En la última sesión de entrenamientos del Villarreal se pudo apreciar como Marcelino apretaba las tuercas a sus jugadores ya que al entrenador asturiano no le gustó las últimas actuaciones del equipo contra el Sporting, el Betis y el Espanyol. El entrenador tiene un objetivo y es el de recuperar al equipo de la primera vuelta y el equilibrio que demostraron en el comienzo, además del poderío ofensivo que tuvieron al comienzo del campeonato junto al poderío defensivo.

Esto último se ha convertido en una obsesión para Marcelino ya que se ha manifestado en los resultados en Liga donde suma ocho partidos sin conocer la derrota, demostrando que la defensa es uno de los puntos fuertes del equipo. Como ya hemos dicho, el entrenador asturiano demostró inconformidad con respecto al juego de su equipo en los duelos ante el Sporting de Gijón, el Real Betis y el Espanyol donde al acabar el partido declaró que su equipo no mostró su mejor versión y que se esperaba una imagen mejor. 

Por eso mismo el entrenador del Villarreal ha decidido marcarse como objetivo el de recuperar al Villarreal que amenazó con dar un golpe a la clasificación de la liga, y a mantenerse actualmente en cuarta posición y así olvidar la mala imagen que se mostró en el anterior partido junto a la fragilidad defensiva y las pocas ocasiones de peligro del equipo, que apenas tuvo oportunidades para merecer la victoria. Por eso Marcelino hará todo lo posible para recuperar la identidad del equipo groguet y así volver a ser uno de los equipos más difíciles de batir de la competición. 

Claramente los números del Villarreal ya les gustaría tenerlos otros equipos, tanto goleadores como defensivos, ya que como hemos mencionado anteriormente llevan 8 partidos seguidos sin conocer la derrota en Liga. Es por ello que no se le puede poner muchos peros al equipo pero Marcelino cree que es el momento perfecto para dar un paso adelante y demostrar de que el equipo puede con todo lo que le echen y seguir con la mentalidad, actitud y intensidad que les hizo difíciles de batir tanto para los grandes como para los pequeños de la Liga. 

Marcelino sabe perfectamente lo que quiere y por eso ha trabajado duro esta semana, repasando lo que necesita mejorar este equipo y como resultado se ha centrado en varios detalles tácticos para convertir al equipo en una plantilla equilibrada. Esas tácticas se vieron reflejadas en el entrenamiento donde el entrenador asturiano trabajó con sus jugadores los aspectos ofensivos, destacando las jugadas de 3 - 2 y las jugadas a balón parado además de la subida de los laterales. Pero no sólo trabajó ofensivamente ya que mejoró el trabajo defensivo, haciendo hincapié en los centrocampistas que evitaban los contraataques y trabajaron su posicionamiento. Con esto el técnico asturiano desea mejorar su equipo y recuperar el Villarreal que todos conocemos.