En el día de su primera emancipación, el renovado Real Madrid de Zidane sacó un exiguo punto de su visita al Benito Villamarín, en una jornada propicia para aproximarse al Atlético, que no pudo doblegar al Sevilla en su estadio, y trasladar presión al Barcelona en vísperas del contencioso ante los colchoneros del próximo sábado. Enfrente, un Betis beligerante que dio forma a las prometedoras pinceladas que esbozó en Vila-real: compactos y competitivos, los de Merino supuran fe y sangran esperanza, decididos a torcer el vuelo de un Madrid en alza.
El tanto tempranero de Fabián, una volea preciosa sobre la raya del área, modificó el guión de la película, exagerando ambos equipos sus propuestas: los locales se atrincheraron junto a Adán, indiferentes ante la pelota, siempre esquiva; los chicos de Zizou plantearon el abordaje desde todos los prismas, guiados por el sublime Modric e interrumpidos por el único producto de la Fábrica que se vistió de corto: lleva guantes y no nació en Costa Rica. Benzema, en el minuto 71, recuperó un botín que sabe a hiel.
Criterio de puntuación: (0-3: Muy mal / 4: Mal / 5: Regular / 6: Bien / 7: Bastante bien / 8: Muy bien / 9: Fantástico / 10: Excelente).
Zidane
5 I Introdujo dos variaciones con respecto a los dos encuentros precedentes; ambas salieron rana. Introdujo a James para sustituir al lesionado Bale, y la actuación del colombiano fue didáctica: explicó por qué ni Benítez en su agonía ni Zidane en sus albores le habían dispensado confianza. La otra, asimismo equivocada, fue la incursión de Danilo en lugar de un Carvajal espléndido en las últimas fechas. El técnico fue honesto y se corrigió con éxito en el segundo tiempo. Su perfume ya canta: el Madrid renuncia a preocuparse de la retaguardia mientras aboga por reducir el tiempo de defensa administrando con mayor cautela la pelota. Qué clarividente aquel que aplica el sentido común.
Keylor Navas
SC I Lo más coherente es no calificar su actuación, puesto que no intervino más que para estirar y abortar un remate de Castro que sería el preámbulo del inabordable remate de Fabián, plástico y certero, perfectamente ajustado a la escuadra. Demasiado peaje para una jornada sin tajo.
Danilo
4 I Sigue extraviado. Disponía de una oportunidad idónea para acortar recuperar terreno con respecto a su competidor, Carvajal. Logró todo lo contrario: la única visita del Betis a Keylor se fraguó en su costado; anduvo errático en el centro y torpe en la asociación, mejorado por su homólogo cuando éste le sustituyó en el minuto 64. Manos no le faltan, pero no se deja ayudar.
Varane
5 I Anduvo correcto y rara vez se decidió algún valiente a emprender la aventura imposible de retarle en campo abierto. Su inoperancia en la acción del 1-0 empaña una actuación sobria de un central de molde antológico y realidad prometedora. Le falta rotundidad para escalar el último peldaño.
Pepe
6 I Despachó con tino la poca labor que hubo de afrontar. En entredicho por su siesta en Mestalla, busca recuperar la etiqueta de garante de la que se ha hecho acreedor tras años de serenidad y rendimiento. Tiene empuje y contribuyó a una presión que, pese a su carácter posicional, agobió sobremanera al Betis. Lleva peor, eso sí, lo de renunciar a algún pelotazo esporádico en contra de la premisa de la salida a ras que promulga su entrenador.
Marcelo
8 I Soberbio concurso del lateral carioca, siempre presente en campo contrario, elegante como pocos y pelotero de tronío. Buen socio de todos, el juego se enhebra desde su costado. Domina la suerte del cambio de juego, como demostró en un envío de 40 metros que atravesó el tapete para morir en los pies de Carvajal, que quedó en buena disposición de disparo dentro del área. Un defensor de época.
Kroos
7 I Zidane le ha cambiado la cara. Cómodo en el nuevo contexto de preponderancia de los centrocampistas, colaboró con Modric y manejó con tino a un Madrid a gusto con la acústica del rondo. Constató su imaginación con el pase del 1-1 a James.
Modric
9 I Asegura dinamismo. El fútbol del Madrid se cuece en las botas de un balcánico menudo, de nariz chata y arte envidiable. Se inventó situaciones y sobó la pelota sin caer en lo prolijo. Conserva la pausa en la tempestad; por eso es tan bueno.
Isco
5 I Le falló la inventiva. Ha pasado del ostracismo con Benítez a ser un fijo para Zidane. Participativo, buscó vías de escape pero anduvo menos lúcido que el tándem de mediocentros. Parón en la línea ascendente que venía dibujando ante Deportivo y Sporting; veremos si es solo un paréntesis o retorna al encefalograma plano. Condiciones, todas las del mundo y más.
James
3 I Su fisonomía le delata: no está fino. La situación del colombiano, que apuntaba a buque insignia dada su estupenda campaña con Ancelotti, pasa de castaño a oscuro. No es un incunable, y sobran precedentes de talentos torcidos. Zidane le cambió por Jesé en el último cuarto de hora. Dispuso de un par de oportunidades, y perpetró una asistencia sencilla en el gol de Benzema. En el Madrid la paciencia no existe.
Benzema
8 I Flota y se inventa espacios, de un altruismo sonrojante para un nueve de categoría mundial como el francés. Centinela en tierra de asesinos, auxilia a los centrocampistas y propulsa a su acompañante de turno. La empujó en el gol del empate y estuvo a punto de resolver con un precioso toque de rabona. Una futbolista delicioso.
Cristiano Ronaldo
5 I Insistió, se movió, revoloteó y la buscó. Sus iniciativas se quedaron en eso; en meros abortos. Describe una tendencia peligrosa: su campo de acción se reduce y las pasa canutas fuera del área. Impreciso ante Adán en la mejor ocasión del primer tiempo. Su deber es resolver estos partidos.
Carvajal
7 I Dotó de profundidad a un costado en desuso con Danilo. Partícipe en la acción del gol, se afianza como indiscutible: un meritorio. Acreedor de ocupar un lugar entre el denominado once de gala.
Jesé
SC I Su incursión se produjo a apenas trece minutos del final. Ha modificado su actitud, y exhibe el talante adecuado. Seduce a Zidane.
Martínez Munuera
2 I Falló en todas las decisiones importantes. No vio un clamoroso pisotón de Petrós sobre Benzema en el área verdiblanca; también fue indulgente con Molinero, que zarandeó a Ronaldo cuando el balón discurría lejos de allí. El linier no le ayudo: había fuera de juego de James en el tanto de la igualada. Varane también cometió penalti sobre Ceballos. Por fallar, erró hasta en la vestimenta de los equipos, que apenas se distinguía.