Este domingo día 21, en el estadio Vicente Calderón habrá muchos jugadores con pasado compartido en ambos equipos, como Diego Godín, Luciano Vietto, Oliver Torres, Sergio Asenjo o Adrián López. Otro de los que vivirá un encuentro especial es Leo Baptistao, que se verá las caras contra el equipo al que todavía pertenece.

La historia de Leo con el Atlético de Madrid no es tan bonita o destacada como cabría esperar tras ser fichado por un club como el colchonero. Entró a formar parte de la disciplina atlética en julio de 2013, tras llegar a un acuerdo con el Rayo Vallecano para su traspaso, cifrado en siete millones de euros, una cantidad que suponía un desembolso importante por un jugador que había debutado la temporada anterior en la Liga BBVA. No obstante, fue de lo más destacado en el equipo de Vallecas en la 2012-2013, marcando siete goles en 29 partidos. No terminó bien la misma, ya que tras sufrir una lesión en su clavícula, se perdió lo que quedaba de competición.

Dos cesiones en dos años

Su temporada con el Atlético de Madrid no fue, como decía, la mejor. Tan solo disputó 11 partidos en sus primeros meses como colchonero, repartiéndose de la siguiente manera: cinco en Liga, sin anotar ningún gol; uno de Copa del Rey, sin anotar tampoco; y tres en Champions League, en la que pudo marcar un gol. Ante la falta de minutos, el club decidió cederlo al Betis, equipo que peleaba por la salvación aunque finalmente no la consiguió. En Sevilla sí pudo disputar los minutos que no tuvo en el Atlético, ya que jugó 17 partidos de Liga, uno de copa y cuatro de Europa League, doblando la cantidad jugada en los primeros meses de la temporada 2013-2014, sumando un total de 22 encuentros, marcando dos goles, doblando también así su registro goleador.

En la temporada 2014-2015, en un equipo que había sido campeón de Liga BBVA, y subcampeón de Champions League, tampoco el Cholo Simeone le encontró sitio, por lo que tuvo que salir del Atlético, nuevamente cedido; en esta ocasión, el Rayo Vallecano fue su destino, regresando así al club que le vio debutar en la liga española. Marcó en 25 partidos de Liga BBVA siete goles, y jugó un encuentro de Copa, en el que no pudo marcar.

Sus meses en Villarreal

Ya esta temporada, tampoco se contaba con él en la capital de España, y mientras Vietto hacía las maletas para partir hacia el Manzanares, Leo hacía lo propio para recalar en el club amarillo, donde lleva anotados cinco goles, siendo quizá el más importante el que marcó en la primera vuelta en El Madrigal ante el Atlético de Madrid y que supuso la victoria para el Villarreal, que le colocó líder de la Liga BBVA, por primera vez en su historia.

Ya en forma tras unos meses de parón, Baptistao vuelve al Vicente Calderón defendiendo la elástica del Submarino y, como en la primera vuelta, podrá enfrentarse al club que le fichó en el verano de 2013, ya que desde el club atlético no impusieron la llamada cláusula del miedo. Es razonable pensar que, tras haber jugado el Submarino el pasado jueves contra el Nápoles, Marcelino lleve a cabo rotaciones, o algún cambio en el once tipo que viene jugando estas últimas semanas (como ya hiciera la jornada pasada frente al Málaga), por lo que el delantero brasileño podría disputar minutos este domingo, y tendría una oportunidad de reivindicarse ante el club en el que no ha podido triunfar durante estos años.