban acostumbrados a vivir con Ancelotti.

Tardaron en llegar pero aparecieron las primeras derrotas. Se desplomaba el equipo en el Pizjuán y en la jornada siguiente el Barcelona llegaba con la apisonadora al Bernabéu y se llevaba un 0-4. Y eso en el Madrid es pecado capital.

Seguían los resultados negativos frente a los rivales directos, sin desplegar un juego para nada vistoso en las victorias frente a los equipos inferiores y unido a un malestar de gran parte de la plantilla con el míster, era la mezcla ideal para que las miradas señalaran a Benítez, cuestionado desde el principio y sentenciado desde la debacle del ‘Clásico’.

Comenzaban los blancos el nuevo año en Mestalla, lugar donde en la temporada anterior empezó la decadencia de la ‘era Ancelotti’. Empate a dos y Rafa destituido al día siguiente…

Zidane, el elegido

A la misma vez que era destituido Benítez se anunciaba a Zinedine Zidane como nuevo entrenador madridista. El segundo entrenador de la Décima y –ya- antiguo preparador del Castilla ascendía hasta la primera planta de la Casa Blanca para revertir la actual situación.

Ídolo para la afición más exigente del mundo y admirado dentro de la plantilla, el francés tiene ante sí el reto más importante de su carrera: Devolverle la alegría a un Madrid entristecido y hacerlo campeón.

Sin haber disputado ni un solo partido como entrenador de todo un Real Madrid, 'Zizou' ya ha llenado de ilusión a la gran mayoría del madridismo. Tal azaña solo lo puede conseguir el que fue, es y será el futbolista más elegante con un balón en los pies que jamás pisó el Bernabéu.

Con Florentino eligiendo a una leyenda del madridismo para llevar las riendas del equipo y con una afición que vuelve a creer en la figura del entrenador, ahora la responsabilidad cae sobre ellos…

Ahora llega el día en el que los capitanes hagan creerse a sí mismos y al resto de sus compañeros de que lo mejor para el club que les paga y el de sus amores (solo para algunos) es remar todos en la misma dirección, acatando las decisiones del entrenador y ofreciendo la máxima profesionalidad.

Ahora es el momento en el que los jóvenes y/o nuevos demuestren que son válidos para jugar en el Madrid, siendo conscientes de lo afortunados que son estando al servicio del equipo más laureado del mundo.

Ahora, los veteranos de la plantilla tienen la obligación de aparcar su ego y olvidarse de los intereses personales, sabiendo que representan a millones de seguidores cuya ilusión es el REAL MADRID. Ahora, las miradas se centran en los jugadores… ahora les toca a ellos.